It's my life |Editando|

Capítulo 78 "Caer para no volver a levantarse,está él"

Capítulo 78 "Caer para no volver a levantarse,está él"

«Narra Lucía»

Incertidumbre. Sorpresa. Sin palabras. Guerrero seguía sentado en el estrado, como testigo. Desafiante, con la mandíbula tensa. Nuestras miradas se entrelazaban como en una guerra, aquella simpatía que teníamos, se esfumó de un momento a otro.

-¿Puede volver a repetir lo que acaba de confesar?-Le pregunté superior.
-Por supuesto.-Accedió muy seguro.-Yo mismo acompañé a Oviedo al aeropuerto. Y le puedo asegurar, que no había ninguna chica con él.
-¿Y por qué no sale con él en el vídeo de seguridad?
-Le acompañé hasta la puerta, no entré con él.
-¿Puede comprobarlo?
-Aquí tiene una foto de mi móvil del 15 de Mayo.-Él enseñó acto seguido ésta.

Acerqué mi cuerpo hasta dónde él se postraba. Agarré el móvil, para acto seguido poder observarla. Guerrero y Oviedo, un selfie, donde atrás se veían las puertas del aeropuerto. Los dos optando por un rostro serio, sensual.
Me ruboricé al verles. Me sentí estúpida.

-Pido que esta foto sea considerada una prueba más para la defensa.-Pidió Marcos.
-Petición aceptada.-Accedió Antonio Domingo.-¿Alguna pregunta más por parte de la acusación?
-Una más.-Informé.-¿Puede probar que lo que hizo anteriormente, antes de encontrarse con Oviedo?
-Estaba solo en mi habitación.-Él vaciló.-¿Como quiere que lo haga?
-Con tantas fotos que tiene usted, no me extrañaría que tuviera una.
-Pues no tengo ninguna en mi habitación.-Él volvió a alegar.-Al menos de ese día.
-Me extraña saber que no tenga de ese día más.-Seguí interesante.-Usted, ¿no alega siempre el amor que profesa por la fotografía?
-En efecto, señorita.
-¿Y con cadáveres?-Pregunté sutil.-No sé si conocerá ese asesino en serie tan famoso...-Murmuré indecisa.-El asesino que hace poco acechaba, el que se echaba una foto en sus víctimas.
-¿A dónde quiere llegar señorita García?-El juez preguntó.
-A que si pueden comprobar su teléfono, podrán ver que es el mismo perfil de fotografía, el mismo que utilizaba aquel despiadado asesino.-Expliqué.
-¿Me está acusando?-Guerrero preguntó, ahora de mal humor.
-¿Eso es cierto?-Añadió el juez.-Sabe perfectamente que eso no se puede realizar.
-Yo no he acusado a nadie.- Agregué pasiva.-Tal vez esa foto no sea de ese día, ya que hubo un asesinato ese día, y además de este asesino.
-¿Y eso que importa?-Alegó el juez.
-Él cumple todos los rasgos de éste que hablo.-Anuncié.- Tal vez ese día anduviera ocupado con otros quehaceres.

Entrecerré los ojos. Proseguí con mi mirada fría. No me iba a ablandar, y menos con aquellos dos. No tenía pruebas de aquello, pero la posibilidad era. Tenía razón, era el mismo estilo de foto. Y al menos, de eso entiendo.

-¡Protesto señoría!-Gritó Marcos.-No puede acusar a un testigo sin prueba alguna.
-Propuesta concedida.-El juez accedió, para acto seguido mirarme.
-No hay más preguntas.-Dije seria.

Acto seguido me senté sobre la silla. Crucé las piernas, y cerré los ojos, queriendo desconectar de aquello. Las piernas me flaqueaban. Su dura mirada me perseguía por cada paso que daba. Mi corazón se estremecía. Volvía a romperse. Quería irme, y a la vez desaparecer. No debo.
Tengo que atrapar al culpable y meterle entre rejas. Aunque éste, sea el supuesto amor de mi vida. No pienso achantarme. Después de lo que hizo, no se merece nada.
Llorar sin lágrimas, llorar por dentro, sin que nadie se percate de ello. Eso sí que es dolor.

-Si me permite señor Dominguez.-Alzó de nuevo Marcos.-Quería presentar unas nuevas pruebas.
-¿Algún inconveniente señorita García?-Preguntó el juez a mi persona.

Negué con la cabeza. Será interesante saber cual era el tan preciado secreto. Posé el dedo corazón sobre la barbilla, optando figura de pensador. Sonreí entre dientes. Ansiosa. Con ganas de saber más. Había perdido el primer asalto, pero la duda quedó en el aire ante el jurado. Éstos asintieron, tenía razón. Sonreí de nuevo, Marcos se levantó y se dirigió al estrado.