Capítulo 24 "Sentimientos sin nombre"

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Capítulo 24 "Sentimientos sin nombre"

*Narra Lucía*

En ese momento me convertí en una estatua,en una figura sin movimiento me convertí.

El miedo y el terror me abrazaba tras mi espalda,me aguardaba de nuevo el sufrimiento y el nacimiento de nuevas lágrimas.

Sin sentimientos,sin saber que pensar.Una mente en blanco, pero llena de pensamientos.
Aquellos sin descripción,una mezcla extrema de emociones.

-Déjame...-Logré murmurar.

Mi vista nubló,no podía ver nada.Estaba rodeada de personas sin rostro,tan sólo podía oír gritos,y risas.Unas risas maliciosas.

Tan sólo notaba como mi cuerpo se arrastraba por su fuerza,por su ímpetu por volver a conseguirme.

Azotada por las emociones, como una muerta viviente me dejé llevar,sin oponer resistencia.

Pero algo ocurrió en medio de aquellos hechos,algo que tal vez me marqué,y que me haga despertar de aquel trance.

Una sombra muy familiar, castaña y de complexión fuerte,lo único que pude pensar.Es que era Raúl,o un desconocido.

-¡Es mi chica!-Gritó ese misterioso personaje.

Tan sólo oí un gran golpe,tan fuerte que me asusté.

Pude notar algo,cómo el peso que sujetaba mi mano, desapareció.¿Eso significaba que era libre?

Pude volver a recuperar mi campo de visión,mi estado de trace había desaparecido casi del todo,pero aún quedaban resquicios.

Vi a un hombre decidido,serio admirándome,jadeante.Pero con su clásica sonrisa entre dientes,escondida tras los demás.Dónde tan sólo yo podía verla,y sobretodo disfrutarla.

-Ven sígueme.-Ordenó serio.

Asentí aturdida,a causa del extremo calor y el gran gentío a mi alrededor.

Acto seguido él me agarró de la mano,entrelazando mis dedos con los suyos,sintiendo como mi corazón bombeaba a mil por hora,cómo un ferrari.

El que justo en ese momento me había salvado de nuevo era Dani.No sé cómo se lo agradeceré.

-Son ellos.-Afirmé con un hilo de voz,asustada.

Él volvió la mirada hacía atrás, aquellos individuos iban tras nosotros,con un objetivo bastante claro,yo.

Intentando abrirnos paso sobre aquel montón,lo más apresurados posibles.

Él quería salvarme,de nuevo paralizada;sin saber que hacer.De nuevo esa sensación de antes,estaba apresada.

Pero esta vez me gustaba.

Una persecución inició,los dos corriendo como dos posesos.
Entre empujones y gritos,de insultos y groserías.

Pudimos salir de aquello,yo más tranquila.Sé que no me pasará nada.

Aun de la mano de él,le seguía
cómo cual idiota aturdida.

-¿Dónde vamos?-Pregunté expectante.
-A robar un coche.-Respondió sin tan siquiera mirarme.
-¿Es una broma no?-Proseguí con mi interrogatorio.
-¿Me ves a mi bromeando?-Él vaciló,clavando su mirada en mi.

Comprendí de inmediato,yo por una vez en mi vida.Tenía que acatar y cumplir sus normas.Aunque no estuviera de acuerdo.

Éste era asunto de vida o muerte,al menos para mí.

Durante unos segundos paseamos entre coches,de todo tipo.

La oscuridad permitía nuestro escondite,un escondite que me gustaba.Por qué estaba él.

Miré como andaba apresurado,buscando un vehículo para huir de ese lugar.

-Sígueme.-Murmuró alto.

Obedecí y bajé la mirada.
Admiré nuestros dedos entrelazados,unidos en uno.

Me llevó ante un cuatro por cuatro negro,imponente.Aún iba tras él,tan sólo miré.

Él al cabo de unos segundos consiguió abrir la puerta,tardó menos de lo esperado.Miré como subía,sin saber que hacer.

-¿Qué miras?Va sube.-Dijo de pronto.

Acto seguido fui al otro lado, al del copiloto.Cerré la puerta y me puse el cinturón.

Él me miró sorprendido y rió.

-¿Enserio?-Preguntó tras arrancar el motor.
-No quiero morir por tu culpa.-Dije seria,sarcástica.
-Yo vivo al límite.-Comentó él, bajo una sonrisa pícara.
-Pasando semáforos en rojo.-Bromeé,tras arrancar el coche.

Empezó a conducir a toda prisa,cómo un jodido loco.¡Se había vuelto loco!

-¿Qué haces loco,joder?-Grité agarrándome a donde podía.
-Ponerte a salvo bonita.-Él respondió serio.
-Queriéndome matar,¿no?-Le pregunté sarcástica.

Tan sólo rió y puso los ojos en la carretera,acto seguido nadie abrió la boca.

Su temeraria conducción paró justo cuando pusimos pies a la autopista.

Durante todo el trayecto no habló nadie,un silencio reinó el coche.Miradas furtivas,sin querer ser descubiertas asomaron.Pero intentando disimularlas él con la carretera y yo,mirando el paisaje.

Nuestro destino era su casa, de nuevo encerrada.

-Espérame dentro,y no hagas ninguna tontería.-Ordenó antes de irme.
-Sí mi capitán.-Bromeé.

Él no le dio importancia,no cambiará.Pero él sí a mi.

Bajé del coche veloz,y me metí en la casa.Gracias a las llaves que me había dado.

Tan sólo oscuridad y sombras pude admirar.Rápidamente me deshice de mis tacones.

Llevándolos en una mano subí las escaleras.Ni yo ni mis piernas podían más,un terrible cansancio apareció en mi.

Abrí la puerta de la cual era mi habitación,y me tiré en la cama,como si de un muerto me tratase.

Cerré los ojos durante unos segundos,tan sólo visualicé esa escena.

Mi mano con la suya, pudiendo imaginar un perfecto beso,irreal por supuesto.Y millones de cosas, posibilidades que podrían haber o no haber pasado.

Tan sólo pude llegar a una conclusión,estaba en mi mano que ocurriera eso.

Tan sólo me levanté de la cama,y aparté mi pelo a un lado.Acto seguido,mi blusa aún húmeda acabó por el suelo,junto con mis vaqueros.

En lencería me quedé,tan solo iba con un sencillo sujetador negro,con su respectivo tanga a conjunto.

Me giré para buscar esa camiseta gris enorme,que ayer usé como vestimenta.

Pero tan sólo vi a Dani,allí plantado delante de la puerta.

Mirándome con una sonrisa pícara,con una sonrisa sensual,tal vez la que utilizara con todas.

-¿Desde cuando estás ahí?-Pregunté seria,reprimiendo mi enfado.
-El suficiente para poder verte.Poder verte tal y como quería.-Musitó él,sellando aquella afirmación.

It's my life |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora