It's my life |Editando|

Capítulo 36 "Nunca cambiará"

Capítulo 36 "Nunca cambiará"

*Narra Lucía*

Algo dentro de mi despertó, volví a despertar;a sentir que otro día empezaría.

Un aire humedecido recorrió por mis pulmones, acompañado de un olor a plantas,concretamente a hierba buena.

Pude conseguir abrir los ojos, algo vaga.Ya que estaba realmente cansada.

Una leve luz pálida,algo amarillenta iluminaba aquella habitación sin ventanas,luz artificial.

-Mmm...-Gruñí al despertar,y estirarme sobre mi espalda.

Tras hacerlo,observé lo que me sostenía.Una pequeña cama,con sábanas blancas.

Observé aquella habitación, un pequeño armario a un lado de la habitación.Una pequeña puerta en el extremo derecho, que poco tardé en comprobar que se trataba del baño.Y una cama,en la que me encontraba en ese momento.

Otra puerta divisé,rápidamente me acerqué a ella.Quería irme.

Agarré el pomo,intenté girarlo pero no pude.Durante unos instantes más lo intenté.Pero me fue imposible.Está cerrada a cal y canto.

Resoplé,y le di un par de golpes fuertes al suelo.Para así,al menos disipar menos de una cuarta parte de mi ira.

Estaba completamente encerrada.Pensé en el baño, pero tampoco había ventanas.

-¡Mierda,mierda,mierda...!-Grité fastidiada,y llena de furia.

Al intentar relajarme con un suspiro,le di una patada a la puerta del baño.Aunque lo único que conseguí fue hacerme daño,y cabrearme más.

Me senté otra vez en la pequeña cama,y miré fijamente al suelo,frustrada.

De pronto oí una llave girar en la puerta principal,mis sentidos se pusieron alertas.

Levanté la cabeza,y esperé impaciente a que por fin ese capullo,o capulla diera la cara.

-Veo que te has despertado.-Él masculló sonriente.

Me paralicé,jamás pensé que Daniel Oviedo me secuestrara y menos sabiendo lo que siento.

Él no cambiará,aunque sepa que siento algo por él.Nunca cambiará.

Miré desafiante,él se tomó la libertad de entrar.No le importo,ahora sí que no quiero nada.

-¿Cómo has dormido princesa?-Preguntó con sarcasmo.

No dije nada,tan sólo le miraba.Observaba cada movimiento que realizaba,lo describía e intentaba llegar a su finalidad.Quería saber el por qué.

A cada paso que daba,mi corazón se estremecía.Hasta tal punto que me dolía.Me hacía daño.

Se acercó hacía donde estaba sentada,se agachó delante de mi,se puso de cuclillas.

Sus manos rozaron mis muslos desnudos,haciendo que se apoderara de mi algo que jamás me pasó.

¿Incertidumbre,o tal vez sea rabia?

-Veo que hoy no estás de humor,princesa.-Él musitó tierno,pero sin dejar su sarcasmo.

Él iba pasando sus dedos algo fríos,sobre mi piel tibia.
Mientras masajeaba y me hacía cosquillas.No por ello que me hicieran reír,todo lo contrario.

Tan sólo miraba sus dedos rozar mi piel,cada vez con más furia,impotencia.

-¿No me vas a decir nada?-Él preguntó en un susurro, impaciente de mi.