It's my life |Editando|

Capítulo 62 "Ese pacto con el diablo"

Capítulo 62 "Ese pacto con el diablo,reencarnado en carne y huesos,llamado Daniel Oviedo"

«Narra Lucía»

-Pero es mío,Andrea.-Susurré tras volver en si.
-No te reconozco.-Murmuró con sorpresa.
-Me hechiza,Andrea.Te lo dije.-Mascullé mientras miraba fijamente la puerta.

Una sonrisa pícara de Andrea,una mordedura en mi labio inferior.Le deseaba,tan solo anhelaba que pasara sus dedos sobre mi cuerpo,y que me besara.Que todo volviera a ser como antes, que volviéramos a ser uno,y eso nadie me lo podía impedir,ni siquiera esa Inna que tanto me odiaba,nadie podía arrebatarme ese deseo,tan sólo él.Pero estoy segura de que seria incapaz de decir no,ya que puedo intuir la lujuria en sus ojos en cuanto me ve,mi criminal favorito se derrite,al igual que yo lo hago cuando estoy entre sus brazos.Eso me excita,me enloquece,pero tan solo me dejo llevar;ya que es lo que quiero,y por suerte la mía,él también.

Mi respiración entrecortada,y menos sin estar él presente.
El poder que me sucumbía cuando me miraba,era comparable a cuando te comes ese ansiado chocolate,te endulza la vida.
Cuando me toca,cuando roza con sus yemas cada centímetro de mi piel,no tiene ni punto de comparación de tocar el cielo,ni esa tan sonada,estar a tres metros sobre el cielo,eso se queda corto cuando lo siento,podría decir que,hasta toco las estrellas,me hace volar.Y cuando lo consigue,dan paso sus besos,que acaban de hacerme llegar al éxtasis, hasta tal punto de perder el control,y dejarme a su merced.Nunca puedo saber que me deparara aquel mi amado secuestrador.Y eso es lo que me gusta,me enloquece.

-¡Lucía despierta!-Exclama Andrea,de pronto.
-¿Qué quieres?-Volví a rechistar,indignada.
-¡Tu hermana!-Gritó ella, señalando mi móvil.
-Pásamela.-Imploré.

Rápidamente ella se acercó, y posó su mano cerca de mi oreja,con el teléfono apoyado en ésta,resoplé,y proseguí a saludar a mi hermana.

-Hola,Marina.-Saludé con cierto fastidio.
-¡Hola bichillo!-Saludó con efusividad.
-¿Qué es lo que quieres?-Pregunté con mi negado entusiasmo.
-¡Joder qué ánimos!-Ella se quejó al otro lado.
-No tengo mucho tiempo, habla o calla para siempre.- Pedí monótona.

La puerta empieza a moverse,mis piernas tiemblan,vuelve de nuevo a por mi.Rápidamente Andrea aparta el móvil de mi oreja,y se esconde bajo la cama.De nuevo ante mis ojos,y yo dichosa por verle.

-Pensaba que tardarías más.- Vacilé tras verle,con una sonrisa.

Su mirada recorrió mi cuerpo tendido sobre la cama,acto seguido cerró la puerta tras él entrar dentro.Su rostro no me proporcionaba nada,no podía ni tan siquiera suponer que era lo que pasaba por la mente de él,nunca tendré ese poder,aunque en este momento es lo que más incertidumbre me provoca.

-Puedo irme,si quieres.-Él habló,tras no dejar de posar la mirada en mi cuerpo.

Sonreí risueña tras oírle hablar por primera vez desde que se fue,por cada paso que daba hacía mi,el cuerpo se paralizaba y temblaba, sentía que por cada paso ya me poseía,y caía rendida.El corazón de un momento a otro saldría de mi pecho,tan solo por no saber que haría conmigo,ni cuales eran sus deseos.Estaba dispuesta a todo por él,¿y él conmigo?

Cada vez más cerca de mi, parecía que disfrutara con verme así.Mis ojos celeste, totalmente abiertos,lujuria y deseo.Me estoy volviendo muy perversa,y todo por culpa de él,y sus sucios juegos de provocar en mi lo que nadie ha hecho.Se sentó sobre la cama,acto seguido se puso encima de mi,sin aplastarme,y manteniendo la distancia;posó sus brazos sobre mis brazos extendidos.

-Puedes decirle a tu amiga que puede irse,si no quiere ver nada de lo que se pueda arrepentir.-Murmuró sensual, a centímetros de mis labios.

Mi respiración aceleró tras oírle,y poder mirarle a los ojos cara a cara,esa fría pero intensa mirada en mi,el cuerpo se me paralizó,tan sólo me dejé envolver por la mirada de él,y notar como sus brazos se posaban sobre los míos,agarrándolos con fuerza,sin finalidad.