It's my life |Editando|

Capítulo 55 "Los dos eran víctimas del amor"

Capítulo 55 "Los dos eran víctimas del amor."

«Narra Lucía»

-¿Qué te ha pasado?-Pregunté preocupada,a punto de estallar en llanto.

La abracé aún más fuerte,no podía verla así.No a alguien que me importa.Ella toda desaliñada,su rostro empapado,¡qué digo!Toda ella está empapada.

Una luz blanca,cómo un destello se percibió por la ventana,un relámpago;para después dejar caer un trueno.

Una tormenta se había ocasionado en la calle,las gotas de lluvias habían empañado el cristal de las ventanas.

Ahora entendía el por qué de sus empapadas ropas,algo no iba bien.Ella había agarrado con más fuerza mi espalda,y su cabeza la había depositado sobre mi hombro, dónde dejaba caer sus lágrimas.

-Lu...Lucía...Estoy,estoy.-Ella tartamudeó.
-¿Qué estás,cariño?-Pregunté cariñosa.
-Lo,lo...Estoy.-Tartamudeó asustada.

La abracé más fuerte,y callé.
No quería alterarla,tan sólo quería que se desfogara,y sobretodo que se tranquilizara,luego ya hablaríamos.

-Desfógate cariño.Sea lo que sea,todo saldrá bien.-Yo susurré cariñosa.

Ella aún lloró más,tras unos instantes,prosiguió con su dolorosa tarea,llorar y llorar más.

Yo la abrazaba,cada vez más fuerte rodeaba mis brazos en su espalda,haciéndola sentir protegida,sea lo que sea nunca dejaré que le suceda nada,siempre estaré con ella.

-Gracias,Lucía.-Musitó cuando se separó de mi.
-Ven cariño.Necesitas un trago.-Ofrecí tendiéndole la mano.

Raquel agarró mi mano con fuerza,cómo si nunca quisiese soltarse,ella quería a alguien con hablar,que la ayudara,necesitaba a su hermana.

-Toma,te sentara bien.-Mascullé tendiéndole un vaso de agua.
-Gracias.-Dijo mientras lo agarraba,y bebía de él.

Me senté en una de las sillas que habían alrededor de la mesa en la cocina,enfrente de ella.

Simplemente le agarré la mano que ella tenía sobre la mesa,y se la besé cariñosa.

-Siento haberte dicho eso tan feo el otro día.No debería,ya que teníais razón.-Ella habló entrecortada.
-Estás más que perdonada.-Murmuré comprensiva.

Una media sonrisa por su parte,se alegraba de haberlo dicho,le mataba por dentro, aun con la edad siempre las peleas con sus hermanas le habían afectado mucho,y esa no era una excepción.

-Y ahora dime qué ha pasado.-Pedí amable,muy comprensiva.

Raquel respiró hondo,y cerró los ojos.Su rostro empalideció,y sus labios se arrugaron.Estaba empezando a imaginarme lo peor.

-Lucía,estoy embarazada.-Reveló ante ese silencio tan incómodo.

Una bomba,impacto y preocupación.

-Enhorabuena cariño.-Dije cariñosa.-¿Cuál es el problema?
-Isaac me ha abandonado tras decírselo.Me ha dejado, no quiere saber nada de mi.-Lamentó,de nuevo salieron lágrimas en sus ojos.
-Será hijo de puta.-Dije a regañadientes.
-Y no sé si quiero tener el bebé.-Confesó entre lágrimas.

Resoplé,y me levanté de la silla.Me acerqué a uno de los armarios de la cocina,y saqué esa pastilla,«la píldora».

-¿Qué haces Lucía?-Ella preguntó curiosa.

Enseñé la pastilla,y acto seguido me la metí en la boca,para tragarla.

-Y ahora volviendo a tu problema.-Declaré sentándome en la silla de nuevo.-¿Crees que eres capaz de cuidar a un bebé?
-No lo sé.-Dudó Raquel.
-Yo tan sólo quiero decirte algo más,¿te sientes preparada,crees que serás buena madre?-Proseguí con mi charla.
-No sé que voy a hacer con diecinueve años.¿Qué hago Lucía?-Preguntó desesperada.
-Tomate tú tiempo.Pero tan sólo tienes dos opciones, tenerlo o abortar.-Expliqué con la cabeza fría.