Andre liv Rangert

Fin (5)

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Capitulo 55

Fin (5)
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En ese momento, el rostro de todos los demás jugadores, incluido Vyram, se puso rígido.

Phante ignoró sus reacciones y volvió su mirada hacia Yeon-woo. Yeon-woo ya estaba lo suficientemente cerca como para poder distinguir los rasgos faciales de Phante.

Phante estaba de pie con los pies separados a la altura de los hombros, la cintura ligeramente inclinada hacia adelante y los puños apretados con fuerza. Una postura de combate que nunca le había mostrado a nadie en el tutorial. Era algo que solo mostraba a aquellos a quienes reconocía.

Y luego, cerró los ojos.

Siguió un período de tranquilidad durante un rato. Fue como la calma antes de la tormenta.

"¡Hoo ...!"

Mientras tomaba una respiración profunda,

*Destello*

Phante abrió los ojos.

Una luz amarilla parpadeó sobre sus ojos morados.

Luego,

*Chispa - chispear*

Mientras su aura envolvía el área circundante, fuertes chispas amarillas aparecieron en sus puños y antebrazos.

'Thunder Fist'.

Una habilidad secreta que solo se transmite en la familia Cheong-lam de la tribu de un cuerno.

Las chispas que revoloteaban sobre sus brazos se intensificaron cuando comenzaron a conectarse entre sí. Pronto, los dos brazos de Phante estaban cubiertos de energía de trueno que los envolvió como un guante.

El aire que rodeaba a Phante brillaba por el calor.

Las corrientes de viento caliente soplaron desde Phante, chocando contra la tormenta de viento de Yeon-woo.

Y cuando el aura de Phante invadió el otro extremo del escenario,

"¿Por qué preocuparme si tengo fuentes de karma en todas partes?"

Phante comenzó a moverse con una sonrisa fría en su rostro.

* Kwang *

Con una sola carrera, Phante avanzó como una bala de cañón.

*Retumbar*

Por el camino que corrió, Phante dejó solo un rastro de olor a quemado, llamas amarillas y truenos ensordecedores.

Los jugadores que bloqueaban su camino fueron pisoteados bajo sus pies.

Sin embargo, no se escucharon gritos de los jugadores muertos, ya que se ahogaron bajo los estruendosos rugidos tan pronto como salieron. Incluso los cadáveres desaparecieron sin dejar rastro, ya que fueron destrozados por la fuerte energía del trueno.