Andre liv Rangert

Ruta Negra (6)

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Capítulo 17

Ruta Negra (6)
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Yeon-woo miró su palma izquierda.

* Clank * * Clank *

La hoja con dientes de sierra traqueteaba como si pidiera comida a gritos. Ni le habló, ni se expresó de ninguna manera, pero Yeon-woo aún podía 'sentir' su deseo.

'Así que esta es la espada vampírica'.

Yeon-woo sonrió con frialdad mientras contemplaba el oscuro abismo que yacía más allá de sus dientes.

'Ahora que tengo esto ...'

Aunque definitivamente era una habilidad excelente, Yeon-woo no sintió ningún cambio en particular en él. Sintió que era solo otra habilidad agregada a la lista de habilidades.

Pero Yeon-woo estaba seguro.

Fortaleció el agarre de su mano izquierda que sostenía la espada vampírica. Los dientes se cerraron y volvieron a su forma original, pero Yeon-woo podía sentir que todavía tenía 'sed'.

—Entonces, ¿vamos a llenarte?

* * *

* Kung Kung Kung *

Las hormigas seguían golpeando la puerta.

Yeon-woo agarró las manijas y abrió la puerta de par en par.

En ese momento.

¡Kieek!

Una hormiga dejó escapar un chillido y puso un pie dentro.

Yeon-woo saltó hacia adelante, mientras activaba el Fortalecimiento de los sentidos y la Voluntad de combate al mismo tiempo.

Tenía cinco minutos nuevos.

*Palmadita*

Con un movimiento de su daga, las patas de la hormiga se partieron como si estuviera hecha de espuma. Yeon-woo se levantó de un salto, pisó la hormiga y saltó alto en el aire.

¡Kiek!

¡Kieeeek!

Debajo de su pie, más de doscientas hormigas le chillaban. Estaban enfurecidos, queriendo masacrar al criminal que había destruido su guarida. Entre ellos, Yeon-woo vio fácilmente a la Reina Hormiga.

La Reina de las Hormigas también notó la presencia de Yeon-woo, extendió sus alas rotas e infló su cuerpo tanto como pudo. Ambos ojos estaban dañados, parecía que había captado sus movimientos a través de otros órganos sensoriales.

Con sus tres piernas restantes, cargó contra Yeon-woo con una velocidad feroz. Sin embargo, esta vez Yeon-woo no la evitó. Más bien, aterrizó directamente sobre la cabeza de la Reina de las Hormigas.

Sus movimientos se habían vuelto mucho más rápidos y rápidos.

La hormiga reina hizo sonar sus mandíbulas como si le ordenara que bajara y comenzó a girar la cabeza.

Yeon-woo extendió su palma izquierda y la colocó sobre la cabeza de la reina.

Y él conjuró la palabra de mando.