Jens
Estaba apoyado en mi coche, esperando a Harper porque había quedado con ella para salir después de su entrenamiento, pero parecía no tener prisa y empezaba a aburrirme mucho.
Bianca salió antes que ella, parecía... triste de nuevo. ¿Qué pasaba? Un segundo después vi a Ellen, que venía directa hacia mí, corriendo delante de mi hermana. La animadora estaba llorando y parecía furiosa. No entendí nada.
―¡Eres un cerdo hijo de puta! ―me gritó al llegar hasta mí.
Yo busqué a Bianca que frenó tras ella y se encogió de hombros, como si no supiera qué le pasaba a su amiga. Sin embargo, tenía que saber algo, ¿no? ¿Por qué venía insultándome? ¿Qué había pasado?
―Hola a ti también, Ellen ―traté de parecer calmado―. ¿Estás bien?
―¡No! ―Nuevas lágrimas escurrieron por su cara y me clavó el dedo en el pecho sin ninguna consideración. Por suerte la chaqueta acolchó un poco el contacto de su uña afilada―. ¡Se supone que tú eras mi amigo!
Volví a buscar a Bianca con la mirada, pero su cara no dejaba ver nada. Tras ella llegaron las demás animadoras, incluida Harper, que parecía muy divertida con la situación.
―Te recuerdo que dejaste de hablarme tú, Ellen. ¿Qué te pasa? ―insistí.
Ellen había sido de la primera animadora que había conseguido hacerme amigo, antes de ser nadie en el grupo. Luego, aquel día que se pegó con Harper, traté de hablar con ella después, pero se limitó a darme una bofetada y ordenarme que no volviera a acercarme jamás, así que no lo hice.
―¡Porque me traicionaste! ―me gritó como si fuera obvio, aunque no tenía ni idea de qué había hecho yo tan horrible, ni de por qué importaba un año después―. ¡Sabía que ser popular era importante para ti, pero no tanto como para acostarte con esa perra! Pensé que tarde o temprano se te pasaría la tontería y volverías a ser tú mismo... ―acabó murmurando.
Yo busqué a Harper con la mirada, porque la había señalado. ¿Cuándo me había acostado yo con Harper? Las animadoras se rieron un poco, incluida Harper, que cuando vio que la miraba se apartó el pelo del hombro y me dirigió una mirada retadora, como instándome a llevarle la contraria.
―¿Cuándo te he traicionado yo? ―pregunté confuso―. ¡Fuiste tú la que me dio una bofetada y dejó de hablarme, Ellen!
―¡Le dijiste a todos que me gustabas! ―me gritó a la cara, con un nuevo chorro de lágrimas irrefrenables por su cara.
―Yo no hice eso, ni sabía que te gustaba ―expliqué, tratando de mantener la calma.
Busqué a Bianca con la mirada, de las diez animadoras que tenía alrededor de pronto, la única que me importaba era mi hermana y lo que ella pudiera pensar de mí, pero tenía la mirada clavada en el suelo. ¿Qué iba contando Harper de que nos habíamos acostado? ¿Por qué? ¿Y a qué venía el drama de Ellen un año después?
―¡Te dejé una carta en tu taquilla, estúpido insensible!
―¿Qué carta? ―pregunté sinceramente confuso―. Ellen, a mí no me diste nada, yo solo supe que éramos amigos y que de pronto te pegaste con Harper y dejaste de hablarme...
―La dejé en tu taquilla ―insistió sin fuerza, como si estuviera perdiendo la batalla interna contra el enfado.
―No la vi ―prometí―. Jamás habría dicho nada. Lo habría hablado contigo. ―Alcé la vista hacia Harper, que parecía a punto de largarse―. ¿Tú sabes qué pasó?
Era la otra implicada en aquello y la que estaba contando mentiras. Debía saber algo, ¿no? Mi novia suspiró y volvió a apartarse el pelo del hombro.
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Cuando muerdas la manzana - *COMPLETA* ☑️
Fiksi RemajaLa vida de Bianca Winter da un brusco cambio de sentido cuando pierde a su madre en un accidente de tráfico y acaba viviendo con su padre, al que apenas conoce, su madrastra y ocho hermanos, con los que nunca ha tratado, en la casa Müller. Jens Mül...