Dolor

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Yoongi se desplomó en el sofá cansado. Esta situación le estaba quitando años de vida. Cogió el mando y encendió la tele dispuesto a pasar un rato viendo las noticias. Había comenzado a relajarse cuando el cuerpo de Seokjin se interpuso en su campo de visión. Encaró una ceja en una pregunta silenciosa. Seokjin estaba serio, con sus brazos cruzados, dispuesto a ponerle fin a lo que sea que estaba sucediendo con ambos alfas. Si tenía que meterse en medio, lo haría.

- ¿Puedo saber por que me fulmina con la mirada, hyung?- preguntó el alfa un poco molesto por no tener ni un minuto de suspiro.

- ¿Puedo saber que pasa contigo y Hoseok?- Se tensó. ¿Cómo sabía que algo pasaba? Últimamente su mejor amigo y Seokjin habían pasado bastante tiempo juntos pero no creía que el alfa le hubiera contado sobre esto. No cuando le prometió que no lo haría.

- No se de que hablas.

- ¿En serio? ¿Me estás diciendo que vuestras escapadas nocturnas y el hecho de que lleváis varios días cómo en una nube de frustración es por nada?

Yoongi iba a contestar con cualquier excusa que se le ocurriera pero una imagen en la televisión llamó su atención.

- ¡Yoongi!- Se quejó Seokjin al verse ignorado pero este siguió sin hacerle caso mientras subía el volumen. Se giró hacia el televisor para ver que es lo que había llamado tanto la atención del alfa.

En la pantalla se podía ver una especie de edificio abandonado. Unas personas que parecían enfermeros sacaban una camilla con alguien tapado de dentro. La presentadora hablaba de un asesinato.

- Dios mío.- Susurró.- ¿Esto es en nuestra ciudad?

- Pasa cada dos por tres.- Contestó Yoongi.

No le gustaba que Jin reaccionara así ante la muerte de ese capullo pero no podía quejarse. El beta no sabía nada y no quería meterlo. Le apreciaba demasiado cómo para arriesgarle a ser cómplice. Se quedó quieto, incrédulo por esos pensamientos. ¿Desde cuando alguien le importaba de esa forma? Giró la cabeza y observó el rostro preocupado de Seokjin. El beta era hermoso, eso por supuesto ya lo sabía pero nunca pensó que estaba desarrollando esa clase de sentimientos por el mayor. Ahora que le veía ahí, preocupado y consternado por una persona que ni siquiera conocía entendía el por que.

Pero también entendía porque no era buena idea dejarse llevar por estos sentimientos. Aunque dejara que avanzaran, solo sería una molestia para él. Seokjin nunca le correspondería y si por algún casual eso llegara a pasar, no tardaría en darse cuenta que no valía la pena estar con él.

- Menos mal. - La voz del beta le sacó de sus pensamientos devolviéndole a la realidad.

- ¿Que?- preguntó, volviendo a mirar a la pantalla. Sintió cómo su sangre se helaba al ver una foto de la chica que llevaban escondiendo en su antiguo apartamento los últimos días.

- Si saben quien fue, les será fácil cogerla. Aunque es extraño, matar a alguien y no revisar si te has dejado tus cosas...- Dejó de hablar al ver que el rostro del alfa estaba pálido. Era la primera vez que le veía tan alterado. Un mal presentimiento invadió su cuerpo.- Yoongi... ¿qué pasa?

- Mierda. Mierda. Mierda.- Jin se sobresaltó al ver como el alfa se levantaba y caminaba de un lado a otro. - ¡¿Cómo no lo vimos?! ¿Cómo mierda pudimos dejarlo ahí?

- Yoongi.- Intentó llamar su atención pero el alfa seguía fuera de si.- ¡Yoongi!- Gritó poniéndose delante de él, obligándole a hacerle caso.- Vas a decirme ahora mismo que tenéis que ver con esto.

- No...

- No me jodas. Cuéntamelo ahora. - Yoongi se sorprendió ante lo alterado que estaba Seokjin, dándose cuenta que sus ojos estaban llenos de miedo. Le había dado a entender que habían matado a un hombre inocente. Jin no sabía quién era ese tipo y verlo así debió hacerle pensar lo peor. Se maldijo por no haber sido capaz de controlarse y haber hecho justo lo último que quería.

Se volvió a sentar en el sofá y le contó todo. Desde que oyó los gritos hasta ahora. Seokjin le escuchó en silencio y pudo ver el momento exacto cuando sus hombros se relajaban en alivio.

- Si fue en defensa propia podemos ir a la..

- No iremos a la policía.

- Pero...

- No. No vamos a ir. No servirá de nada. No quiero que ella acabe en la cárcel sólo por protegerse de un puto violador. - Seokjin sintió cómo su corazón se oprimía al darse cuenta de lo preocupado que estaba el alfa por la chica. Por alguna razón que no comprendía, su lobo se puso triste al notar el dolor del alfa.

- ¿Por que estás tan seguro? Si lo explicamos ellos podrían entender.

- Ese tipo era rico, Jin. No servirá nada lo que digamos.

- Pero tú eres un testigo. No pueden hacer nada contra esa evidencia.- El alfa apretó los puños, los recuerdos invadieron su mente.

- No servirá.

- ¿Cómo lo sabes?

- ¡Porque ya viví esto, Seokjin! - Se sobresaltó algo asustado pero no retrocedió. Yoongi sólo reaccionaba así de violento cuando estaba asustado.- Yo...- El alfa no sabía si continuar. Si confiar algo tan privado para él al beta. De pronto se dio cuenta que no le importaba. Que podía contar lo que fuera de su pasado al beta y este no le juzgaría o reprocharía nada. Así que inspiró hondo y empezó a hablar.- Cuando era más joven, me juntaba con gente no muy buena. Uno de mis amigos era... algo violento. Solía causar disturbios pero nada muy grave. Pero un día... un día nos invitó a mi y a una amiga omega a su casa. Fuimos ahí dispuestos a pasarlo bien y así fue hasta que decidí irme a casa. Trabajaba al día siguiente y nunca pensé que... Por la mañana la policía vino a mi casa y me dijo que tenía que testificar a favor de mi amiga. Él había abusado de ella y ella le empujó tan fuerte que al caer se golpeó la cabeza contra un mueble y se mató. Fui al juicio, dije que él era violento, que les dejé solos medio borrachos, tenían mil pruebas pero nada funcionó. Ella fue a la cárcel.

- Lo siento mucho.- No había mirado a Seokjin desde que empezó a hablar así que cuando sintió sus manos coger las suyas se sorprendió.

- Fui a verla a la prisión varias veces. Un día me contó que había un guardia que abusaba de ella. No me dijo el nombre y poco después me dijeron que había muerto por un "accidente". - Miró al beta a los ojos, ya no podía retener sus emociones más tiempo.- Le fallé, Jin. Le falle dos veces. No quiero hacerlo de nuevo.

Seokjin asintió. Envolvió con sus brazos el cuerpo del alfa intentando tranquilizarlo con el abrazo. Yoongi escondió su cara en el cuello del mayor, su olor tranquilizándolo un poco.

- No fue tu culpa. Nada de eso fue tu culpa. Tú no eres responsable de la maldad de otros, Yoongi. - Sintió cómo los brazos del alfa le apretaban con más fuerza y supo exactamente lo que tenía que hacer. 


Holiss, me paso por aquí para invitaros a leer mi nueva historia Bts x Jin. No iba a empezar otro fic por ahora pero durante la época de exámenes la idea no me abandonaba y ahora que tengo tiempo me lancé xd Bueno, vos dejo la sinopsis por si vos interesa: 

Cuando el fin del mundo parece tan cercano, lo último que uno espera es que encontrara a su pareja destinada. No puede haber un peor momento para enamorarse que cuando estas rodeado de zombis dispuestos a matarte a la mínima oportunidad. Pero, ¿qué pasa cuando estas sólo y el destino decide que justamente ese es el momento para darte, no uno, sino seis almas gemelas? Eso es justamente lo que le ocurre a Seokjin, pero no todo es lo que parece y las seis personas que poco a poco van ganándose su corazón esconden más secretos de los que se puede imaginar.

Dicho esto, nos leemos muy pronto de nuevo ahora que tengo más tiempo. Gracias por leer y espero que vos guste el capítulo. Hasta pronto ;)

EL DESTINO ES CAPRICHOSO (Bts x Jin) (OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora