EL DESTINO ES CAPRICHOSO (Bts x Jin) (OMEGAVERSE)

Confesiones

Seokjin iba por su sexta cerveza cuando los chicos decidieron darse un baño. Se negó sabiendo que el alcohol se le subía bastante y no era buena idea meterse en el agua. Habían pasado ya unas cuantas horas desde que había comenzado su pequeña fiesta y ya se habían quedado sin carne.

A pesar de que todo a su alrededor estaba oscuro, podía ver a los chicos divirtiéndose en el agua por la luz de la luna. Sintió calidez en su pecho al verlos tan felices y disfrutando. Pero el alcohol siempre le ponía sensible y sin poder evitarlo las lágrimas empezaron a salir. Le dolía escuchar a Hoseok reír cuando él estaba triste aunque fuera injusto por su parte. Quería divertirse con los chicos pero estaba siempre sintiéndose tan culpable que no podía disfrutar por completo del tiempo que pasaban juntos.

Buscó con la mano otra cerveza dándose cuenta de que no quedaban. Maldijo mientras se sobaba la nariz enrojecida por su reciente llanto y se levantó para ir a por otra dentro del chalet. Después de conseguir unas cuantas, se dirigió al otro lado del chalet donde había una terraza con piscina y tumbonas. Ahí podría emborracharse y llorar si quería sin miedo a que alguno de los chicos le viera y se preocupara.

Las latas de cerveza iban una detrás de otra. Hacía un calor sofocante, lo cual le daba aún más sed. Oyó cómo los chicos entraban en el chalet y se iban cada uno por su lado. Miró el reloj que había en la cocina externa viendo que ya eran cerca de las cinco de la mañana. Iban a dormir hasta tarde sin dudas.

A pesar de la hora, Seokjin no tenía sueño. Cogió otra cerveza más y se rio al darse cuenta de que había perdido la cuenta. ¿Era muy inmaduro ahogar las penas en cerveza? Al menos podría haber sido con algo más fuerte.

Dejó de divagar al oír unos pasos acercándose a él por detrás. Giró la cabeza encontrándose con Yoongi a unos metros.

- ¿Estás bien? Te estaba buscando por todas partes. - Yoongi también había bebido demasiado. Lo sabía porque sólo le hablaba informal cuando se pasaba un poco con el alcohol.

- Volví a por las cervezas y me quedé aquí. - Dijo señalando el pack de ocho donde sólo quedaban dos.

- ¿Puedo acompañarte?

- Claro. - Le siguió con la mirada mientras cogía una de las cervezas y se sentaba en la tumbona de al lado. Durante unos minutos ninguno dijo nada. Sólo bebían de su lata mirando a la nada. Cuando su lata quedó vacía, Seokjin sintió un impulso de valentía repentino. - ¿Por que me evitas? - Yoongi le miró con su gesto serio de siempre. No parecía sorprendido por la repentina pregunta, o al menos lo disimulaba muy bien.

- No te evito. Estoy aquí contigo. - Dijo levantando la ceja en un gesto que claramente decía "¿Eres tonto o que?". Apretó los labios en un puchero.

- El resto del tiempo me evitas. Estás extraño. - Yoongi negó.- Sólo quiero saber porque.

- Vale. - Seokjin le miró sorprendido ante el repentino cambio.- Te contaré por que si tú me cuentas porque estás aquí bebiendo solo y con los ojos rojos. - Sintió su cara arder al verse descubierto. Iba a evitar la pregunta o inventarse algo pero entonces se dio cuenta que no le importaba que Yoongi lo supiera. Puede que incluso se sintiera mejor si podía compartirlo con alguien.

- Hobi y yo hemos roto. - Dijo apartando la mirada para que el alfa no viera cómo le afectaba pronunciar esas palabras.

- ¿Puedo preguntar por que? - Yoongi seguía con su expresión seria. Claro que Seokjin no podía sentir cómo su corazón se aceleraba con esas palabras.

- Yo... le conté algo sobre mi que no sabía y salió mal.

- ¿Rompió contigo?- preguntó sin poder creerse que su mejor amigo había sido tan estúpido cómo para romper con Seokjin.

- No. Yo rompí con él.

- No lo entiendo.

- Le conté que soy un omega. - Yoongi le miró incrédulo. Seokjin estaba tan borracho que no entendía que decir algo así de manera tan brusca no era la mejor manera.

- Sigo sin entender. Tú no...

- Sí sí, yo no tengo olor de omega. Lo mismo de siempre. Soy defectuoso. Nací así y nunca va a cambiar. Pero Hobi...- Sintió las lágrimas reunirse otra vez en sus ojos. - Hobi... no le viste. Habíamos evitado el tema de que él es un alfa y yo solo un "beta" muchas veces, y cuando se lo conté, sus ojos se iluminaron. Estaba tan feliz que me hizo dar cuenta que yo no soy lo que él necesita... no soy... yo...- No pudo seguir porque las lágrimas dejaron de ser controlables y rompió en llanto tapándose la cara con las manos.

Yoongi proceso cómo pudo todo lo que le había dicho el omega. Poco a poco su mente nublada por el alcohol empezó a comprender. Quiso decir algo para consolar al que ahora sabía que era un omega pero nada salía de su boca. Entrando en una especie de pánico por oír a Seokjin llorar y no poder hacer nada, se acercó hacia él y le abrazó, esperando que eso bastara para que se sintiera mejor.

Seokjin sintió los cálidos brazos del alfa rodeándole y sintió cómo sus lágrimas se multiplicaban porque Yoongi estaba siendo amable, porque no le juzgaba o reprochaba. Hundió su cara en el hombro del alfa y siguió llorando cómo hacía mucho tiempo necesitaba hacerlo. Yoongi le apretó contra él y llevó la mano hacía su espalda dándole caricias reconfortantes. No decía nada y no hacía falta.

Poco a poco sus lágrimas fueron disminuyendo. Se sentía tan bien estar en los brazos del alfa que le costó separarse de él cuando al fin se calmó lo suficiente. Cuando al fin lo hizo, sintió sus mejillas arder al darse cuenta de lo que había tenido que soportar el alfa por su bajón.

- ¿Y bien? - dijo intentando hablar sin trabarse por el reciente llanto.

- ¿Y bien que?- dijo Yoongi quien aún estaba medio ido por la reciente cercanía del mayor y que, aunque no debía, había disfrutado un poco.

- Yo te conté porque estaba aquí bebiendo sólo. Te toca. - Yoongi se mordió el labio. Se iba a arrepentir al día siguiente. Estaba convencido de eso.

- Sí te evito. - Dijo huyendo de la mirada del mayor. Su mente tan sólo le decía que estaba hermoso ese día más que ningún otro. Aún con la cara llena de lágrimas y defectuoso o no era el omega más hermoso que había conocido en su vida.

- Eso ya lo sé. - Dijo con tono de reproche y Yoongi sonrió al darse cuenta que incluso ese comportamiento que odiaba en los demás le parecía adorable en Seokjin. Pero sabía que este no era el momento de decirle sus sentimientos. Lo sabía, pero aún así sabía que nunca sería el momento. Porque estaba seguro de que Hoseok volvería con Seokjin. Porque por mucho que su mejor amigo deseara marcar a la persona que ama o tener hijos, Seokjin sería más importante. Lo sabía porque para él lo sería. Porque Seokjin valía cualquier sacrificio. Y si eso pasaba, si ellos regresaban juntos, Yoongi no sería capaz de contarle a Seokjin lo que sentía.

- Te evito porque me duele. - Seokjin le miró sin entender. Se obligó a no separar sus ojos de los de Seokjin. - Me duele verte porque a mi no me importa lo que mierda seas. Omega, beta, defectuoso o cualquier cosa de esas. Me da igual. Lo único que sé y de lo que estoy completamente seguro es que mi corazón late muy fuerte cuando te veo, que me duele cuando no me miras y que si fuera Hoseok jamás te hubiera dejado ir sabiendo que me amas. - Seokjin le miraba sorprendido, sus pensamientos chocaban los unos con los otros sin poder juntarse de manera coherente.

- No... no entiendo. - Yoongi rio.

- No me entiendes...- Susurró. Los ojos de Seokjin llenos de asombro. Sonrió al darse cuenta que ya no tenía lágrimas en ellos. - Te lo enseñaré pues.

Seokjin abrió con sorpresa los ojos al ver a Yoongi acercando su rostro al suyo. El alfa paró de moverse a unos escasos milímetros de su rostro, dejándole tiempo de apartarse si lo quería así. Pero por alguna razón Seokjin no pudo moverse. En su lugar cogió aire y cerró los ojos con fuerza esperando a que se acercara del todo. Su mente estaba en blanco y su omega no ayudaba en devolverle claridad a su mente. Su lobo estaba feliz porque el alfa estaba cerca y hacía que su corazón latiera de manera acelerada sin entender él porque deseaba de esa manera que el alfa estuviera más cerca.

Entonces sus labios chocaron al fin y su mente quedó completamente en blanco.