Ámame como soy

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Llamó a la puerta esperando que Hoseok aún no se hubiera ido. A pesar de no saber aún la decisión que debía tomar, su corazón se oprimió al oír su voz diciéndole que pasara.

El alfa estaba tumbado en su cama, mirando el móvil. Nada más vio que era sonrió de esa manera que le hacía sonrojar.

- Pensaba que pasarías la tarde con Tae.- Dijo extendiendo los brazos en una clara invitación a que se tumbara con él. Eso significaba que Jimin no estaba en el piso en ese momento, algo bueno si quería tener esa conversación con él.

Sin poder evitarlo, se acercó a la cama y se tumbó acurrucándose en el pecho del menor. Se sentía muy bien estar así con él, incluso si no hablaban. Sólo tumbados, abrazándose. ¿Significaba eso que estaba enamorado del alfa? Había dejado que sus emociones evolucionaran cómo quisieran pero nunca espero que en tan poco tiempo podría surgir un sentimiento así de grande.

Sintió cómo el alfa le acariciaba la espalda y hundía su nariz en su pelo. Era un gesto que había visto muchas veces hacer a un alfa. Buscaban el olor de su pareja. Algo que Hoseok nunca encontraría en él.

- Jinnie, ¿qué está mal?- Sonrió. Aún sin decir nada, el alfa sabía cuando las cosas iban mal. Un pensamiento triste pasó por su cabeza y es que en toda su relación, nada ha estado bien nunca y por lo que podía ver, no tenía pinta de mejorar en el futuro. ¿Por que algo cómo querer a una persona tenía que ser tan complicado? Levantó la mirada, encontrándose con los ojos de Hoseok analizando sus expresiones y ensanchó su sonrisa.

- Te amo.- No sabía que decir, así que dijo lo que realmente quería decirle y que nunca antes se había atrevido a decir. Hoseok sonrió. Sintió sus manos subir desde su espalda a sus mejillas y en seguida la reconfortante sensación de ser besado por la persona que quieres. Apretó las manos, con las que abrazaba al alfa por la cintura intentando estar más cerca. No quería que se alejara porque eso significaría tener que contarle la verdad y no sabía si estaba listo para admitir que mintió. Pero, aunque no quería, Hoseok se separó de él. Tenía una sonrisa boba en la cara mientras le abrazaba de nuevo, acariciando su cuello con la nariz.

- También te amo. - Susurró. Miles de sensaciones se expandieron por su cuerpo al escuchar esas palabras.

- ¿Sin importar que no sea un omega bueno?- preguntó sintiendo cómo las lágrimas corrían por su rostro. - ¿Qué nunca pueda darte hijos ni que pueda aceptar tu marca? - El cuerpo del alfa se tensó

- Puedo aceptarlo. Te amo, así que puedo aceptarlo. - Seokjin se separó del menor, incorporándose para estar sentado de espaldas a él. - ¿Jin?

- Se que puedes aceptarlo.- Su rostro estaba lleno de lágrimas.- Pero no quieres hacerlo. Tú quieres tener hijos y quieres marcar a tu pareja. Si no puedes hacerlo, será algo que siempre estará en tu mente. No quiero que me acabes odiando por quitarte esa posibilidad.

- Jin, ya te lo dije. Es mi decisión y estoy dispuesto a tomarla.

- ¿Cómo puedes decir eso cuando apenas me conoces?- pasó las manos por el rostro borrando las lágrimas. Tenía que ser firme en esto o sino caería de nuevo por las palabras y promesas de Hoseok.

- Si te conozco. Se que me quieres de verdad y que eres una persona leal y sincera y eso es lo más importante...- Dejó de hablar al escuchar la risa ahogada del beta. - ¿Jin?

- Yo no soy sincero. Nunca he sido sincero contigo. - Hoseok frunció el ceño. No entendía cómo habían pasado de abrazarse a tener lo que parecía una ruptura por parte del mayor. - Yo... vos mentí a todos.

- ¿A que te refieres?

- No soy un beta. La gente siempre hace comentarios sobre lo baja que es mi resistencia para ser un beta. Bueno, es que no lo soy. Soy un omega.

- ¿Que? - Seokjin miró al alfa al darse cuenta de que no estaba enfadado por su confesión. Su cuerpo se heló al ver que los ojos del alfa brillaban con emoción. - ¿Eres un omega? ¿Hablas en serio?

- Yo...

- ¿Pero por que no lo dijiste? ¿Era por que no te dejarían entrar en el grupo? ¿Cómo es que nunca lo hemos notado?- Seokjin sentía que su cabeza daba vueltas por todas las preguntas que Hoseok no paraba de hacer.

- No...

- No entiendo porque no me lo dijiste. Esto es algo bueno para nosotros.- Esas palabras eran como una flecha en su corazón.

- No te lo dije porque soy... soy defectuoso. Yo... es como si fuera un beta pero con el cuerpo frágil de un omega. Tengo la parte mala de ser omega y de ser beta.

La habitación se quedó en silencio. Seokjin se removió incómodo. Estaba claro que el alfa necesitaba un momento para reflexionar y poner sus pensamientos en orden. Por ahora su reacción había sido diferente a la que había imaginado. Pensó que, al igual que Tae, le recriminaría el haber mentido. Y en cierta manera lo prefería a lo que estaba pasando, ya que podía notar en los ojos de Hoseok que tenía esperanza. Esperanza de hacer de él algo que nunca podrá ser.

- Los médicos...

- No hay nada que se pueda hacer.

- Siempre hay algo que se pueda hacer.- Cerró sus ojos con fuerza, recordando todo lo que había pasado cuando tenía ese mismo pensamiento. Todos los hospitales, los rechazos, las decepciones...

- A esto me refería.

- ¿Que?

- No aceptas lo que soy. Tienes una visión de lo que quieres que sea y siempre querrás acoplarme a esta. Siempre buscarás una manera que no existe.

- Seokjin...

- No puedo estar contigo Hoseok. - Ya no podía aguantar las lágrimas. Todo su cuerpo se sentía pesado y sólo quería irse de ahí para poder desahogarse en la almohada.

- Jinnie, nosotros podemos con esto. Se que podemos.- El alfa se acercó a él, cogiendo sus manos de manera tierna.

- No. No puedo estar contigo hasta que no aceptes que esto es todo lo que puedo darte. - Podía ver el dolor que le estaba causando pero ya lo había decidido. Si dolía ahora, no podía imaginar cómo sería si continuaban viviendo esa mentira. Se levantó, deslizando sus manos lejos de las de la persona que amaba y que sabía que nunca tendría de nuevo para él. - Entenderé si se lo cuentas a los demás. Yo... ya vos he mentido mucho tiempo. Aún así me atreveré a pedirte que me des un poco de tiempo para hacerlo yo mismo.

- Seokjin...

- Ah, y también tenía que decirte que Namjoon quiere ir de vacaciones a un chalet en la playa para... bueno háblalo con él cuando lo veas.

- Seokjin...

No dejó que el alfa continuara. Salió de la habitación y fue directo a encerrarse en la suya. Se deslizó por la puerta sin poder contener más el llanto y deseando que Hoseok le hubiera seguido. Que le hubiera dicho que nada importaba. Que le amaba cómo era. Pero sería mentira. Y ambos lo sabían. 

EL DESTINO ES CAPRICHOSO (Bts x Jin) (OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora