J-Hope sonrió en dirección a Jin.
- Lo has hecho mucho mejor está vez, Jin-hyung. - Jin sonrió, orgulloso también de su progreso. Aún le faltaba mucho por mejorar pero era indudablemente mejor que hacía unas semanas. Pedirle ayuda a Hobi fue la mejor idea que pudo tener.
- Es gracias a ti que he mejorado.- Dijo contento antes de tomar unos tragos de agua.- Te invitaré a cenar para agradecerte.
- No hace falta Jin-hyung. Me alegra poder ayudar. - El rapero se sonrojó sintiendo cómo le ardían las orejas. Jin era demasiado amable, no podía evitar ponerse nervioso alrededor del mayor.
-Insisto.- Dijo mientras cogía su bolsa y se dirigía a la salida de la sala de baile.- Duchemonos y vayamos a ese sitio donde hacen el kimchi que te gusta.
J-hope asintió motivado. Le sabía mal que el mayor gastara en él dinero que no ganaban cómo grupo pero realmente se sentía muy agradecido cuando le invitaba a comer con él. Realmente se lo pasaban muy bien cuando salían ellos dos solos. Sin las peleas de los menores y los regaños de Nam y Suga. Realmente le gustaba cuando salían en grupo y le divertía lo mucho que peleaban y se divertían juntos, pero esos momentos con el mayor eran especiales. No sabía exactamente porqué pero el beta se había instalado en una parte especial de su corazón.
En los cuatro meses que llevaban juntos, realmente llegó a apreciar al mayor del grupo. La forma en la que no se rendía cuando le salían mal las coreografías o el simple hecho de que siempre se lo tomaba todo de buena manera y seguía esforzándose... le parecía admirable y le animaba a él mismo a seguir.
Aún recordaba cómo en un momento de debilidad decidió que lo mejor era dejar el grupo. Nam le convenció de no hacerlo pero Jin también tuvo gran parte de responsabilidad de su cambio de opinión. Recordaba esa llamada que le hizo y las palabras que hicieron que su corazón latiera fuerte:
- Eres más capaz de lo crees Hobi. Ojalá te vieras como yo lo hago, te maravillarías por la imagen. Nosotros no seremos nada si te vas. Si cualquiera de nosotros se va, faltaría una parte indispensable para que esto funcione. - Por un momento la línea se quedó en silencio. - No puedo prometerte que llegaremos lejos, ni siquiera que llegaremos a algo... pero mientras estemos los siete juntos podremos intentarlo hasta lograrlo. Realmente tengo esperanza de conseguirlo y sabes, si no fuera por ti esa esperanza que siento no existiría. Cuando te veo bailar con esa enorme sonrisa tuya siempre pienso que es imposible que la gente de ahí fuera no aprecie lo maravilloso que eres. Lo maravilloso que sois todos. - Otro silencio. Hoseok estaba temblando. Las lágrimas corrían por sus mejillas y sólo quería que su hyung siguiera hablando ya que él no podía pronunciar ni una sílaba.- Tomes el camino que tomes, la gente te amará, Hobi. Verá la maravillosa persona que eres y sólo te pido que consideres la posibilidad de que yo... de que los chicos y yo estemos ahí en ese momento.
- Jin...- Había tantas cosas que quería decirle de vuelta. Que él también creía que el mayor era maravilloso, que la gente le amaría nada más les mostrara su maravillosa sonrisa, que su talento era tan grande como el que el mayor decía que él mismo tenía...pero nada salió ya que un nuevo mar de lágrimas inundaron sus ojos.
- No te estoy obligando a volver, no me malinterpretes.- Dijo Jin al no obtener ninguna clase de respuesta por la otra parte de la línea.- Sólo quiero que si realmente te vas sea porque quieres marcharte y no por cualquier inseguridad estúpida. Por favor, prométeme eso, Hobi.
- Te lo prometo. - Fue lo único que pudo decir antes de colgar la llamada y seguir llorando. En lo único que podía pensar era en lo maravilloso que era su hyung y que, tal vez, incluso la derrota no sabría tan amarga si era a su lado.
Unos días después volvió al piso. Le daba tanta vergüenza la conversación que tuvo con Jin ese día que lo único que pudo hacer al verlo es sonreír apenado. Jin le devolvió la sonrisa y les invitó a cenar para celebrar su vuelta.
Realmente no comprendía las emociones que empezó a despertar el mayor en él. Eran sentimientos totalmente desconocidos pero no eran desagradables. Echaba la culpa a la admiración que sentía por él y lo agradecido que se sentía por siempre estar ahí en sus bajones. Debía ser eso, ¿que más sería sino?
Tenía que admitir que salir juntos a cenar se había vuelto algo demasiado común en ese último mes, aunque solían salir en grupo. Eran pocas veces las que salían ellos dos solos y no podía evitar sentirse especial al saber que nunca hacía eso con el resto de los miembros del grupo. Esas pocas salidas estaban reservadas a esas tardes en las que se quedaban a practicar hasta tarde.
¿Por que le emocionaba tanto eso? No lo sabía, pero tampoco tenía porqué entenderlo, al fin de cuentas estaban bien cómo estaban. Disfrutaría de esos pequeños momentos con su hyung todo el tiempo que pudiera. Dentro de poco ellos debutarán y estarían mucho más ocupados que ahora. Puede que esos momentos se volverían aún más escasos que ahora y tenía que aprovecharlo mientras pudiera.
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EL DESTINO ES CAPRICHOSO (Bts x Jin) (OMEGAVERSE)
FanfictionSumario: Seok Jin es un omega defectuoso. Eso nunca le molestó o fue un problema para él hasta ahora. Cuando le ofrecieron la oportunidad de unirse a un grupo de idols, no imaginó que este estaría formado por alfas. Únicamente por alfas. La convive...