La responsabilidad de ser un líder

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Namjoon no sabía si era la persona ideal para ser el líder de un grupo de idols pero cuando le habían ofrecido la oportunidad, su alfa rugió de acuerdo. No entendía la razón de esa repentina motivación ya que hasta ese momento nunca se había imaginado desempeñando ese papel.

Ahora a pocos meses de debutar se preguntaba si esa había sido una buena decisión. Había hablado varias veces con los chicos del grupo para saber su opinión sobre su liderazgo y en todas las ocasiones todos habían estado contentos con su forma de llevar las cosas.

Pero si todos estaban contentos, ¿por que estaba pasando por esto de nuevo?

- JK - dijo sin entender exactamente lo que estaba pasando por la cabeza del menor,- ¿por que estás diciendo esto? De todos eres el que mejor parecía llevar esto.

- No se, me gusta bailar pero no se si ser idol es lo mío. La escuela y todos los entrenamientos... es demasiado... no se...- El menor tenía ganas de llorar. No sabía cómo expresar que esta situación le estaba superando. Realmente creía que ese era el lugar dónde debía estar pero últimamente se encontraba tan cansado que le costaba cada vez más sentirse motivado para seguir. Luego miraba a los bailarines y lo contentos que estaban siempre, con la única responsabilidad de ir y bailar... No podía evitar pensar que eso sería más simple que todo el lío de ser idol. - Ser bailarín, yo creo que sería mejor para mi.

- ¿Mejor o más fácil?- Nam miró en dirección a la puerta, hacía la voz de J-Hope. Le sorprendió que el chico estuviera ahí ya que el mismo casi abandonó el grupo unos meses atrás. Bueno, pensó, puede que el sea el más indicado para hacer cambiar de opinión al menor.

Dejó que ambos chicos hablaran mientras salía del salón de prácticas dónde habían concedido ese día los tres y se fue a las duchas. Al llegar no pudo evitar sentarse apoyado en la pared y morderse las uñas. Últimamente todo estaba yendo regular. Necesitaba que esto saliera bien. Necesitaba que BTS fuera un grupo. No podía volver a casa así, necesitaba demostrarle a su madre que él podía llegar lejos. Además dudaba de volver a tener una oportunidad así y aunque lo hiciera no sería lo mismo. No sin los chicos. Realmente quería que cuando llegara a esa meta que llevaba en su cabeza desde hace tanto tiempo estuvieran los siete juntos.

- ¿Nam?- se sorprendió al escuchar al único beta del grupo.

- Jin, no te había oído llegar.

- Los siento. ¿Está todo bien?

-Jk piensa en dejar el grupo. - Vió que la noticia sorprendió de verdad al mayor. Había imaginado que al ser los dos tan cercanos, el menor habría compartido sus dudas con Jin pero al parecer estaba equivocado.

- ¿En serio? Acabo de verlo con Hobi y parecían estar contentos.

- Ah... espero que sea porque le hizo cambiar de opinión.- Dijo un poco más animado. Miró extrañado al mayor cuando este se sentó a su lado.

- Algo más te preocupa. Puedes decirme, somos un grupo, ¿recuerdas?- Los nervios le invadieron ante las palabras del mayor.

- No es que me pase algo, - dijo después de reflexionar un rato,- sólo no se... creo que no tengo mucha fe en mí mismo. Es decir, dentro de poco debutamos y habrán muchas situaciones agradables y desagradables por las que tendremos que pasar. ¿Si ahora no soy capaz de mantenernos unidos cómo lo haré cuando las críticas bajen los ánimos?

- Nam... lo hemos hablado muchas veces. Nadie se imagina a otra persona en el grupo siendo el líder. Eres sin duda el mejor para desempeñar el papel. Claro que los chicos tienen duda, pero eso no es culpa tuya o de tu forma de liderarnos. Son jóvenes y esto es nuevo para todos nosotros. Es normal que sientan miedo.

- Tú no lo haces.- Susurró.- Eres el que menos pierde si lo deja y aún así siempre estás sonriendo y dando todo de sí. ¿Por que?- Vió como un sonrojo subía por las mejillas del mayor.

- No sabría decirte. - Paró apartando la mirada.- Mentiría si dijera que no he tenido momentos en los que quería volver a casa pero luego vos miro y... lo mucho que todos vos esforzais... no se que es exactamente. Sólo quiero seguir con vosotros todo el tiempo que pueda.

- Ellos realmente se están esforzando mucho. - Dijo mientras sonreía. Jin arrugó el ceño al ver que el líder no estaba captando lo que quería decir.

- Tú también te estás esforzando, Nam.

- Sí pero no si...

- ¿Sabes lo que me dijo una vez Jk?- le interrumpió- Que si no fuera por ti no se hubiera unido al grupo. Que verte rapear con tanta pasión, despertó una en el también. - Nam se quedó quieto. No sabía eso.- Y J-Hope dijo que no habría vuelto al grupo si tú no hubieras convencido a los managers. ¿Recuerdas cuando la maknae line se peleó tanto que estuvieron a punto de fastidiar un entrenamiento delante de los managers? Tú fuiste quien en un momento les calmó y hizo que trabajaran aún más unidos. O esa vez que Suga estaba triste porque sus amigos le decían que no podía ser idol y rapero al mismo tiempo...

- ¡Ya ya!- Exclamó Namjoon escondiendo su rostro sonrojado con sus manos. Las palabras del mayor realmente lograron animarlo.

-Bien, pues si no quieres que te siga por todas partes citando todas las cosas que has hecho bien, tendrás que dejar de pensar tonterías. - Se sonrieron.

La puerta de los baños se abrió de golpe y un contento Jongkook entró corriendo arrastrando su bolsa detrás.

- ¿Que hacéis ahí hyungs? - preguntó sorprendido pero sin dejar de sonreír.

Namjoon suspiró aliviado. Parecía que cualquier idea de irse del grupo había abandonado la mente del menor. Vió cómo Jin se levantaba y hablaba con el maknae. No sabía cómo era posible que un beta trajera tanta calma a un grupo como el suyo. Realmente le sorprendía que no se hubieran matado hasta ese momento pero sin duda era gracias al mayor del grupo. 

EL DESTINO ES CAPRICHOSO (Bts x Jin) (OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora