EL DESTINO ES CAPRICHOSO (Bts x Jin) (OMEGAVERSE)

Los ronquidos de Nam

La gira estaba yendo sorprendentemente bien. Nadie se había peleado, ninguna discusión, ... hasta las críticas negativas se habían reducido. Jin metió la llave en la cerradura de su habitación y entró adentro cargando las enormes bolsas con regalos de fans que les habían dado hace unos minutos.

La sonrisa que llevaba desde que había terminado las firmas de ese día desapareció. Se le había olvidado que esa vez no compartiría habitación con ninguno de los chicos. Era una nueva regla de la empresa. El manager le había comunicado la decisión antes de que empezara la gira. A su jefe le preocupado que si se llegaba a saber que él era un omega, la prensa y crítica se cebarían con el hecho de que haya compartido habitación con un alfa en un hotel. Bastante lío habrá con el hecho de que comparte la habitación en su piso. A los chicos se les había dicho que la habitación individual era para él porque era el mayor.

Al principio le ilusionó la idea de no tener que compartir habitación con nadie por primera vez en mucho tiempo pero ahora que estaba ahí lo sentía todo demasiado tranquilo. Estaba tan acostumbrado a que siempre hubiera ruido que estar sólo hasta le ponía nervioso.

Se tumbó en la cama mientras desbloqueaba el móvil. Al menos había cenado con Hobi antes de volver al hotel. Suspiró cansado recordando lo bien que estaba yendo todo y cierra los ojos sin darse cuenta.

Se despertó exaltado. Había tenido una pesadilla, o al menos eso le indicaba su cuerpo inundado de sudor. No recordaba que había soñado pero no había tenido un sueño tan malo en mucho tiempo. Se fue directo a la ducha con la intención de relajarse y quitarse el sudor de encima. No tardó mucho ya que al día siguiente tenían concierto y necesitaba descansar al menos algo para poder hacer una presentación buena. Salió de la ducha y se puso el pijama.

Estaba a punto de meterse de nuevo en la cama cuando oyó unos suaves golpes en la puerta. Confundido miró por la mirilla y vio a Jk mirando a los lados nervioso. Abrió la puerta sonriendo por la visión tierna del maknae en su pijama. Sabía que no le gustaba dormir con tanta ropa. Sólo lo hacía cuando compartían habitación por lo que imaginaba que el menor del grupo tenía la intención de dormir con él esa noche.

- Déjame adivinar...- comentó después de ver cómo el menor entraba corriendo y se tiraba en su cama de cabeza.

- Nam no deja de roncar.- Dijeron al unísono sonriendo el uno al otro. Hacía unos días el líder del grupo se había costipado. Nada serio, salvo que tenía la nariz taponada y eso hacía que, según el maknae, roncara como un ogro. - ¿Puedo dormir contigo hyung? De verdad que estos días parezco un zombi de lo mal que duermo...- Se quejó el menor exagerando mucho su tono de afectación. En realidad hacía días que Nam no roncaba pero su costipado le sirvió de excusa para ir a la habitación del mayor y pasar un rato con él. Sabía que a Jin no le gustaba sentirse excluido y le había notado muy triste con el hecho de dormir sólo durante la gira.

- Esta bien. Pero te levantas temprano para que el staff no nos riña.- Contestó Jin a la súplica del menor mientras se metía debajo de las mantas, siendo imitado en seguida por el maknae.

Unos minutos después el menor ya estaba dormido. Jin no entendía como podía tener problemas en dormir con Nam si se quedaba dormido a esa velocidad. Sonrió y cerró los ojos con la intención de dormir, pero abrió los ojos con sorpresa al sentir los brazos del menor rodeando su cintura y atrayéndolo hacia él. Se sonrojó al notar cómo el menor empezaba a olisquear su cuello e intentó apartarse pero unas palabras le dejaron helado.

- Omega...- La voz ronca del menor había pronunciado esa palabra. Jin sintió que se mareba aun estando acostado. ¿Cómo era posible? Se apartó cómo puedo del dormido maknae mientras mil posibilidades pasaban por su mente. Esa no era la primera vez que el maknae lo mencionaba, recordó. No sabía cual era la razón pero tendría que tener más cuidado a partir de ahora, aunque eso significara tener que alejarse del miembro más pequeño del grupo.