El plan

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Yoongi aparcó el coche no muy seguro de lo que iban a hacer. Era su mejor opción y confiaba en Seokjin pero aún así hasta que no viera por su cuenta que esto era algo seguro no podría relajarse.

Por su parte, Seokjin estaba muy consciente de las reservas del alfa pero estaba seguro de lo que iban a hacer así que no estaba preocupado. Al principio, sí lo estuvo. Meter a sus padres en esto era algo que hubiera preferido evitar, sobre todo sabiendo que odiaban el hecho de que estuviera en un grupo lleno de alfas y por lo tanto también odiaban a los alfas en sí. Sin embargo, se relajó al saber que ellos no estarían ahí esta noche.

Sus padres eran betas. Habían vivido sus vidas de manera bastante despreocupada en lo que se refería a los problemas que la sociedad daba a los omegas. Todo cambió cuando él nació. Saber que su hijo menor era un omega hizo que fueran más conscientes de lo peligroso que seguía siendo el mundo para esta especie. Su preocupación más el dinero que tenían el privilegio de tener hizo que se involucraron en situaciones no muy legales que ayudaban a los omegas en situaciones desesperadas. Empezaron dando ayudas económicas pero terminaron metidos de lleno en cambios de identidad y migración ilegal en casos muy extremos.

Jin no era consciente de lo que sus padres hacían hasta bastante después de que ellos lo dejaran. Fue toda una sorpresa saber que varias personas que consideraba cercanas tenían una especie de doble vida oculta a la sociedad y mayor fue la impresión el saber que sus propios padres formaban parte de ello y en una medida desmesurada. A día de hoy, sabía que aún financiaban alguna que otra cosa pero no eran miembros activos. Todo porque estuvieron a punto de ser pillados por la policía en una ocasión y eso les hizo replantearse la situación y darse cuenta que eran más útiles en las sombras, lo cual también era más seguro para su situación familiar.

Hablar con sus padres sobre el tema era complicado. Tuvo que ir a su casa ya que el teléfono no era seguro, cosa que ocasionó que todo se pusiera en movimiento muy tarde. Su compañía no les daba días libres porque sí y tampoco les podían decir que era para enviar fuera del país a una fugitiva. Para el momento que se puso en contacto, ya prácticamente toda la provincia sabía de la omega que había asesinado a un empresario de renombre en medio de un edificio en obras. Conseguir una identidad falsa y un sitio seguro para ella fue más difícil por ello, pero esa misma mañana había recibido una llamada de su padre quien de forma disimulada le dijo que todo estaba listo. Seokjin ya sabía el lugar y rápidamente se pusieron en marcha.

- Todo va a salir bien.- Intentó tranquilizar al alfa quien apretaba los puños con fuerza por la preocupación.

- ¿Por que no están aquí todavía?- Habían quedado que Hoseok, quien más confianza tenía con la chica, la traería al punto de encuentro. Pero se estaban tardando. Ya había pasado media hora desde que tenían que estar ahí y no llegaban. El miedo por que les haya parado la policía era muy grande ya que, aparte de ser horrible para la chica, podía meter a Hoseok en graves problemas.

- Estarán aquí en se...- No había terminado de hablar cuando oyeron un coche acercarse. Habían alquilado uno por si acaso así que lo identificaron en seguida. Era Hoseok.

Salieron rápidamente de su propio vehículo vigilando que no hubiera nadie cerca. Hoseok salió con una sonrisa enorme.

- Había trafico.- Dijo como respuesta al pequeño golpe que le dio Yoongi en el hombro. Seokjin sonrió. El aspecto de su novio era gracioso a pesar de la situación. Llevaba un gorro y unas gafas de sol que más que disimular le hacían ver bastante sospechoso. Desvió la mirada al oír otra puerta abrirse. Una chica bajita y de aspecto muy frágil salió del coche y se acercó a ellos, escondiéndose un poco tras Hoseok a modo de protección. Le sonrió intentando tranquilizarla.

EL DESTINO ES CAPRICHOSO (Bts x Jin) (OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora