41 parte

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Alice se divertía con la situación, parecía que Mello y Near le sacaban ventaja a Light, era algo más emocionante que los últimos meses.

Sin pensarlo mucho y escuchando la entretenida conversación que tenían ambos chicos Alice robó el teléfono de las manos del joven. Near aseguraba que ayudaría a Light enviando a varios de sus agentes:

- ¿Como sabemos que eres de fiar? - preguntó Alice al otro lado del teléfono

Un silencio incómodo llenó el lugar, Near al otro lado del teléfono mantenía una expresión pasiva:

- Deberías dejarnos al mando de esto - añadió de nuevo

El albino rápidamente entendió lo que si compañera tramaba, el objetivo principal era la Death note, las vidas humanas eran otro tema:

- Está bien - contestó sin más - os dejaré al mando como muestra de lealtad.

La chica pasó una mano por su cabello con superioridad y colgó.

Minutos después Soichiro se acercó a Light asegurándole que le daba igual dar su vida a cambio de que Sayu regresase sana y salva. Light recriminó sus palabras añadiendo además que no permitiría que su padre muriese en frente de Sayu.

Alice miró por encima del hombro a Ryuk, había visto lo mismo que ella, la esperanza de vida de Soichiro... El shinigami reía entre dientes cuando su mirada se encontró con la de la chica:

- Light me parece muy tierno de tu parte - hizo una pausa para prender un cigarrillo y llevárselo a la boca - pero hay mucho más en juego que dos vidas, si cogen el cuaderno...

Hizo el gesto de cortarse la cabeza con el dedo y echó el humo al aire. Todos la miraban con los ojos abiertos, todos excepto Light. No podían creer que fuese tan insensible.

Soichiro avanzó hasta ella y la agarró de los hombros moviéndola frenéticamente:

- ¡Es la vida de mi hija! - gritó

Alice expulsó el humo en la cara del jefe Yagami y lo apartó de ella haciéndole una llave que lo dejó tirando el suelo:

- Supéralo

Matsuda parecía estar a punto de lanzarse contra ella, Light sujetó su hombro y negó con la cabeza. No entendía a Alice y eso le molestaba.

Tras esto la chica salió del lugar besando la mejilla de Light y con una sonrisa burlona en los labios.

Al día siguiente la rubia se preparó temprano, tenían que ir a los ángeles. Quedó con Light y Misa en el aeropuerto. Ellos irían a un hotel donde ayudarían a Soichiro con el intercambio.

En el vuelo el castaño dejó tirada a Misa para sentarse al lado de Alice. La chica se durmió en su hombro mientras que Light acariciaba su cabello con cariño. Sentía que cada vez estaban más cerca.

Ya sabía los detalles de la operación así que al llegar al hotel no le dió mucha importancia, quería hablar con Mello pero le sería imposible con Light revoloteando a su alrededor y con Near monitoreando cada paso que daba:

- Ah Light seguramente la dirección que te dieron es falsa, el avión hará un desvío tarde o temprano - dijo la chica desde el sofá

Misa la miraba con asco mientras que Light recibía un aviso de Matsuda de que efectivamente había sido así:

- Iré a ver los alrededores, no pinto nada aquí

Antes de que Alice saliese por la puerta Light agarró su brazo pidiéndole con la mirada que se quede. La chica sonrió y se soltó de su agarre para dirigirse a la salida.

Una vez fuera tuvo que caminar hasta un descampado en las afueras. Allí se encontró un helicóptero, que abrió sus puertas para dejarla entrar:

- Vaya - exclamó sorprendida - Mello si que se las arregla bien.

Con una media sonrisa subió al helicóptero y no tardó mucho en llegar al cuartel del mafioso.

Al llegar no tardó en abalanzarse sobre Mello, a decir verdad no estaba segura que aquel plan funcionase. Veía a Light capaz de matar a su hermana o a su padre.

Mello la ignoró, estaba tan concentrado en las cámaras que apenas se dió cuenta de que entró. Al notar que la chica le abrazaba rodeó su cintura y la pegó a él aún sin apartar la vista de su objetivo. El intercambio se había realizado. Sayu y Soichiro salían del lugar sanos y salvos:

- ¿Están preparados el misil y el helicóptero?

Mello asintió con la cabeza y la acarició, lo hizo tan sutilmente que Alice no lo notó:

- Es increíble que vayas a explotar el helicóptero a veces se me olvida que esto es la mafia - añadió la chica pegando un mordisco del chocolate que el de ojos azules le ofrecía.

Nada más acabar la frase el helicóptero voló en cachitos y la señal del misil había desaparecido. Todo había salido como Mello había planeado. Sin poder aguantar la emoción Alice volvió a abrazarlo:

- Eres increíble, eso debe haberlos dejado completamente confundidos

Mello giró su cabeza hacia la chica y abrazándola por la cintura la pegó a él, con una sonrisa única dirigió su mano a la barbilla de la chica y levantó su cara obligándolo a mirarle:

- ¿Cuando vas a admitir que soy el número uno?

Alice rió, hacia tiempo que no se sentía así, que no se sentía viva:

- Cuando seas mejor que yo pequeño mafioso - contestó

La mirada de la chica intimidaba a Mello, parecía que en cualquier momento iba a comerle o a desvelar sus secretos. Apartó la mirada sin soltarla y esta vez fue Alice quien le obligó a mirar a la cara para seguido besar su frente haciéndolo sonrojar:

- Estoy orgullosa de ti

Esas cuatro palabras fueron suficientes para que la barrera que Mello se había creado durante tanto tiempo para protegerse de derrumbase. Le contaba tanto mantenerse firme que ocultó su cara en cuello de la chica. "Ojalá fueses mía" pensó mientras se dejaba abrazar.

Cigars And Sweets ( Death Note × Oc )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora