Cigars And Sweets ( Death Note × Oc )

27 parte

Al cabo de unos minutos Alice se duchó y salió con una toalla cubriéndola el cuerpo. Oía a Light gritar desde la pantalla de L. Repetía varias veces que no sabía que hacia ahí, su voz sonaba agitada.

Minutos después los agentes comenzaron a entrar. Matsuda se sonrojó completamente al ver a la chica únicamente con una toalla de baño. Alice algo divertida posó su mano en el hombro del agente y guiñó un ojo. Matsuda era tan joven e inocente que la rubia quería bromear más con él para ver cuánto aguantaba.

Acto seguido Matsuda apartó la mano de Alice sin muchas ganas y se posicionó al lado de sus compañeros para escuchar a Light.

Alice no necesitaba escucharlo, sabía exactamente qué iba a pasar, el castaño no recordaría nada de los crímenes y al haber renunciado a la Death note está pasaría a manos de otra persona y está otra mataría por él librandolo se culpa. Se sentó en un sofá y prendió un cigarro.

Se le informó de lo sucedido a inspector Yagami quien quedó completamente tranquilizado el saberlo.

Misa Amane al haber renunciado a la Death note tampoco recordaba nada. "Un plan interesante Light... Veamos quien de los dos es más rápido..." Pensaba la chica mientras dejaba escapar humo de sus pulmones.

Algunos días pasaron y Kira comenzó a matar de nuevo. Para los agentes está fue la prueba definitiva de que Light no era Kira. L parecía cada vez más confuso. Alice se levantó de su asiento en el sofá con una copa de vino en la mano:

- ¿Por qué estos días no ha matado Kira? - preguntó Alice en alto de manera retórica - Porque no podía y ahora de una manera o de otra, vuelve a poder, como si esa habilidad hubiese sido traspasada a otra persona, algo muy conveniente - L fijó sus ojos en ella - no podemos luchar contra algo que no vemos, así que... Solo debemos buscar el modo de verlo.

El detective parecía pensar en las palabras de su compañera. No era una idea descabellada. Los agentes miraban a Alice sorprendidos. Parecía convencida de que Light era Kira. Alice se llevó la copa de vino a la boca y pegó un trago. Después se quedó mirando al suelo durante varios segundos, como si estuviese pensando en algo. Ryuzaki no preguntó.

Después de algunas horas pensando L habló. Les dijo a los agentes que deberían presionar a Misa y Light hasta el límite. Trazó un plan y con la ayuda del jefe Yagami les ordenó recoger a los antes nombrados y decirles que los ejecutarían. Alice le dijo al detective que no lo hiciese, que no lograría nada, Ryuzaki pegó un bocado del pastel que tenía en frente sin hacerla caso y con la mirada algo perdida.

La rubia suspiró desesperada y se sentó a esperar que el plan se ejecutase, sentía que iba a morirse de aburrimiento.

L, junto a los demás agentes, pegaron sus ojos a la pantalla que mostraba como el padre de Light les amenazaba y aseguraba que iba a matarlos.

Alice escuchaba los gritos desde su asiento mientras movía su tobillo en círculos y echaba la cabeza hacia atrás.

L aclaró que liberarían a ambos tal y como prometió al no ver ninguna reacción sospechosa y aseguró que Misa tendría vigilancia y Light se mantendría pegado al detective.

Cansada, Alice se dirigió al frigorífico del lugar y sacó un par de botellas de cerveza traídas por ella misma. El moreno no le daba mucha importancia a lo que la rubia traía o llevaba de todas formas.

Una hora después, Alice vió a Light entrar por la puerta junto a Misa y su padre. El castaño le dedicó una mirada interrogativa:

- ¿Quien es ella?- preguntó en alto

L abrió los ojos de par en par analizando la situación, Misa aseguró que ella era la primera vez que veía a la contraria. Matsuda miraba a la chica suspirar y cerrar los ojos cansada, mientras el detective sacaba unas esposas:

- Ella es la agente Alice, está aquí para ayudar con la investigación - añadió Matsuda

Light la sonrió a modo de saludo como si estuviese presentándose, Amane sin embargo, le dedicó una mirada más letal como si fuese una advertencia.

Sin darle más importancia, L colocó una de las esposas en la mano del castaño y otra en la suya. Misa riendo se burlaba de la situación mientras que el más joven continuaba con sus ojos fijos en la chica del sofá:

- Light, vas a desgastarme si me miras con tanto deseo - añadió la chica

El castaño se sonrojó levemente, pensaba que la chica no iba a darse cuenta de su insistente mirada ya que tenía el cuello apollado en el respaldo y miraba hacia el techo con los ojos cerrados y los brazos cruzados debajo del pecho.

Mientras Light se avergonzaba de continuar mirando a la de pelo largo, Misa discutía con L a gritos que no quería compartir a su novio con él y que no podrían salir en citas también añadió que la presencia de una segunda fémina no le agradaba.

Alice se levantó de su asiento, llevaba casi tres días sin dormir y podía jurar que iba a matar al primero que se cruzase en su camino. Avanzó hasta la modelo y al llegar la agarró de su cabello obligándola a arrodillarse:

- Si vuelves a gritar te estampo la cabeza contra el suelo, me estás reventando el tímpano.

La contraria comenzó a llorar adolorida, Alice parecía no contestar a los gritos que daba, como si estuviese en un trance, su mirada era gélidaa. L fue el que primero se acercó para separarla:

- Alice absténgase de hacer cosas por el estilo de nuevo o tendré que echarla - le aseguró agarrando su muñeca con algo de fuerza.

Dijo esto de manera pacífica y calmada, esto hizo que la histeria de la chica aumentase. Sentía que la estaba juzgando con aquellos profundos ojos negros:

- ¿Es así como quieres hacer las cosas? ¿Es que no lo ves? ¡Van a matarte imbecil! - gritó la chica alterada

Había pasado días tratando de pensar algún método de evitar que Light cumpliese su plan y que así no matase al detective, sin embargo, nada se le había ocurrido:

- Salga de la habitación - contestó L de manera algo autoritaria y dura, se había cansado de que la chica hiciese las cosas a su manera.

Todos los presentes se quedaron de piedra, el rostro del detective seguía impasible. Alice abrió los ojos sorprendida y apretó los dientes. Se sentía tan estúpida, L ni siquiera confiaba en ella. El pelinegro le había arrebatado todo y aún así ella trataba de salvarlo.

Mordió su labio inferior tan fuerte que el sabor metálico de la sangre exploraba su boca. Se dió la vuelta hacia la salida con intención de irse, iba a renunciar a todo, no podía creer que hubiese defendido a aquella estúpida Idol adolescente. Caminó hacia la salida cuando notó como alguien agarraba su brazo. Algo dentro de ella deseó con fuerza que fuese L sin embargo, quien la retuvo fue Light:

- Ryuzaki, está chica tiene ojeras debajo de sus ojos puede notarse que no ha podido dormido por la presión del caso, se encuentra pálida y despeinada, seguramente solo estaba algo alterada y preocupada - la defendió el castaño - No te preocupes trabajaré para atrapar a Kira - la miró - ahora que estoy yo aquí puedes descansar.

Esa última frase hizo eco en su mente, era la misma que Beyond solía repetirla cuando algo la agobiaba, siempre solían ser los dos contra el mundo.

Dejándose llevar por lo que sentía dió un pequeño pasó hacia Light y posó su cabeza en el pecho del castaño. El joven quedó algo aturdido, nadie en la sala se atrevía a decir nada, el ambiente se encontraba cargado. Tratando de consolarla, el chico comenzó a acariciar su cabeza, tener a la chica de esa manera pegada a él le hacía sentir bien.

Si Alice hubiese levantado la cabeza en ese preciso instante, podría haber visto cómo la cara de L se deformaba por un segundo en una mueca de desagrado y fruncía el ceño mientras apretaba los dientes, un nudo extraño se formó en su garganta.