Cigars And Sweets ( Death Note × Oc )

15 parte

Esta vez se despertó pronto, se dió una ducha rápida y salió de la habitación para hablar con L.

Era temprano, al rededor de las 5 de la madrugada, Alice se encontraba algo inquieta, no sabía si su plan iba a funcionar pero tenía que intentarlo:

- Ryuzaki - lo llamó al entrar haciendo que este girase su silla hacia ella mientras comía un pastel en una posición poco cómoda - necesito pedirte algo, seguramente lo único que te pediré en toda mi vida a parte de dinero.

El pelinegro observaba sin decir nada. Aún recordaba lo que pasó el otro día pero Alice parecía no hacerlo, de todos modos no le dió mucha importancia. Aun así, la chica notó como la miraba de una manera que no supo como interpretar. Pensó que no era momento para eso y simplemente sacudió la cabeza como si quisiera espantar aquellas ideas.

La rubia era una chica bastante fuerte y arrogante que confundía a la gente con su actitud excéntrica. Sin embargo, había algo diferente ese día, a pesar de que trataba de ocultarlo parecía nerviosa por algún motivo:

- Tienes que anunciar la muerte de estas tres personas por la televisión como víctimas de Kira - dijo extendiendo una libreta con tres nombres escritos en ella.

El pelinegro la miró afilando su mirada como si intentará descubrir que planeaba. No tardó mucho en hacerlo. Tomó un sonoro sorbo de su azucarada taza de café antes de contestar:

- No me gusta lo que planeas - dijo sujetando la libreta con el pulgar y el dedo gordo y meneándola suavemente - si fallas habrá consecuencias para todo el equipo no estamos solos, Alice - añadió recalcando su nombre

La rubia apretó los puños algo frustrada, debía admitir que sus métodos eran diferentes a los de L y ella era bastante sentimental a la hora de ejecutarlos. Sin embargo, eso no los hacia menos efectivos:

- Sé lo que hago, de todas formas nunca te han importado tus agentes.

L no respondió pero Alice pudo notar como fruncía su ceño levemente, como si la indicase que no le gustaba su manera de hablarle:

- Oh vamos L por favor ... - suplicó esta vez con un tono quejoso, necesitaba su ayuda si quería que saliese bien

- De acuerdo - añadió por fin después de unos minutos de silencio mientras se levantaba de la su silla con las manos en los bolsillos.

Abrió la boca para añadir algo más, pero no tuvo tiempo antes de que la rubia saltase de alegría abrazándolo y dejándolo algo trastocado, era posiblemente el primer contacto de cariño que había tenido nunca.

Al darse cuenta de la situación Alice rápidamente lo soltó y cambió su semblante mientras sacaba un paquete de tabaco y tosia para aclarar su garganta:

- Gracias... El comunicado... Agradecería que fuese dentro de unas horas - dijo mientras apartaba la vista del detective - me levanté antes de mi hora habitúal para que esas personas estén muertas a la hora en la que me suelo levantar normalmente.

L asintió con la cabeza y volvió a sentarse en su silla mientras la rubia salía de la habitación.

Dos horas después en otro lugar:

Light mantenía su fría mirada fija en el televisor esperando algún indicio de que la chica no le hubiese mentido. No podía haberlo hecho o ¿ Si ? Si no tuviese una death note no podría saber de la existencia de los Shinigami. Frunció el ceño y aprovechando que estaba solo en casa preguntó:

- Ryuk, ¿ Es cierto que Alice pudo verte ?

El Shinigami sonrió y extendió su mano dando a entender que quería algo a cambio de la información, más concretamente, el fruto rojo con que se había obsesionado. Light suspiró y le lanzó una de las manzanas que guardaba para él:

- Totalmente cierto Light. De echo esa mujer ha sido consciente de mi existencia desde que te encontraste con ella en el aeropuerto, una chica interesante - añadió mientras engullía la manzana de un solo bocado y se quedaba levitando en el aire boca abajo - al principio me pareció inquietante, su mirada se posó el mí nada más verme, pensé que era simplemente una casualidad, pero la segunda vez hizo lo mismo, parecía querer dejar claro que podía verme.

El castaño se llevó una mano a la barbilla y justo entonces vió aparecer en las noticias los nombres que le había dado a Alice. Los había matado. Solo había una explicación y esa era que ella tuviese una Death note al igual que él.

Sonrió para sí mismo de manera espeluznante, la situación era perfecta. Si todo salía bien podría matar a L y seguir con los planes que había previsto desde un principio.