42 parte

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Alice estaba satisfecha, no podía posicionarse en ningún bando, pero haber ayudado a Mello de alguna manera le hacía sentir que era lo correcto.

Lo abrazó durante bastante tiempo, Near tenía que sentirse bastante sorprendido en ese momento.

Por su mente pasó su primer encuentro con el albino. Se encontraba tratando de armar un puzzle de dos mil piezas de color negro. Ni siquiera se percató de que había llamado la atención de cierta rubia que terminó por acercarse a él:

- ¿Puedo ayudarte? - preguntó la chica

No hubo respuesta, Alice no volvió a preguntar y simplemente continuó observando al más joven. Near parecía tener dificultades con una de las piezas que debía ponerse en la parte del centro:

- Ahí - dijo la rubia apuntando un hueco al lado de otra pieza

Por primera vez aquel niño de pelo blanco posó su mirada en ella. Le sorprendió comprobar que aquella niña no era como los demás. Sus ojos no parecían apagados ni mantenía una sonrisa de superioridad en el rostro.

Separó su cuerpo de el de Mello y miró las cámaras y vió cómo los demás hombres en la sala apartaban la mirada, como si hubiesen visto algo que no deberían. El sonido del chocolate siendo mordido recorrió toda la sala.

Alice giró su cabeza para hablar con Mello cuando vió algo que la heló la sangre... Su esperanza de vida... Había bajado considerablemente. La chica tapó su boca con su mano izquierda reprimiendo cualquier sonido.

El mafioso la observó desplomarse asustado, rápidamente la recogió del suelo sin entender que la ocurría:

- No lo voy a permitir, no otra vez - repetía Alice como un mantra, parecía completamente aterrada

El más joven no tardó en sujetarla y sacudirla un poco para hacerla volver en sí. Estaba acostumbrado a esas reacciones por parte de la chica, desde que la conocía eran comunes en ella, ataques de pánico que podían durar segundos u horas:

- Estoy bien, tengo que irme

Mello la miró de arriba abajo sin creerse mucho aquello y la ofreció un cigarro de una marca que Alice no conocía. El mafioso tenía miedo de que al salir pudiera desplomarse, pero no dijo nada.

Alice terminó de fumar el cigarrillo y sacó algo de su bolso para dárselo a Mello. Eran unos bombones... La misma marca que L solía regalarla. Se quedó mirando un rato el chocolate como si la estuviera contando una triste historia. Después Mello cogió el chocolate y revolvió su cabello a modo de agradecimiento. Al rubio le hacía gracia el echo de ser más alto que ella ahora, ya la de ojos color miel solía burlarse de él por su altura.

Después de esto se despidió de él y volvió al hotel. De camino a su habitación se encontró con Light, este se acercó a ella preocupado, había tardado bastante tiempo en volver. Estaba algo enfadado, se suponía que tenía que ayudarlo, no andar de fiesta:

- ¿Dónde estabas? - preguntó con un tono algo molesto

Alice no tardó mucho en leer su mente:

- De fiesta - contestó divertida

Rápidamente apartó a Light del camino, Misa era la que más le preocupaba en esos momentos. Antes de que pudiese avanzar más, Light agarró su brazo:

- Estoy comenzando a dudar de ti, dime que puedo confiar en ti Alice - dijo el chico una mirada triste pero amenazante al mismo tiempo

- Si no confías en mí, no deberías haberme pedido ayuda Light

La rubia se acercó a él de manera peligrosa y posó su mano en el hombro del chico dejando que está recorriese su camino hasta el pecho del contrario, acariciándolo:

- Solo espera, verás que todo saldrá bien

Después de esto agarró la camisa de Light y lo hizo encorvarse hasta quedar a dos centímetros de sus labios. El castaño esperaba un beso por lo que cerró los ojos. Alice soltó una risa divertida y lo dejó en medio del pasillo completamente confundido y con las ganas de besarla, después simplemente fue en busca de Misa.

Entró en la habitación y la encontró tumbada en el sofá con un portátil en sus manos. Sin decir nada avanzó hasta ella y lo robó para ver que estaba viendo. Amane la miró furiosa y se lanzó contra ella tratando de recuperar el ordenador. Alice lo dejó caer al suelo encogiéndose de hombros, estaba mirando los nombres de los integrantes de la mafia a la que Mello pertenecía.

La portadora de la Death note estuvo a punto de lanzarse contra ella cuando Light entró en la habitación. Alice aprovecho esto para golpear sus rodillas a y hacerla caer:

- Dile a tu pequeña gatita que esté relajada Light - dijo la chica con una sonrisa burlona en la cara y guiñando un ojo

Justo antes de salir de salir de la habitación sus ojos se encontraron con los de un shinigami, uno nuevo. Este quedó completamente sorprendido al darse cuenta de que lo observaban, sin embargo la rubia simplemente hizo como que no lo vió y salió de la habitación dejando a shinigami confundido.

Alice salió de la habitación y se apoyó en la pared del pasillo. No tenía más remedio tendría que proteger a Mello. Aquel shinigami era el shinigami de la Death note que la mafia tenía, pero al parecer ni el mismo lo sabía.


Cigars And Sweets ( Death Note × Oc )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora