Cigars And Sweets ( Death Note × Oc )

43 parte

Cogió el teléfono y marcó un numero que no tenía agendado:

- ¿Si? - contestó la voz al otro lado

- Mello escúchame bien - hizo una pausa al oír la calmada respiración del rubio, le estaba dando paso - No te asustes, tienes que tocar la Death note para ver al shinigami

- Alice, si esto es una broma no tengo tiempo

En ese momento la chica pensó que iba a colgar el teléfono:

- Espera - gritó - lo digo enserio, escucha, algunas de las reglas de ese cuaderno son falsas, pero no sé cuáles son, tienes que preguntárselo.

Mello ladeó la cabeza al otro lado del teléfono y sin colgar hizo lo que la chica le había pedido. A su vez, también lo hicieron los demás miembros que escucharon la conversación atentamente.

De pronto unos gritos de puro terror y unos disparos obligaron a la chica a separar el teléfono del su oreja.

- Vas a tener que venir a explicarme lo que sepas Alice - dijo el chico antes de colgar

La rubia miró a la cámara de su habitación, Near la observaba, por eso tuvo que mantener la conversación en el pasillo, había comprobado que allí no había. Sentía que estaba en una especie de película de Hollywood.

No tardó mucho en llegar a donde Mello, entró en la sala. Los demás ya se habían acostumbrado a su presencia, incluso la tenían bastante respeto.

Antes de sentarse en el sofá giró su cabeza hacia el shinigami y le dedicó una sonrisa ladina que solo él consiguió ver y que le provocó un escalofrío. Mello se acercó a Alice con sus ojos azules muy abiertos:

- Estás reglas son falsas - dijo señalando en la libreta la regla de los trece días y la que hablaba sobre romper la Death note.

Alice se dejó caer en el sofá con las piernas cruzadas y la mirada perdida. Mello se agachó hasta quedar a la altura de su cara:

- ¿Y bien? ¿No vas a decirme nada?

Los ojos color avellana de la chica se posaron en los del contrario de manera feroz:

- No lo entiendes, no puedo - contestó

Mello se sentó a su lado con las piernas abiertas y con los codos sobre sus rodillas. Alice suspiró, sabía que el mafioso estaba pensando acerca del cuaderno:

- Quizá fue Kira quién escribió esas reglas

Mello abrió sus ojos y le pidió al shinigami que fuese a vigilar fuera, su mirada estaba desorbitada, daba miedo. Alice frunció el ceño y chasqueó la lengua. Necesitaba hacer algo. No quería perderlo también. Si no se daba prisa Light les cogería ventaja.

De pronto varios agentes comenzaron a morir de paro cardíaco. Mello afiló su mirada y pegó un mordisco a su chocolate. Miró a Alice, la chica parecía bastante tranquila, como si supiese que no iban a tocarla ni un pelo.

De pronto el mafioso agarró su mano y tras pedirle a sus secuaces que cogiesen el cuaderno echaron a correr hacia la puerta. Alice sacó una pistola de su chaqueta y siguió a Mello.

Rápidamente los agentes les alcanzaron y mataron a todos a excepción de Mello y Alice que se encontraban más lejos. Estos entraron en una habitación llena de cámaras, el chico se sentó rápidamente en la silla para borrar todo mientras la rubia vigilaba la puerta. Soichiro Yagami logró entrar tras derribar la puerta con una bomba. Tenía la Death note y los ojos de shinigami.

Mello sacó su pistola y apuntó hacia él, pero la sorpresa más grande se la llevó cuando vió a Alice apuntándole desde atrás:

- Tu verdadero nombre - hizo una pausa - es Mihael Keehl

La mano de Alice tembló por un momento y pudo ver en los ojos de su compañero que estaba asustado:

- Si te entregas no te mataremos.

Giró su cabeza, esta vez para enfrentar a Alice, su cuerpo tembló, no podía ver su nombre ni cuando iba a morir tal y como prometió el trato de los ojos.

Sacó el cuaderno y volvió a girar su cabeza amenazando con apuntar el nombre de Mello en la libreta:

- Lo siento en realidad no tenía intención de matarlo - aseguró Mello - nunca has matado a nadie ¿Verdad? - dijo esto con los ojos en el hombre pero aquello iba para la rubia.

Su mirada era gélida, como una ventisca, las manos de Soichiro temblaban ante él. Alice apretó el arma entre sus manos, no podía dejarlo vivo, si le decía a Light que la había visto con Mello le esperaban cosas peores por otro lado,no dejaría que matasen a Mello. Un disparo sonó en toda la sala y la bala traspasó el cráneo del jefe de policía y padre de Light.

Rápidamente Mello agarró a la chica y se escondieron detrás de una pared al escuchar los pasos de los agentes. El mafioso apretaba contra su pecho a la chica mientras los agentes entraban.

De su bolsillo derecho sacó una bomba de humo y la hizo rodar hasta la policía.

Rápidamente ambos consiguieron salir de allí por una de las puertas secretas del edificio.

Un coche los esperaba fuera, estaba lleno de armas y al parecer la persona que conducía era conocido de Mello.

Nada más salir Alice se lanzó hacia los brazos del rubio, su esperanza de vida había aumentado. Mello la miraba sonrojado y sin saber cómo consolarla:

- Pensé que no volvería a verte

El mafioso abrió los ojos sorprendido ante aquella declaración, era la primera vez que la veía llorar. Estaba tan feliz de hinundar los pensamientos de la chica... Quizá era su oportunidad:

- Alice - llamó su atención obligándola a levantar su mirada llorosa, aún sin separarse de el.

Reunió el valor y tras acariciar su pelo la besó, había esperado mucho tiempo a poder hacerlo. La amaba como jamás había querido a alguien. Si no fuese por ella quizá nunca hubiese sabido lo que era permitirse el lujo de sentir más allá del orgullo, la envidia o la ambición.