El chófer la llevó hasta un edificio alto. Alice sacó sus maletas mientras tiraba un cigarro y entró al lugar junto a Watari.
Después de subir unos cuantos pisos el anciano le abrió la puerta de un apartamento y le pidió que le entregase el teléfono antes de entrar. La rubia lo miró con una ceja alzada y añadió:
- No cariño, si quieres mi ayuda vas a tener que olvidarte de las reglas de L, no voy a darte mi teléfono porque al cobarde ese le de miedo.
Watari la miró directamente a los ojos. Había cambiado tanto desde que tenía 16 años. Suspiró. No tenía nada que hacer contra ella por lo que la dejó pasar. Supuso que a L no le importaría tanto si se trataba de ella.
Al entrar vió a L sentado en esa extraña postura que tanto odiaba. No podía evitarlo, odiaba todo de él. Después miró a los cinco agentes que se encontraban allí. Tres de mediana edad uno algo más joven y otro algo más mayor que intuyó era padre. El más joven se quedó mirándola asombrado con los ojos muy abiertos al parecer se había interesado en ella. Los cuatro restantes simplemente no se esperaban a una mujer en un caso tan importante. Alice suspiró y volvió a mirar a L quien simplemente la ignoraba sutilmente mirándola de reojo de vez en cuando antes de remover su café. Cansada sacó la poca droga sobrante en el bolso y la esnifó. El agente más mayor la gritó si estaba loca mientras los otros corrían a socorrerla por la dosis tan grande que había tomado:
- Ah joder suéltame tengo que estar drogada para ver su puta cara, no me vengas de santo abuelo y tú - dijo señalando al más joven - cuando salgamos de aquí puedo hacerte otro tipo de trabajo por algo de dinero.
El joven se ruborizó a más no poder, la chica revolucionó todo el lugar con su peculiar entrada. Harto de los berrinches infantiles de la rubia L se levantó y se acercó a ella:
- Vamos Alice siéntate y ahora llámame Ryuzaki - dijo suavemente pero de manera autoritaria con una mirada neutra y pacífica.
- Que te jodan L - respondió la chica sacándole el dedo del medio.
Todos en la sala se preguntaban quien era ella y de dónde sacaba el valor de hablarle así al mejor detective del mundo. Rápidamente todos llegaron a la misma conclusión. Esa chica era alguien importante o peligrosa por lo que se levantaron y se presentaron uno a uno.
Algo más calmada Alice se sentó en el sofá del lugar de manera poco femenina y repasó los nombre en su cabeza. Soichiro Yagami era el mayor y Matsuda el más joven. Solo consiguió acordarse de ellos dos. Prendió un cigarro y se lo llevó a la boca provocando que uno de los hombre se quejase. La chica lo miró tratando de recordar su nombre y L miraba a la mujer interesado en su reacción:
- Sabe que agente Mogi...
Comenzó diciendo mientras se acercaba a el cada vez más pasando su mano por la espalda del más alto provocando escalofríos en este, después se agachó hasta la altura de su oído y susurró sensualmente:
- Púdrete.
Todos quedaron petrificados y la chica simplemente volvió sobre sus pasos para volver a tomar asiento cruzando las piernas.
L continuó con la conversación agregando 2 tarrones más de azúcar al café y advirtiéndoles que no diesen sus nombres tan fácilmente. Después siguió poniéndoles al tanto de la situación a todos los agentes, Alice simplemente no escuchaba la conversación y se mantenía recorriendo la habitación mientras hablaban. Ya era consciente de cómo era Kira, no necesitaba que se lo explicasen. A decir verdad le importaba bastante poco. Solo estaba de parte del dinero y Watari la prometió mucho porcentaje si colaboraba. Sin embargo, tenía sus propios motivos para estar allí.
Después escuchó a L comentar que harían noticias falsas que pusieran a Kira en una situación difícil de sobrellevar y así conseguirían ver algún fallo. También consiguió desvelar que podía manipular las acciones de sus víctimas de alguna manera. Después Soichiro le preguntó a L si admitía haber perdido la batalla contra Kira al mostrar su rostro. L lo miró fulminante y añadió:
- Perdí una batalla, pero no perdere la guerra, quiero mostrarle a Kira que arriesgaremos nuestras vidas y que la justicia prevalecerá ante todo. - sonrió ganándose la aprobación de los agentes.
Alice no tardó mucho en comenzar a reir mientras caminaba hacia el de pelo negro y hacia sonar sus increíbles tacones de aguja:
- Vaya vaya... Justicia... Tiene gracia que tú hables de eso. Ninguno de vosotros, ni Kira ni tú os acercáis lo más mínimo a ello. Vuestros valores morales se basan en vuestros deseos infantiles y los dos usareis a toda esta gente como peones para divertiros... hasta que uno de los dos muera. - sonrió posando su mano en su camiseta blanca. - Me voy. No te olvides de pagarme.
Uno de los agentes se levantó de su asiento agitado y gritando:
- Y que nos diferencia a nosotros de ti maldita mocosa.
L tomó un sorbo de su taza de café, le resultaba curioso como siempre solía prever cada movimiento que iban a dar los demás, pero Alice siempre había sido un misterio para él a pesar de conocerla desde hace tiempo.
La rubia giró su cabeza con una expresión digna de cualquier villana de película y añadió:
- Ambos, Kira y L van a jugar con vosotros. Yo voy a ser una jugadora más en esto y creedme... Puedo ser peor que cualquiera de ellos.
Y dicho esto salió de la habitación sin mirar atrás y de mal humor. Bajó del lugar hasta la recepción. Allí vió al chico que se había encontrado a la mañana junto a Naomi una mujer que había conocido y a la que deseaba muerta. Light rápidamente notó la presencia de Alice la cual no tardó en acercarse. También pudo ver cómo la de pelo oscuro se tensaba ante la aparición de ella:
- Vaya doble coincidencia ¿no crees Naomi? - sonrió falsamente
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Cigars And Sweets ( Death Note × Oc )
FanfictionSe llevó un cigarrillo a los labios y se prometió a sí misma en alto: "a este juego pueden jugar tres, pero yo voy a ser quien gane la partida" Portada editada por Rideilia666 ❤️