28 parte

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Algunos minutos después Alice se separó de Light y en su cara volvió a colocarse la misma expresión cansada de siempre.

L no añadió nada, simplemente se fijó en mi que Light había mencionado, tenía razón la rubia llevaba días sin dormir.

Alice simplemente volvió a sentarse, en cuanto saliese de allí iría a beber.

Misa continuaba quejándose de lo injustos que habían sido al encerrarles. El detective al ver la reacción exagerada de la menor le preguntó si seguiría amando a Light aunque fuese Kira. La chica asintió con una sonrisa casi inocente pegándose más al castaño y asegurando que lo amaría incluso más.

A pesar de las dulces palabras de la contraria Light mantenía su mirada fija en Alice, como si siguiese preocupado por ella. Parecía haber quedado prendado por aquella chica, no podía dejar se observarla, su manera de andar, alterarse, aquellos ojos fríos que lo miraban con burla, su manera de cruzar las piernas, la fragancia dulce que había invadido sus fosas nasales al acercarse a ella, todo en aquella chica lo atrapaba e intrigaba a partes iguales. Se culpaba a si mismo por no recordar a alguien con tanta presencia.

Misa continuaba hablando sobre lo mucho que amaba a Light mientras L fruncía el ceño, no le gustaba la manera que tenía de mirar a Alice. A pesar de estar prestándole atención a las palabras de Amane sus ojos se giraban de vez en cuando hacía el castaño.

Después de escuchas unos segundos más escuchando a la chica hablar sobre su amorío y fascinación por Kira, L simplemente concluyó que ella era el segundo Kira, añadió que era tan obvio que hasta resultaba doloroso.

Misa mantuvo su expresión infantil añadiendo que no tenía nada que ver con el caso. L guardo silencio unos segundos y la informó de que tendría vigilancia las veinticuatro horas del día y que además Matsuda la acompañaría como su nuevo representante.

Uno de los agentes harto de la actitud de Misa la obligó a salir de la sala añadiendo que el caso no era un juego.

Alice aún algo molesta se levantó de su asiento dirigiéndose a la salida, quería salir y beber. Light se acercó a ella tocando su hombro:

- ¿A dónde vas? - preguntó algo confuso ya que pensó que se quedaría a ayudar en la investigación y así de paso tendría tiempo de conocerla mejor.

La chica apartó su mano algo fastidiada mientras L le explicaba a Light que tendría que mantener a Misa cerca suyo por el bien de la investigación. El castaño asintió sin mucho interés, quería hablar con Alice:

- Voy a beber y... Quien sabe... Quizá acostarme con algún desconocido - añadió de manera fría y sarcástica mientras sus ojos color avellana se posaban en L con rabia.

Al escuchar la respuesta de la rubia, Light tenía aún más claro que no quería dejar ir a la chica, no la conocía de nada y aún así tenía deseos de que fuese suya:

- Quizá deberías ayudarnos con la investigación, pareces que saber bastante del tema - dijo de manera amable

L mantenía la boca callada y sus profundos ojos fijos en la chica. A él tampoco le agradaba la idea de que se fuese y estaba tratando de encontrar un porqué. Alice siempre había sido así, desde que la conocía aparecía y desaparecía. Vivía una vida llena de excesos. Sin embargo, en esa ocasión algo era distinto. Verla llorar antes no le había gustado y menos que hubiese sido Light quien la consolase, estaba enfadado y no sabía cómo gestionarlo era la primera vez que se sentía así:

- Si te vas, no pienses en volver

Light abrió los ojos tanto como pudo, no se esperaba aquella respuesta tan fría y carente de sentimiento, lo que tanto él como Alice ignoraban, era que esa había sido la primera vez que L había respondido por impulso.

En los labios del detective se posó una sutil sonrisa victoriosa, la contraria no tenía a penas dinero ni a donde ir, todos sus gastos eran gestionados por él y Watari.

Light trataba de acercarse a la chica tratando de convencerla de una manera más amable que el pelinegro, sin embargo, antes de que pudiese tocarla, Alice se dió la vuelta y estiró su dedo de en medio hacia ellos:

- Que te jodan, me voy.

La mueca de L volvió a cambiar levemente, sus cambios de expresión eran tan suaves que a penas podían notarse, sin embargo, si Light o Alice se hubiesen fijado podrían haber visto la sorpresa en su rostro.

Por otro lado el castaño estaba algo escandalizado, por su mente pasaban diferentes situaciones en las que él acababa atando a la chica a algún lugar de la habitación con intención de que no se fuese. Pestañeó un par de veces tratando de alejar esas ideas y vió como la chica salía por la puerta dando un sonoro portazo.

Cigars And Sweets ( Death Note × Oc )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora