19 parte

3.4K 458 93
                                    

Light:

El castaño observaba fastidiado a la rubia, de no ser por sus planes ya la habría matado. Era irritante y su voz chillona le taladraba el cerebro. Era la primera vez que había tenido ganas de golpear a una mujer.

El día anterior, al ver a Alice se sintió increíblemente asqueado de que Misa fuese su acompañante frente a la chica. Se maldijo varias veces internamente por haberse encontrado con ella mientras Ryuk simplemente carcajeaba y le repetía lo interesante que le parecía la chica.

Sin duda Misa y Alice eran polos opuestos, se podía decir que ambas eran muy hermosas. Misa de una manera tierna y algo infantil. El atractivo de Alice estaba por encima, no era solo su increíble físico y aspecto maduro, también su aura envolvente y carácter fuerte, no había una mujer igual a ella y si la había Light no la había conocido.

Cada día que pasaba se obsesionaba un poco más con la de ojos verdes. Todo en ella le cautivaba como si algo peligroso y a su vez atrayente le pagase a ella como un imán. Que L tuviese acceso a ella en cualquier momento le volvía loco, quizá demasiado, era la primera vez que se sentía así.

Habían pasado algunos días desde que no la veía y a decir verdad moría de ganas por verla. Había pasado algunas veces por el hotel, sin embargo, Alice no se encontraba allí, tampoco podía preguntarles a los demás donde se encontraba pues L sospecharía de él y la rubia tampoco contestaba sus mensajes. Por otro lado, recordar que L estaba en la habitación de al lado hacia que sus ganas se esfumasen y su dio por el pelinegro creciese. No podía explicar el porqué, pero quería a Alice para él y no para nadie más, nadie era digno de ella más que él.

Miró a Misa por segunda vez y chasqueó la lengua pensando para si mismo lo diferente que era de su preciosa ojiverde.

De vuelta con la protagonista

La rubia había escapado del hotel para dar un tranquilo paseo por la ciudad. Entró en una cafetería y pidió té rojo. Se sentó al lado de una ventana y se dedicó a observar la calle tranquilamente mientras escuchaba la música indie del local.

A decir verdad había escapado, tenía trabajo por hacer pero estaba cansada del caso y para colmo Light no dejaba de mandarla mensajes como un completo obseso. Calculó que le quedaba una hora antes de que L pasase por su habitación y se diese cuenta de que no estaba.

Pasó por la barra dispuesta pagar, sin embargo, el camarero la miró nervioso y la aseguró que el le invitaba. Alice le dedicó un pequeño guiño en muestra de agradecimiento y salió del lugar para prender un cigarro cuando su móvil comenzó a sonar:

- Señorita Alice le doy veinte minutos para aparecer en la universidad de Light - exigió L con su voz de siempre

La ojiverde simplemente chasqueó la lengua, tiró el cigarro al suelo y lo pisó sin mucha elegancia para seguido pedir un taxi.

Llegó algunos minutos después, sorprendentemente no estaba muy lejos de allí. Pagó el taxi y comenzó a buscar al detective. No fue muy difícil cuando oyó a unos estudiantes mencionar lo extraño que se sentaba un hombre en el banco del fondo.

Al llegar saludó de mala gana y se sentó al lado. L leía un libro sin mencionar palabra.

Minutos después llegó el castaño, a este lo acompañaba una hermosa chica de pelo oscuro y corto.

Alice sonrió y para si misma, de manera casi adorable pensando " vaya vaya Light, eres todo un Don Juan "

Por otro lado, el detective despegó la vista del libro y saludo al joven añadiendo un "-kun" detrás de su nombre. La rubia tuvo que morderse la lengua para no comenzar a carcajearse de lo buen actor que era.

Light miró con cierto atisbo de molestia a la pereja y le pidió a su acompañante que se marchara asegurando que se verían más tarde. Le costaba disimular lo molesto que estaba. La rubia no contestaba sus mensajes pero estaba al lado de L como un pequeño perrito faldero.

Alice enseguida notó sus celos, no era tonta, conocía muy bien el comportamiento humano. Divertida se acercó a L y rodeó su brazo pegándose a él con una sonrisa a modo disimulado de burla. El moreno no dijo nada y simplemente dejó que la rubia continuase con sus muestras de cariño. Era consciente del porqué lo hacía, pero en ese momento no tenía fuerzas ni quería apartarla, era algo extraño, por primera vez no le molestaba ser tocado.

Light se acercó a ellos con una sonrisa fingida y comenzó a hablar con L ignorando a Alice. Por otro lado la rubia tampoco hacia caso a los juegos deductivos de ambos sin embargo, escuchó como el moreno le decía al más joven que si el moría todos se enterarían de que él era Kira.

Entonces una idea surco si mente y comencé a ver todo de manera clara. Light usaría a Misa para matar a L, ¿Pero de qué forma? solo existían dos, que Misa tuviese los ojos de Shinigami o que convenciese a uno de hacerlo... O quizá... ¿Las dos?

Alice sacudió su cabeza, no iba a permitirlo, se mordió la lengua ... ¿Estaba preocupada por L?

L y Light continuaban hablando mientras que la ojiverde continuaba sumida en sus pensamientos. Entonces giró su cabeza repentinamente y posó sus ojos sobre Ryuk.

L la miró de reojo extrañado mientras que el Shinigami repetía lo aterradora que le resultaba la chica.

Entonces se puso de pie y aseguró que tenía cosas que hacer, estaba a punto de irse cuando la chillona voz de Misa llegó a sus oídos saludando a Light emocionada.

Alice frunció el ceño ante la llegada de la joven y esto no pasó desapercibido ante ambos chicos. Rápidamente se acercó a L y lo cubrió del campo de visión de Misa.

Esta vez fue Light quien frunció en ceño, Alice levantó la mirada y observó a un segundo Shinigami a espaldas de la rubia. Lo fulminó con la mirada.

Entonces segundos después Misa se acercó a L presentándose a si misma como la novia de Light y dedicándose a Alice una mirada llena de asco. Esta simplemente sonrio y agarró su mano.

Cigars And Sweets ( Death Note × Oc )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora