La hermana de Liam Payne

doce

Louis entró a su casa, furioso.

-No lo mataste.- dijo alguien a su espalda.

Volteó quedando frente a Michael, su primo.

-Matalo vos.- gritó y subió a su habitación dando un portazo.

...

-Liam.- llamó Harry.

Elizabeth había subido y estaba dándose una ducha. Al entrar se toparon con Liam en la sala. Él los esperaba. Ella no dijo nada, solo subió.

-¿Qué?- preguntó el chico dejándose caer en el sillón junto a su amigo.

-Escuchame, se que no queres que me meta en tu relación con tu hermana pero hoy... Le hablaste muy frió, le provocó disgusto. No se enojó con vos pero creo que no está acostumbrada a ese tono.

Liam lo miró unos largos segundos.

-Supongo que no puedo controlarlo.- dijo suspirando.- ¿La ves bien?

-No,- admitió Harry.- sigue algo asustada.

-Confío en vos, Harry. Confió en que podes cuidarla pero no me culpes por ser así de... Sobreprotector, ella es mi hermanita y si algo le pasa me muero pero sé que la queres tanto como yo. Solo, cuidala.

La escucharon bajar las escaleras.

-Hola, mi amor.- dijo Liam dulcemente rodeándole la cintura con las manos.- ¿La pasaste bien hoy?- ella asintió sonriéndole.- Bueno, estoy agotado, voy a acostarme. Te amo.

-Yo también te amo.- dijo ella y él le besó la frente y se fue dejándolos solos.

Harry la rodeó con sus brazos. Ella lo miró fijamente a sus enormes ojos verdes.

-Harry...-susurró perdida en ellos.

-¿Qué?- preguntó él en un susurro que la hizo estremecerse.

-Te amo.

Esas palabras hicieron que el corazón de Harry se acelerara rápidamente. Amaba escucharla decir eso pero en ese momento la tenía entre sus brazos y estaba perdido en los ojos de ella. Sentía su cabello mojado rozarle las manos que él tenía rodeándole la cintura. Su perfume lo impregnaba todo y los sentidos de él se centraban solo en ella. Y en ese momento al escucharla susurrar tan débilmente esas dos palabras sintió como cada músculo de su cuerpo temblaba, como su mundo se volvía ella. Entonces se acercó juntando sus labios con urgencia. La besó sin intenciones de dejar de hacerlo. Sin intenciones de parar. Ella lo volvía loco. Ella y su mirada tan inocente del mundo. La rodeó con sus brazos atrayéndola mas a él y sintió sus manos detrás de su cuello tomándole el pelo, tirando de el ligeramente. La presionó contra él dejando un cuerpo contra el otro, abrazándola protectoramente. La besó sin piedad alguna hasta que sintió sus labios doler.

Ella pegó su frente a le de él con la respiración agitada.

-Te amo.- dijo él.

Ella volvió a besarlo, lo amaba, lo amaba con todo su ser. Lo amaba como jamas había amado a nadie. Sintió las manos de él sobre sus muslos y pensó en que quería eso, lo quería y sabía que él también.

Se separó de sus labios y depositó suaves besos hasta llegar a su oído.

-Vamos a tu cuarto, Harry.- susurró.

Él sonrió ampliamente y la levantó del sillón sin dejar de mirarla para luego volver a besarla. La amaba. La amaba con locura y sabía que él no era alguien con quien ella pudiera estar segura pero él haría que eso fuera así. Él iba a cuidarla. Él y Liam iban a cuidarla siempre.