La hermana de Liam Payne

veintitres

Harry fue el primero en asomarse al pasillo tras el golpe del metal contra el suelo. La puerta al final del pasillo permanecía cerrada. Otra cosa cayó. Definitivamente el ruido provenía de allí. Se acercó y quiso abrir la puerta pero estaba cerrada con seguro. Una respiración agitada al otro lado de la puerta, varios sollozos, ella. Buscó rápidamente una llave y entró en el cuarto, encontrándola en el piso, llorando junto a la puerta con varios cuchillos esparcidos en la habitación.
-Shh, shh.- dijo rodeándola con sus brazos.- Tranquila, mi amor. Acá estoy, bonita.
-Me reconoció, Harry.- susurró ella aterrada.- El hombre que estaba atrás de tu padre me reconoció, lo sé por cómo me miró.
-Nadie va a hacerte nada.- prometió él pero ella miró la tensión en su cuerpo. Ella lloró contra su pecho.- Dije que te iba a traer a un lugar seguro y, creeme que pase lo que pase, voy a encargarme de que sea seguro.
-Tengo miedo, Harry.- sollozó ella y él la abrazó con mas fuerza mientras presionaba sus labios contra su frente.- No te vayas, amor, no te encierres, no me abandones.
-Nunca te abandonaría, mi amor.- susurró él acariciándole el cabello suavemente.- ¿Queres que te lleve con Liam ahora?- ella asintió y él la besó suavemente.- Está bien, bonita. Yo tengo que ir a hablar con mi padrastro.

Elizabeth se acostó junto a su hermano y él la abrazó con fuerza medio dormido.
-¿Liam?- susurró ella.
-Mmm.
-Te amo.
-Yo mas.- dijo él con voz ronca sin abrir sus ojos.
-¿Liam?
-Mmm.
-El amigo del padrastro de Harry era uno de los socios de Carl.
El seño de Liam se frunció a la vez que abría ligeramente sus ojos.
-Se separaron hace un tiempo- continuó ella. -cuando él.. bueno.. hizo algo y Carl se enojó mucho porque era muy posesivo y él se fue, juró encontrarme.
-¿Podrías decirme que no te hizo nada antes de irse?- pidió él con suplica en la voz.
Ella guardó silencio y la mandíbula de su hermano se apretó con fuerza ¿Es que no había un jodido lugar seguro en todo el planeta?