treinta y cinco

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El teléfono de Liam sonó y se sorprendió al encontrar la foto de Elizabeth en la pantalla. Atendió sin saber muy bien qué era lo que estaba esperando. Unos sollozos eran lo único que se escuchaban.

-¿Hola?-preguntó casi sin voz.

-Liam.- el corazón le dio un vuelco al oír la voz de su hermanita.- Liam, quiero volver a casa.

-¿E-Elizabeth?- preguntó incrédulo.- Pero..

-Sólo quería mantenerlos a salvo, sólo soy un peligro para ustedes pero te necesito.

-Mi amor.- susurró él mientras las lágrimas caían por sus ojos y una sonrisa se formaba en sus labios.- ¿Dónde estás?

-En la casa de Harry.- susurró ella.

- Ya salgo para allá.- dijo y la llamada se cortó

Liam corrió a buscar a los demás. Estaba feliz, su hermanita estaba viva, habían hablado.

-Tenemos que irnos.- dijo entrando en la sala.- Están vivos, lo sabía.

Todos lo miraron confundidos pero, sin decir palabra alguna, lo siguieron.

-Vi sus tumbas.- dijo Zayn.

-Acaba de llamarme.- dijo Liam.- Mi hermanita acaba de llamarme.

-Esto es una locura, Liam.- dijo Louis.

-Lo que digas no me importa, yo voy a ir a buscarla.

Condujo hacia el aeropuerto, solo, puesto que todos creían que él había perdido la cabeza.

Tras varios minutos de discusión, consiguió un boleto y abordó con rapidez, su hermanita estaba esperándolo y él lo sabía, no estaba loco, sabía lo que había ocurrido, sabía que había oído su voz y no era ningún delirio suyo.

La hermana de Liam PayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora