dieciseis

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-¿Me estás diciendo que estoy interfiriendo en tus planes con ella?- preguntó el hombre tirándose en el respaldo.

-Si. Yo tengo planes con ella. Sabes lo que siento y estoy tomando clases particulares para estar mas con Elizabeth. Además no me hace ninguna gracia que ella se lastime.

-Mirá, hijo. Entiendo lo que me decís. ¿Queres que reduzca sus misiones? Bien. ¿Queres que le ponga un compañero? Está bien. Pero no voy a dejarla fuera de esto. Esa chica es increíble, simplemente fascinante, no la quiero fuera de mi equipo.

-Harry tiene que ser su compañero.- dijo Niall.- Y les reducís las misiones a los dos. Confío en él.

-Está bien.- suspiró su padre.- Ahora andate que tengo que trabajar.

Niall salió de la casa y se dirigió hasta su casa. Entró enojado, él quería que quedara fuera, no se quedaba tranquilo sabiendo que ella no estaría fuera.

Al llegar a la sala vio a Elizabeth dormida con su cabeza en las piernas de Liam. Él y Harry miraban la televisión en silencio.

-Chicos.- dijo él entrando. Los dos voltearon rápidamente, mirándolo. -Ella va a salir con vos en todas las misiones, Harry. Lo convencí de que estoy enamorado de ella y le dije que voy a pedirle que me de clases particulares para pasar mas tiempo que ella. Los dos van a salir muy poco.

Harry se puso de pie y se acercó a abrazarlo.

-Gracias, hermano.- dijo.

-Ojalá hubiera conseguido dejarla fuera.

-Hiciste todo lo posible, Niall. Gracias por todo.- dijo Liam acariciándole el pelo a ella.

-Chicos, tenía que proponerles algo.- dijo Niall.- No sé qué piensan, pero no me tomen por loco. Quería pedirle a Mike que venga a vivir acá con esos dos chicos. Si ellos también quieren mantenerla a salvo, creo que nos convendría, solo por si alguien intenta algo. Mi papá me dijo que la noticia de la muerte de los hermanos Mishi está haciendo que muchas personas peligrosas averigüen quién lo hizo, muchos aliados de estos tipos.

Harry y Liam se miraron unos segundos.

-Creo que no sería mala idea.- dijo Liam al fin.- Digo, mientras mas seamos para cuidarla, va a ser mejor.

-Está bien.- suspiró Harry.

....

-Amor.- susurró ella adormecida sacudiendo el hombro de Harry.

Él abrio sus ojos lentamente y la miró con el ceño fruncido. Vestía con su pijama negro de bordes blancos.

-Hola.- dijo con voz ronca.

Ella se acercó y se acostó junto a él.

-¿Puedo quedarme hoy?- preguntó.

-Claro, princesa.- dijo él con una pequeña sonrisa.

Ella le depositó un suave beso en los labios y él la cubrió con las sábanas. La rodeó con su brazo y ella apoyó su cabeza en el pecho de él.

-¿Por qué siempre dormís en boxers? Dejas todos tus tatuajes a la vista.- murmuró ella con sus ojos cerrados.

-¿No te gustan mis tatuajes?

-Me encantan, si pudiera me quedaría todo el día mirándolos.

Él soltó una leve risita que resonó en su pecho y le besó la cabeza.

-Ya vamos a tener un momento para nosotros y vas a poder mirarlos todo el tiempo que quieras, pero ahora dormí un poco, ya tuviste muchas aventuras por hoy.

-Demasiadas.- dijo ella.- Me perdí tres veces antes de encontrar la dirección a la que me había mandado el señor Horan.

Él volvió a reír y le acarició el pelo hasta que se quedó dormida.

...

-¿Hola?- dijo Mike entrando a la cocina.

Ella volteó y suspiró, los chicos ya le habían explicado todo y, al parecer, Mike, Zayn y Louis habían llegado esa mañana.

-Hola.- dijo ella.-Perdón por lo del otro día.

-No te preocupes por eso. Ahora... tendríamos que ir a la escuela.

Ella bufó y él rió.

-Es tan aburrida la escuela. Me gustaría quedarme en casa, tirarme a leer o solo tirarme en algún lugar.

-Ya vas a tener toda la tarde para eso.- dijo él.

Ella tomó una manzana y subió a su habitación. Se puso un short blanco y un sweter negro de Harry.

-Amor.- la llamó Harry antes de que ella saliera por la puerta. Ella volteó y él alzó una ceja.- Voy a buscarte hoy.

Ella asintió y él le tendió una remera. Ella iba a decir algo pero él la cortó.

-No soy culpable de lo que haga sino.

-Pervertido.- masculló ella.

Él rió y la abrazó por la espalda. Ella se separó y le tendió su mochila. Revisó que no hubiera nadie. Entonces se sacó el sweter y se puso la remera y luego el sweter nuevamente. Harry la miraba con la mandíbula apretada. Ella tomó su mochila.

-Eso es muy cruel,- dijo él.- haces eso y ahora tengo que ver cómo te vas toda la mañana.

Ella rió y lo besó.

-No me gusta usar remera debajo del sweter.- murmuró sobre sus labios.- Nos vemos en la tarde.

Salió y subió al auto de Niall.

-¿Por qué tardaste tanto?- preguntó él.

-Harry.

-Dejaste la vida de esos dos patas para arriba. Cuando los conocí mucho antes de que vinieras, me daban ganas de salir corriendo.

-Hizo lo mismo con Zayn,- rió Mike.- ella saca lo mejor de las personas.

-No lo creas,- dijo ella mirando por la ventana.- hay personas que soy imposibles de cambiar.

Niall le acarició el brazo, ella hablaba de Carl, él jamás había cambiado y nunca lo haría porque ya no estaba.

-Tranquilo, no pasa nada.- le susurró a Niall.

Entraron en el lugar y fueron a sus clases. Esa tarde ellos tenían contraturno así que ella salió sola del colegio. Divisó el auto de Harry y a él apoyado contra este. Lo miró y le sonrió. Él se acercó y la tomó por la cintura plantando un beso sobre sus labios.

-Hola, amor.- dijo ella.

-Hola, mi vida. Tenemos...

-¿Ahora?

-Tiene los horarios de Niall y sabe que no está en casa.- dijo él acariciándole la mejilla.-Es un lugar... peligroso, pero no puedo dejarte en el auto, necesito tenerte cerca.

-Harry,- susurró ella.- todo va a estar bien, mi amor.

Él la besó.

-Si algo te pasa, me muero.

-¿Son muchos?- preguntó ella tímidamente.

-Unos cincuenta en el lugar.- dijo él haciendo una mueca.

-Está bien,- suspiró ella.- vamos.

...

Una vez en el lugar, entraron. Harry no le sacaba el ojo de encima. Ella se encargó de los dos primeros y él vio eso que decía Zayn. Ella cerraba sus ojos con fuerza, pedía disculpas y luego ocultaba el cuerpo, no sin antes cerrarle los ojos. Así pasaron mas y mas hasta que el trabajo estuvo terminado. Ella metió los cuchillos en su mochila y volvió a auto. Harry subió luego de ella. Arrancó y se alejó del lugar. Él extendió su mano y tomó la de ella.

-Todo está bien, mi amor.- dijo él y besó su mano.

-Ellos no me habían hecho nada.- murmuró ella.- Y aunque lo hubieran hecho, no lo merecían.

La hermana de Liam PayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora