Capítulo XXV: Miedo a ser libre.

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Katsuki, Izuku y Shoto llegaron a la agencia de Endeavor.

Los primeros dos al estar ahí por primera vez, se dedicaron a ver a sus alrededores.

Todoroki ya se estaba arrepintiendo de su arrebató de rabia que le hizo cometer una mala decisión.

Tantos años negándose a pisar nuevamente el terreno de su padre, y a ser parte de lo que le pertenecía, para que ahora estuviera ahí para cumplir con un aspecto académico.

Y solo por haber caído en unas provocaciones de su profesor.

Pero de igual forma, tenía que averiguar porque su padre había decidido abrir la agencia para recibir estudiantes.

Nunca lo había hecho.

No desde que su hermano Touya no volvió a regresar a casa.

Al escuchar que Bakugou y Midoriya entrarían sin dudar a Flame Justice, los malos recuerdos regresaron.

Sintió pánico de que otras personas fueran víctimas de Endeavor.

Aunque fueran esos dos quienes últimamente lo ponían de mal humor, no era justo que tuvieran el mismo destino que su hermano mayor.

Desaparecido en misión encubierta.

Eso era lo único que recibió la familia Todoroki al solicitar el paradero del primogénito.

Recuerda perfectamente la reacción de su madre y sus hermanos... De desolación, horror y pánico absoluto.

Recuerda que al escuchar eso, su padre solo se encerró en su oficina para no salir en horas.

Recuerda el maltrato y como su familia se fragmento cada día después de eso.

Nunca fueron la familia más unida, sin embargo, Touya era un orgullo para sus padres y hermanos.

Era un joven alegre y carismático, era un pilar necesario en la familia Todoroki.

Siempre dispuesto a cumplir las expectativas de su padre.

Desde muy pequeño tenía la madurez necesaria para incluso, consolar a su madre. Diciéndole que no se preocupara de los exigentes entrenamientos a los que lo sometía su padre.

Que él quería hacerlo.

Que él quería ser fuerte igual que Endeavor.

Siempre fue un hermano mayor muy cariñoso. Fuyumi y Natsuo lo admiraban y apoyaban sus objetivos.

Ellos dos casi nunca tuvieron la atención de su padre, por su composición física débil y falta de interés al aprender las artes marciales.

Pero tener a Touya cerca pendiente de ellos, era casi como tener esa figura paterna que les faltaba.

Luego nació Shoto, y como si fuese una chispa que encendiera la llama de la familia, el menor de los Todoroki fue destinado a nacer con el mismo objetivo que Touya.

Ser los únicos capaces de heredar la voluntad de Flame Justice.

Y por supuesto, seguir con el legado de su padre.

Shoto lo demostró siendo muy pequeño. Cuando su hermano mayor estaba en su entrenamiento nocturno y el pequeño de los Todoroki se escabullo para observar que era lo que tanto hacía.

El entrenamiento de las artes marciales combinadas de la familia de su padre y su madre, eran una tradición que caracterizaría a los Todoroki.

Pero Touya siempre manejo mejor las de su madre. Y se esforzaba cada día para manejar las de su padre, pero no era suficiente.

WE ARE LEGENDS, WE ARE DIAMONDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora