Capitulo XVI: La certeza de mi.

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(Greek God- Conan Gray)
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Estaban sumidos en un no tan incomodo silencio dentro de la oficina del director

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Estaban sumidos en un no tan incomodo silencio dentro de la oficina del director. Ambos sentados frente al escritorio mirando en direcciones contrarias, mientras Nezu miraba las heridas que se alcanzaban a apreciar, desde el torso hasta el final de sus cabelleras, pasando de un cuerpo a otro totalmente asombrado.

—Y... ¿quien ganó?— los profesores quienes se encontraban detrás del albino, posaron sus miradas en su mediana espalda. ¿En serio en éste momento estaba preguntando eso?.

Yo— contestaron ambos al unisono. Provocando de nuevo la chispa de competitividad entre ellos y una nueva discusión.

—¿De que rayos hablas eh? ¡Es obvio que gane yo!— le dijo Katsuki.

—¡Por favor!, seamos realistas. Estoy seguro que yo fui quien te golpeó más veces— le contestó Izuku.

—Yo no fui él que lloró al último— murmuró el peliceniza mientras ponía una pierna sobre la otra y cruzaba sus brazos.

—No, claro que no... Tan solo fuiste él primero— imitó la acción del otro inconscientemente, como si él reflejo de un espejo se tratase.

Pararon de hablar cuando se escuchó la risita de Nezu y ambos jóvenes dirigieron su vista al frente. El albino los miraba con una pequeña sonrisa en su cara, de nuevo, pasando la mirada de uno al otro.

—Bien, bien, bien— Nezu recargó su espalda contra su cómodo asiento, y decidió ponerse serio ante la aura insiste de los tres profesores detrás de él —¿que fue lo que pasó?—

La pregunta fue escuchada claro y fuerte, sin embargo, ninguno se atrevió a contestarla.

¿Que era lo que había pasado?. Bueno, era claro que ambos habían llegado a un punto de quiebre.

Harto de sentirse desplazado, insuficiente, traicionado, asustado y confundido, Katsuki había iniciado la pelea. Por otro lado, devastado por los recuerdos de su pasado, la injusticia con la que era tratado y la envidia, Izuku había correspondido.

"Solo estallamos" , pensaron ambos.

Pero ninguno de los dos quería sonar vulnerable y se mantuvieron en silencio.

Nezu suspiró —De acuerdo. Estoy seguro que cada uno es consciente de sus acciones y tampoco quiero forzarlos a decirnos sus motivos— tomó de su taza de café y se aclaró la garganta —pero eso no significa que lo voy a dejar pasar... ¿cuántas reglas quebrantaron Aizawa?—

—En total cuatro. 1. Pelear dentro de la escuela, 2. Pelear con un estudiante con fines no académicos, 3. Destrucción del mobiliario, 4. Estar dentro de Yueei y fuera de los dormitorios en horarios inadecuados— enlistó mientras los miraba.

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