WE ARE LEGENDS, WE ARE DIAMONDS

Capítulo VI: Colisión II.

Los alumnos salieron del auditorio y muchos está vez si fueron a pararse en frente del tablón con las listas de la clase.

—¿Lo ven? Maldición, lo sabía, lo sabía. Sabía que algo no andaba bien, ¡por dios! Va a ver otra Bokuexplosión. ¡Todos vamos a morir! Santo cielo, ahí viene, ¡callense!—

—Demonios viejo, tu eres el único que está hablando— rio nervioso Sero.

Y como lo indicó Kaminari, el rey de Roma, había llegado a su círculo.

Todos, incluida Ashido, estaban con los nervios de punta. Es que eso no podía estar sucediendo, a hasta ellos entendían que había algo de injusticia en esa decisión. Es como si hubieran tirado a la basura tantos años llenos de batalla y esfuerzo de su amigo ceniza. Por supuesto que lo entendían.

Si Bakugou quería hacer destrozos, serían los primeros en hacerle compañía.

Pero Katsuki ahí estaba, enfrente de ellos y con un semblante serio que más que su faceta de pisocopata con ansias de matar que ya no habían visto desde que cursaron a segundo año, ese semblante sin expresión les causaba más miedo.

—Por favor bro, di algo— Kirishima pidió valientemente.

—Si esperan que lance gritos por doquier, saben que ya no es mi estilo. Por supuesto que es una mierda, pero no haré lo que Nezu quiere que haga—

Se escucho un suspiro largo y lleno de alivio.

—En serio que has madurado eh. Muy bien, estoy orgulloso de ti— dijo Denki mientras sacudía ligeramente el cabello de su amigo explosivo, quien inmediatamente palmeo su mano para quitársela de su cabeza.

—Entonces, los 5 volvemos a estar juntos eh... Esto se pondrá bueno— dijo Sero con una gran sonrisa.

—Por favor, díganme que no es cierto. ¿De verdad tengo que salvarles el  trasero este año también?— continuó Katsuki igual de serio que antes.

—Heeey, no seas tan malo. Nos hemos estado esforzando. En segundo año no nos fue tan mal. ¡Subimos de rango!—
Decidió hablar Mina. Eijiro, Denki y Sero asintieron junto a ella.

Katsuki solo rodo los ojos, y decidió caminar hacia su respectivo salón de clases, y como era costumbre, sus emocionados amigos lo siguieron platicando de cosas banales.

—Bakugou, me alegro que no te lo hayas tomado personal. Esforcemonos este año también— le dijo Kirishima en un tono bajo, y luego se fue a lado de Denki a platicar de lo que sea que el rubio dorado estuviera diciendo en esos instantes.

El rubio ceniza no podía creer que hubiera llegado a ese punto. O ellos de verdad eran muy idiotas, o se había vuelto muy bueno como para engañar a sus propios amigos.

Katsuki estaba hecho furia por dentro. Había estado escondiendo sus puños cerrados dentro de sus bolsillos de sus pantalones.

Sabía que era personal. Lo sabía desde el momento en que Nezu lo miró a los ojos al presentar al chico nuevo.

Y se volvió aún más personal cuando aquel inmundo ser, se atrevió a sostenerle y desafiarle con la mirada.

No sabía porque antes había tenido el ligero sentimiento de duda a su tan esperado día.

Pero ahora, tenía la certeza de que iba a acabar con todos nuevamente. Sobre todo con el nuevo "maldita cabeza de brócoli".

¿Que ese tipejo pasó todos los exámenes Diamond?. Por supuesto, él podría hacerlo. Ha pasado por más que eso.

"Ponme los obstáculos que quieras Nezu, voy a acabar con cada uno de ellos".

Katsuki pensaba todo eso mientras mantenía una cara seria y tranquila.