WE ARE LEGENDS, WE ARE DIAMONDS

Capítulo XVII: Colaboración.

No podía creer que estuviera hablando con Kaminari tan casualmente después de que, por una semana entera, todo mundo lo evitara.

No sabía si con los demás se iba a normalizar la situación, pero por ahora creía que con solo una persona con la que pudiera hablar, era más que suficiente para mantener su hostilidad a raya. 

Denki había ido a la habitación de Izuku como había dicho. Se pusieron de acuerdo en los días en los que el peliverde podía darle las tutorías. Cosa que fue algo complicado, considerando que Izuku tenía que cumplir con el arresto domiciliario, la detención y el segundo castigo que aún faltaba definirse por Bakugou.

Pero hizo lo que pudo y por ahora las sesiones de regularización serían los días libres que no tuviera que ir a detención, ya sea entre semana o sábado y domingo.

Era una carga extra innecesaria, pero basto con que Izuku fuera testigo de la desesperación de Kaminari como para que no dudara en seguir con su acuerdo. Y el chico extrovertido lo sabía.

Sabía que Izuku estaba muy saturado de tiempo y no era su responsabilidad las lagunas mentales que tenía, y que debían ser llenadas de conocimiento. Por lo que, tal vez le estaría agradecido toda la vida.

Después de eso, Kaminari se disculpo por su repentina actitud.

—No debí caer tan fácilmente en las palabras de los demás— se mostraba arrepentido —perdón Midoriya—

—Ya te he disculpado, no tienes que seguir pidiendo perdón— le dijo Izuku sonriendo.

—No pido perdón por eso— Kaminari se negaba a mirar a los ojos de Izuku y por el contrario se mantenía jugando con sus dedos y la alfombra que su compañero tenía en su habitación —Solo... Perdón por ser tan fácil de manipular. Soy realmente un idiota, ¿no?— soltó una risilla para ocultar el hecho de que realmente le afectará que todo el mundo lo viera como un tonto.

Izuku pudo ver a través de ello.

—Bakugou insistía tanto en saber porque quería ser tu amigo—

—Si... El creía que querías obtener información de él por medio de mi—

—Lo cuál, no es verdad— afirmó —en un comienzo creí que Bakugou solo estaba preocupado por si mismo, pero hoy pude ver qué también estaba preocupado por ti— Kaminari se mantuvo callado y sorprendido.

—Desde un principio me pareció que eres una persona muy sincera, incapaz de ver la maldad de los demás—

—Estúpido, ¿no?—

—Te hace puro— se acercó para mirar fijamente a los ojos contrarios —algo muy difícil de encontrar hoy en día en una persona. Te hace real, único y  alguien agradable. Yo creo que por eso tus amigos te estaban protegiendo mucho, no querían que yo te lastimara, pero esa es la misma razón por la que yo quiero ser tú amigo—

Denki se conmovió demasiado por las palabras de Izuku. Desde hace unos días se había mantenido inseguro sobre la perspectiva que tenían los demás sobre él.

¿Debía actuar diferente?, ¿que tenía que hacer para que nadie intentará aprovecharse de él?.

Eran preguntas que se mantenían en su cabeza una y otra vez, y se sentía algo triste por ello.