WE ARE LEGENDS, WE ARE DIAMONDS

Capítulo XXXV: Infiltrado.

Lo más adecuado sería esperar al menos unas horas para reconsiderar acudir con Stain otra vez.

Pero la duda sobre el anonimato de ese ser humano tan misterioso y algo escalofriente, impedía que sus sentidos se matuvieran tranquilos, y en cambio, le decían que el "accidente" de esa tarde era de su autoría.

No tenía ninguna prueba pero, también que aquello no se le saliera de la cabeza, debía ser por algo.

La coincidencia de que semanas antes, Katsuki y él se lo hubieran encontrado frente a frente, era uno de los motivos por los que no soltaría el tema tan fácilmente. Su extraña insistencia en un autógrafo del rubio ceniza le puso los nervios de punta, aunque en su mayor parte, el orgullo que sintió por Bakugou fue más grande.

Porque a pesar de su falta de gentileza, parecía que muchas personas lo admiraban por todo lo que ha logrado en Yueei. Un ejemplo a seguir para los niños y tal vez, el sueño frustrado de algunos adultos.

Ahora que las cosas se tornaron un poco retorcidas, su instinto protector no dejaba de ponerle los hombros, la mandíbula y algunas otras partes de su cuerpo tan tensos que un pequeño dolor empezaba a surgir de esos músculos.

Quizás se confundió.

Hay demasiadas personas en el mundo y en su mayoría, estás solían ser eran tan extrañas que no debía ser raro encontrarse con ese tipo de hombres como lo era aquél de cabello blanco.

En todo caso, esa perosna parecía ser un fanático de Bakugou y apegandose a las características extrañas de su personalidad, podia sería que fuera alguna clase de acosador.

Si fuera así, incluso para un hostigador no estaría de más empezar a cortar distancia con los padres de tu figura a seguir.

"Estás volandote la cabeza con esto, Izuku"

Y su parte cuerda tenía razón, porque no podía sacar conclusiones de una persona que solo vió una vez. Mucho menos juzgarla o inventar ese tipo de cosas desagradables.

"Aahhh, pero odio esa probabilidad del 50%", se sacudió el cabello con una de sus manos.

Ya se había cambiado su ropa casual, porque el uniforme especial para sus pasantías siempre lo dejaban en las agencias.

El traje de Green tampoco era muy común que digamos. Por fuera podía parecer ropa vieja pero realmente estaba echa de tela resistente y antifuego, con un poco de resistencia a las balas.

Miró su máscara y sus lentes que también eran características importantes de ese uniforme que le debería proteger.

-Creo que es mejor hablar con Nighteye antes de entrar en contacto otra vez con Stain- seguía dudando.

Aunque ahora, ya lo estaba pensando por la parte que lo involucraba a él y a su misión.

Que si bien, con lo ocurrido hace unos cuantos días, Izuku ya la había dado por pérdida. Sin embargo,una parte de él se negaba a aceptar que su padre los dejo sin ningúna pista.

Si su padre estaba muerto desde hace mucho, ¿porque han sido atacados su madre no hace tanto tiempo?

O era tal y como lo pensaba.

Simplemente era su culpa por seguir los pasos de su padre y en el proceso, puso en riesgo a su madre.

No solo se trataba de dinero y lo bien renombrado que se volvió el apellido Midoriya a base del crecimiento exponencial de sus empresas. Su padre trataba con todo tipo de gente, al igual que le hacía daño a otros con tal de cumplir con su trabajo de espía.