Esa mañana fue un tanto diferente de lo han sido sus días dentro de U.A., empezando por el hecho de que al momento en el que Aizawa cruzo la puerta y la cerro detrás de él, todo el mundo sin excepción volteó a ver el asiento vacío de quién ha sido el líder de su clase durante dos años consecutivos.
Luego las miradas se dirigieron al chico del asiento posterior, en donde se encontraron a Midoriya mirando rectamente el pizarrón aunque no hubiera notas o algo en lo que tuviera que depositar su atención.
El adulto notó en sus miradas confundidas de la clase y la extraña atmósfera puesta en el peliverde la pregunta:
¿Donde está Bakugou?
Ese mismo día del incidente, el adulto fue a los dormitorios a informarles sobre lo ocurrido por mucho que resultara desagradable para su alumno ausente, tuvo que hacerlo. Ya que así podría prevenir situaciones parecidas en los siguientes días.
Resaltando entre la noticia que era crucial que se mantuvieran lo más saludables físicamente, y ante cualquier situación fisiológica y psicológica que se les presentara, podían acudir a él con toda confianza.
Los estudiantes de la clase A se sintieron acogidos por su profesor titular una vez más, así eran los regaños de Shota. Empezaba con un gran sermón para terminar con un toque de dulzura impregnado en sus ojos y en sus palabras.
No obstante, que Aizawa les contara aquello a sus alumnos no quitaba el peso en algunas miradas indiscretas justo en esos momentos porque, a pesar de que el rubio invicto hubiera tenido ese percance, nunca habrían imaginado que Katsuki faltaría a clases.
Izuku ya no sabía a donde mirar.
Algún lugar que no fuera de su lado derecho, que en esos instantes era de mala suerte que justo los amigos del rubio ceniza estuvieran en esa dirección.
Más que brincarle con preguntas o alguna clase de reclamo, Denki, Hanta y Eijiro querían más detalles.
Incluso Mina que estaba muy rara últimamente, dejo de lado su poca indignación hacía sus amigos por las acusaciones verdaderas de Katsuki y Hanta para voltear a ver al pecoso cada tanto.
Un "colapso por demasiado esfuerzo físico" no sonaba propio de su amigo explosivo. Sobre todo porque sabían de sobra que Katsuki era el tipo de persona obsesiva con la limpieza, que cuidaba de su alimentación, se dormía a las 9 de la noche máximo, hacía ejercicio más los estiramientos necesarios para no lastimarse.
Era prácticamente imposible que haya colapsado por esa razón.
Por supuesto, cuando el almuerzo llegó, el Bakusquad abordo a Midoriya, quién aun se mostraba algo cansado por todo lo que sucedido el fin de semana.
Y no solo ellos, el resto de la clase no salió de inmediato del salón para consumir sus alimentos como acostumbraban. En cambio, se movieron con lentitud y fingieron conversar, estando atentos a cualquier palabra del pecoso.
¿"Colapso"? En mi vida hubiera imaginado a Blasty inconsciente.
¿Qué pasó?
¿Por qué se desmayo?
¿Se encuentra bien?
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WE ARE LEGENDS, WE ARE DIAMONDS
Roman pour AdolescentsKatsuki Bakugou era un ser invicto ante todo lo que hacía; deportes, actividades artísticas, y su vida familiar tampoco se encontraba tan mal. También, era popular entre chicas y chicos, lo que resultaría extraño debido al explosivo temperamento con...