WE ARE LEGENDS, WE ARE DIAMONDS

Capítulo XXI: Despertar al inconsciente.

Izuku iba dando zancadas fuertes y largas sobre uno de los corredores que poseía la gran área verde que combinaban tan bien con los dormitorios de U.A.

Cualquiera que lo viera, concluiría que estaba molesto, no solo por su gesto, si no porque todo su cuerpo lo delataba de alguna forma.

Los labios cerrados con fuerza, la espalda tensa, las manos en los bolsillos y cada paso que daba, parecía querer perforar el pobre asfalto. 

Su visibilidad se vino invadida por el terreno desconocido.

¿Cuando iba a dejar de conocer U.A?. Probablemente nunca. Más aún, cuando lo que le imposibilitaba descubrirla en su totalidad, era el tiempo. 

Midoriya paro antes de adentrarse a la vegetación prominente que se encontraba ahí como un chiquillo perdido buscando desesperadamente a su madre. Pero lo que realmente le hizo detenerse, fue su rápido análisis de la situación ocurrida en la sala de estar. 

"¿Que demonios Izuku?", fue lo primero que se dijo al ser consciente de su ira injustificada. 

"¿Porque demonios estás molesto?"

Repaso nuevamente el evento, y detallo dentro de su cabeza la imagen de un Todoroki mirándolo extrañado... O eso creía, ya que el número 2 de U.A., no se notaba muy expresivo.  

Para empezar, ¿porque tan siquiera se le acerco para intentar intimidarlo?. 

Suspiro y movió su cabeza de un lado a otro algo aturdido por sus acciones, que incluso a él mismo le confundían. 

Estaba cerca de encontrar la respuesta a ellas, o probablemente ya lo sabia, pero era más fácil huir de la observación que admitir lo mucho que le fastidiaba como toda la clase A, incluyendo a Todoroki, depositaba todo el peso de una responsabilidad a Katsuki, cuando claramente tenía que ser compartida con todos y cada uno de ellos. 

Y todavía, se atrevían a juzgar las acciones del pelicenizo como si tuvieran derecho. Después de todo lo que ha hecho por ellos. 

"Aaaahhhhh, no tienes porque pensar en esto", Izuku comenzaba a enojarse nueavamente por ello. 

Midoriya había notado desde hace unas semanas como Todoroki entablaba conversaciones cortas con Bakugou.

Y lejos de ser diálogos en los que pudieran intercambiar algún tipo de información para verlo caer, como lo pensó en un principio, pudo notar como Bakugou se mostraba hastiado cuando veía acercarse al de cabello bicolor. 

Hasta una vez, creía a ver visto a Bakugou buscar con la mirada una salida para librarse de lo que suponía, se trataría de una conversación incomoda. 

Por esa razón, Izuku comenzó a acercarse directamente a Todoroki. 

Y de Tenya, había que mantenerse cauteloso. Un chico con la mente en desequilibrio podría ser bastante peligroso incluso para si mismo. Él lo sabia de sobra. 

"Si aun buscan sacarme de aquí, ¿porque no vienen y tratan de hacerlo ustedes?", era lo que el peliverde intentaba decirle indirectamente a Todoroki y a lida. 

Pero aunque parecía ser bastante sincero al respecto, o trataba de serlo, puesto que sus acciones se veían generalmente como algo sin sentido; Midoriya aun no veía ningún efecto en Shoto. Al contrario, este se mantenía más insistente en Katsuki, en lo que tenía que hacer con él, y lo que no debería hacer. 

Y vaya que eso si lo hacia molestar bastante. 

Pero había dos razones que provocaban ese enojo.