Cosas de Padres ヅ Stray Kids

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"CONTESTA":

Por primera vez en meses, Jeongin y Christopher estaban solos en casa. El silencio prevalecía en el lugar, y muy al contrario de lo que había pasado por la mente del pálido, por el momento solo quería estar acostado en su cama para descansar. Envuelto en su sabana, entrecerrando sus ojos listos para volver a dormir, sin embargo, no podía. Necesitaba de su castaño, necesitaba sentirlo cerca. Muy a su pesar se levantó para ir camino a la cocina, encontrando a su novio con el móvil en la mano y un vaso de agua natural en la otra, su ceño fruncido y parpadeando varias veces por el tick.

- Ven a la cama. - Pidió, caminando hacia su chico para abrazarlo. Jeongin hizo una mueca, sin dejar de escribir con una mano.

- Ahora voy, solo quiero mandar un mensaje más.

Christopher sonrió, dejando un beso en el cuello de Jeong. - Están bien, lo sabes. Se están divirtiendo en el parque. Te mandó fotos ¿Cierto?

El pelinegro asintió, torciendo ahora la boca porque ni siquiera su último mensaje fue visto, luego suspiró. - Debería llamarle.

- No, no, no Innie. - Dijo, para luego besar sus labios de forma rápida, logrando que él pelinegro sonriera. - seguramente están comiendo, en una hora más llegarán y querrán que juguemos con ellos ¿No quieres recostarte un momento bebé?

El mayor recibió otro beso, y finalmente accedió dejando su celular en la barra de la cocina, junto al vaso de agua. - Vale, me vendría bien descansar, - Sin embargo, al contrario de sus palabras, fue pasando sus brazos por los hombros de su amado mostrando esa sonrisa tan pícara que ya conocía el pelimorado. - Hay que ir a aprovechar nuestra espaciosa cama ¿No crees?

Con esas palabras Christopher arrojó lejos la idea de descansar. A pesar de que su lado raciona le pedía descanso, todo su cuerpo reaccionó al sentir un dulce beso en su mentón, y ambos rieron abrazándose más.

- Me parece perfecto.

Jeongin se apartó un poco, listo para irse a la habitación. - Pero primero llama a Bambam, por favor. - Christopher rio, accediendo. Tal vez con eso podría estar más relajado. - Te espero.

Y se fue, lanzando un beso a su pareja antes de salir de la cocina. Chris fue al conector de la sala, tomando su móvil que estaba cargándose. Le desconectó, y casi de memoria marcó al móvil de su mejor amigo. No esperó que le contestara tan rápido, y menor con esa voz tan aguda. - ¿Bueno? - Reconoció la voz de Hyunjin, y sonrió en seguida.

- Jinnie, ¿Cómo están? - El niño hizo una exclamación como si estuviese asustado, y luego Christopher escuchó unos ruidos raros. - Bambam hyung, appa Chris llamó. - Le escuchó decir bajo, como si hablara lejos de la bocina.

- ¡Cuelga!

- ¿Dónde? ¿En el botón ro - Y se cortó la llamada.

Chris frunció su ceño, mirando extrañado a su móvil. Eso no fue amable, y mucho menos le agradó. Mando un mensaje, alertando a su amigo de que, si llamaba y no contestaba, jamás en su vida los niños volverían a irse con él.

Tres tonos y contestaron, esta vez sí fue él mayor. - ¡Chris! ¿Qué pasa?

- ¿Qué pasa contigo? ¿Por qué le has dicho a Hyunjin que cuelgue?

Escuchaba mucho ruido de fondo, había un niño llorando, pero no parecía ser uno de sus hijos.

- Bien, se están divirtiendo.

- ¡No es cierto! - Minho gritó, escuchándose muy molesto.

- Si vuelves a hablar despídete del disfraz de Spiderman del que hablamos. - La amenazó "cubriendo" la bocina, pero claramente Christopher escuchó. - Estábamos pasándolo de lo mejor ¿Sabías que Seungmin le puede ganar a un perro? Era uno pequeño, pero logró vencerlo casi sin mordidas.

Christopher abrió sus ojos, sin creer lo que escuchaba. - ¿¡Qué!?

- Y Hyunjin es popular entre las mujeres mayores, unas chicas de secundaria estaban enamoradas de él.

- Kumpimook, - Chris suspiró, cerrando sus ojos y llevando su mano a la frente para calmarse. - Tráelos, ya.

- Bien, esto será difícil. - Empezó a decir. - ¿Te acuerdas cuando los salve de ser atropellados?

Aquello había pasado hacía varios años atrás, y ni siquiera fue apropósito. Esa vez Kumpimook acompaño a Christopher a una cita con Jeongin, haciendo de mal tercio. Iban a cruzar la calle los tres cuando Bambam apuntó al suelo gritando que encontró un centavo, salvándoles cuando se detuvieron, al momento que pasaba una motocicleta.

》 Estarían muertos de no ser por mí.

Christopher ya sabía a donde iba eso, y se sentó en el sillón, sin saber que esperar de su siguiente pregunta. - ¿Qué hiciste Kumpimook?

- ¿Yo? Nada, solo los lleve al parque con buenas intenciones - Dejó pasar un momento, para luego hablar nervioso. - ¿Cómo iba a saber que un niño se pelearía con Jisung y que Félix lo defendería, para que luego el niño se le tiraría encima y al final lo empujara por el resbaladero?

La quijada de Christopher caería al suelo de no estar adherida a su cráneo. En ese momento Jeongin apareció en la sala, mirando confundido a su novio que ya había tardado demasiado. El pálido dejó de respirar, tratando de acomodar las palabras.

》 ¡Déjame explicarte antes de que me mates! Seungmin se cayó y raspó la rodilla, por lo que le estaba consolando. Para cuando me di cuenta, Félix estaba en el suelo, y un niño se dejó caer sobre él ¡Sus padres se disculparon! Todo pasó porque ese mismo niño fue pisado por Changbin accidentalmente, empezaron a pelear, los mellizos se metieron y Jisung le llamó gordo. Entonces el niño gordito se enfadó y comenzó a maldecir a Sung, Jisung se sintió tan mal que comenzó a sollozar, por lo que Félix lo intento defender y el niño se enfadó mucho más y le empujó del castillo y luego le cayó encima.

- ¿Qué? - Solo salió su voz muy débil, no daba crédito a lo escuchado.

- Yo quite al gordo cuando escuche que empezó a gritar y... - Se tardó en continuar, cada vez escuchándose más nervioso.

- ¡Se rompió el brazo! - Volvió a gritar Minho, muy enfadado.

- ¿¡Qué!? - Está vez Christopher gritó, alertando a Jeongin.

- ¡Fracturó!, es diferente, el hueso no atravesó la piel. Los padres del niño han pagado el hospital y aquí estamos, uhm, me acaban de decir el doctor que los necesita.

La respiración de Christopher era tan acelerada que dejaba en claro lo molestó que estaba, podría ir y golpear a su amigo sin compasión.

- Voy a matarte. - Dijo, no colgando simplemente porque necesitaba saber la dirección del hospital.

- ¡Lo siento! - Se escuchaba muy arrepentido y asustado, pero aquello no calmaba al pelimorado. - Acaba de pasar hace menos de media hora, acabamos de llegar al hospital. No les había llamado antes por miedo, perdón, sé que quieren matarme, pero les prometo que está bien.

- ¿¡Cómo va a estar bien!? - Jeongin ya estaba asustado, y muy preocupado por oír a su novio así, pero no decía nada. Aguardaría a que colgara, tal vez era del trabajo. - ¿Dónde están?

- T-te mando la dirección, ¿Sí? Los demás niños están conmigo en sala de espera de urgencias, los necesitan.

Christopher colgó y volteó a Jeong. Apuntando luego a la habitación. - Vístete, nos vamos.

- ¿A dónde? - Jeongin estaba confundido, sin saber que era lo que ocurría.

- Al hospital.

4/5