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"LA CASCADA":

El paseo por el bosque y la cascada no resultó ser tan calmado y relajante como pensó Christopher.

Aunque ya estaban acostumbrados a vigilar a los seis niños tranquilos, no lo estaban a seis pequeños con la energía a tope y con muchas ganas de correr y de jugar. Los pequeños estaban llenos de curiosidad, y no deseaban perderse el más mínimo detalle del lugar.

Corrieron por el sendero, retándose para ver quien llegaba primero. Jeongin y Christopher corrieron igual tras ellos, no por miedo que se perdieran, sino porque Seungmin no soltaba las manos de ambos y querían ir con sus hermanos.

Al llegar a la preciosa cascada los pequeños la observaron completamente asombrados, mientras que a la pareja le dio un pequeño ataque de nostalgia al recordar tan bellos momentos vividos allí. Estaban de vuelta, y con una vida completamente diferente.

El sonido del agua cayendo aturdía un poco a pesar de estar a una considerable distancia de la cascada, pero igual hacía suficiente viento para que los presentes tuvieran frío aun con suéteres puestos y que sus cabellos estuvieran revueltos. Aquello no afectaba en absoluto que se disfrutara de la vista.

Allí mismo había una zona con mesas y sillas hechas de troncos, para que se pudiese comer rodeado de la bella naturaleza y con el sonido del agua de fondo. La pareja decidió comer ahí cuando llegase el momento. Dejaron las mochilas que cargaban en la mesa y luego se quedaron con los niños.

Jeongin aprovechó cada oportunidad para tomar fotos, estaba maravillado con verlos a todos juntos y deseaba grabar cada momento del viaje en su memoria. Tomaba selfis con los pequeños de fondo, otras con ellos distraídos y varias posando. Pareciese que el signo de amor y paz era el favorito de todos.

Hubo un pequeño berrinche por parte de Félix, quien quería entrar al agua pero que no comprendía que no podían. El agua estaba demasiado fría y entrar aseguraba un buen resfriado.

Aun así, acabo recolectando piedritas y arrojándolas al agua, compitiendo con los demás para ver quien alcanzaba una mayor distancia. En un descuido de la pareja Seungmin se metió al lago, solo para que sus piecitos quedaran cubiertos con el agua, y lo notaron hasta que comenzó a chillar emocionado, tratando de regresar al comprobar lo frío que estaba el agua, pero cayó de sentón al desequilibrarse.

Fue Christopher quien le quitó los pantalones empapados para ponerle unos shorts secos, también le cambio el pañal. Cuando Jeongin le dijo que llevaran ropa extra le pareció que exageraba, pero ahora estaba realmente agradecido con ese detalle. Lo que no traían eran zapatos, por lo que lo llevó cargando un rato mientras los demás seguían jugando como si nada hubiese pasado.

Igual el pequeño caminó un momento por sobre las piedras aferrado a ambas manos de Chris con fuerza, riéndose por la sensación en sus pies.

Para cuando llegó la hora de la comida, los niños rápidamente tomaron sus puestos. Jeongin tenía en piernas a Seungmin, pera que pudiera comer más cómodo con la mesa cerca de él.

- Ñom is gustom. – Se quejó Félix sin pasarse la comida, Jeong le miró con una ceja alzada y el niño enseguida entendió, masticando su comida antes de pasársela y volver a hablar. - No es justo, Seungminnie sí se metió al agua.

- Sí, pero hizo mal y está castigado, - Dijo Chris. - No habrá más galletas hasta mañana.

- ¡Galletas! - El pequeño levantó sus brazos, sacudiéndolos al escuchar su palabra favorita.

- No hoy pequeño pececito. - Jeongin tomó con los palillos un trozo de carne y se lo acercó a los labios del pelinegro, quien contento lo mordió para comenzar a masticarlo.

- Yo no le veo muy triste. - Dijo Minho mirando al pequeño.

- Lo estará cuando llegué la hora del postre. - Aseguró Changbin.

Continuaron comiendo hasta terminar, aunque Félix no quería seguir comiendo porque quería ir a jugar, convenciendo a su mellizo, al igual que Hyunjin. Más tarde llegó una familia más con un enorme perro, que amistosamente se puso a Jugar con los niños.

Los pequeños corrían entre risas de un lado a otro siendo seguidos por el simpático perro, a excepción de Changbin quien realmente huía del can, yendo hasta Christopher y Jeongin para que le cargaran y lo alejaran del "salvaje animal". Seungmin también quería jugar, pero al no traer zapatos se limitó a reírse cada vez que el perro se acercaba a él e intentaba acariciar su húmeda nariz. Finalmente sonreía, luego de llorar un rato por no recibir la galleta que quería.

Regresaron a la cabaña antes del anochecer. Como prometió Christopher, encendió la chimenea y les sentó en uno de los sofás a los pequeños con sus pijamas ya puestas mientras que Jeongin les daba unos palos donde podrían poner malvaviscos.

Estaban muy emocionados parados frente a la chimenea, extendiendo sus brazos lo más que podrían para estar alejados del fuego. Ambos adultos estaban atentos a los menores a pesar de sentirse cansados, habían estado tras ellos casi todo el día, pero sus sonrisas eran resplandecientes.

- No te acerques mucho Minnie. - Hyunjin estaba muy atento con su hermanito.

- Te vas a quemar. - Le dijo Jisung, también a su lado.

- ¿Eh? - El pequeño no entendía esa palabra.

- Quemar, dolor, - Minho intentó explicarle, apuntando al fuego. - Bultaoreune.

La pareja rio viendo a los niños, como según ellos le explicaban a Seungmin lo que era quemarse.

- Te dije que sería una gran idea traerlos aquí. - Le dijo Christopher, Jeongin volvió a reír al verle el labio ligeramente manchado de malvavisco derretido.

Le dio un pequeño beso, para luego volver a ver a los pequeños. Al día siguiente regresarían a su hogar, pero estaban seguros de que las cosas serían completamente diferentes.  

Cosas de Padres ヅ Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora