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"EN LA MADRUGADA":

El día de juegos y batallas de lodo poco a poco llegaba a su fin.

Cuando Jeongin regresó de la tienda con Seungmin se encontró con la sorpresa de que su novio también estaba cubierto de lodo, siendo atacado por los menores que reían a carcajadas haciendo alianzas entre ellos para vencer al mayor. Deseó ir y regañarlos, decirles que no era correcto manchar sus ropas de esa manera, y que tuvieran cuidado de no lastimarse. Pero en vez de eso entró a la cabaña, dejando que el juego se alargara tanto como ellos quisieran, luego de observar al tambaleante niño pequeño correr hacia su tío gritando su nombre.

No duró mucho más antes de que Christopher entrase a la cabaña cargando a los niños de uno por uno, pidiéndoles que enseguida pasaran al baño. Como dijo Jeongin, le dejó a él solo la tarea de asearlos, actividad que no fue nada fácil.

Finalmente, con los pequeños limpios y cubiertos con cobijas, se hallaban en la sala comiendo uno de los emparedados que preparó el pelinegro mientras jugaban. El mayor de todos tenía a Minnie sentado en sus piernas envuelto en una manta como si fuese una oruga, con la cabeza solamente por fuera de la cobija anaranjada mientras le pasaba una y otra vez el cepillo por sus cabellos negros, eliminando los nudos.

Escuchaba con una sonrisa como los mellizos y Hyunjin se contaban todo lo que no habían dicho antes. No paraban de hablar, aun con sus bocas llenas. Minho había dicho que tenía sueño porque no durmió en el viaje allí y que también se sentía cansado luego de jugar tanto, por lo que se recostó en uno de los sillones y cerró los ojos. En cambio, Changbin estaba atento a su hermanito menor, compartiendo su sándwich y llevándole a la boca trozos pequeños cada vez que el pelinegro abría sus labios, avisando que quería más. Todo un consentido.

Christopher llegó a la sala, oyendo la conversación entre el trio de cuatro años sobre que personaje era mejor de sus caricaturas preferidas. Se sentó al lado de su novio. - ¿Ves? Todo está genial y ellos están contentos.

Jeong le miró mientras entrecerraba sus ojos y reía. - Bien, pero no vuelvas a dejar que se ensucien tanto, también vas a lavar esa ropa. - Y le dio un pequeño golpe en la cabeza con el cepillo, provocando que riera.

- Okay, ¿Ya comiste Innie? - Le interrogó, obteniendo como respuesta un no junto a un puchero, había estado ocupado cepillando los cabellos de todos, finalizando con Minnie – Voy por tu emparedado, y te serviré jugo.

Se puso de pie para ir a la cocina. Regresó casi al minuto con las manos ocupadas, le dio su almuerzo a Jeongin junto con un beso en la frente, estaba muy contento y se notaba. También lo estaba Jeong, así que le estiró sus labios en forma de trompa pidiendo un beso.

Una vez dado, le dijo. - Gracias Channie, antes de dormir te daré un masaje ¿Te agrada la idea?

Que su sonrisa se ensanchara fue suficiente como respuesta, eso y un pequeño beso.

Minnie fue dejado en el suelo junto a Changbin, quien continuaba dándole de comer. Jeongin se acurrucó en su novio, comenzando a comer luego de dejar el vaso con jugo en la mesa pequeña al lado del sillón. El peligris dejaba suaves caricias en el cabello negro de su amado, observando a los niños. Era muy gratificante verlos tan relajados, y juntos.

******

Jeongin realmente no recordaba cuando había sido la última vez que él y Christopher había tenido relaciones, pero esa misma noche la cuenta terminó. Aquel simple masaje terminó con algo mucha más pasional luego de unos minutos de besos y toqueteos, ninguno lo planeaba, pero se dio con tanta naturalidad que lo gozaron como nunca, usando todos sus esfuerzos para no crear ruidos que despertaran a los niños que dormían arriba de ellos.

Cosas de Padres ヅ Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora