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"BERRINCHE":

El estruendoso llanto de Jisung se oía en toda la casa, y si no lograba calmarle pronto, sus hermanos también llorarían. El pequeño estaba sentado en el suelo, y cada que Jeongin intentaba cargarlo se negaba gritando más fuerte y sollozando. Se trataba de un berrinche, uno de los más grandes que había hecho.

- ¡QUIERO A APPA CHRIS! - Gritó de vuelta, golpeando al suelo con sus piernas al tiempo que las lágrimas descendían por sus mejillas regordetas.

Jeongin estaba de pie frente al pequeño, y desde el sillón le miraban "escondidos" Félix, Hyunjin y Changbin, sintiendo una fea opresión en el pecho por ver a su hermano llorar, sin embargo, no intervenían.

- Jisung, levántate, ya. - Jeong estaba aplicando de vuelta eso de contar, pero no estaba funcionando de vuelta.

Sus palabras provocaron que chillara, mientras negaba. Estaba muy alterado. La mano de adulto pasó por sus cabellos oscuros, soltando un largo suspiro. Como cereza al pastel de los sollozos de su pequeño, Seungmin gritó llamando a Jeongin. - ¡APPA! - El nombrado cerró sus ojos, esperando a qué continuase. - ¡VEN!

- ¿Qué pasa Seungmin? - Preguntó con la poca calma que le quedaba.

- ¡PIPI! - Justo en el momento menos oportuno. Jeongin volteó a su alrededor, buscando al mayor.

- ¡Minho, ve y ayuda a tu hermano!

El pelinegro, que estaba en su habitación con su cuaderno, gruño. - ¡APPA! - Se quejó, y al mismo tiempo se oyó otro grito de Jisung. - ¡No quiero limpiarlo!

- ¿¡Entonces prefieres hacer que Jisung se calme!? - Gritó un poquitín más alterado. Tenía que guardar postura. - Si no llevas a Seungmin al baño, ven y distrae a tu hermano.

Minho se la pensó, y es que el cachetón aumentó la fuerza de sus gritos cada vez que escuchaba que le mencionaban. Aun así, era mil veces preferible que acompañar a su hermanito al baño y limpiarle el trasero.

Suspiró y se levantó del suelo para ir a la sala, dando a entender se decisión a su padre. 》 Si regreso y no deja de llorar, te voy a castigar.

- ¿Por qué? - Cuestionó cuando Jeongin comenzó a ir en busca del pequeño que comenzaba a quedarse en voz alta de nuevo.

- ¡Porque sí!

El pelinegro ya no quiso insistir, su appa parecía un poco estresado con el llanto de su hermano. Y no era para menos, llevaba casi una hora así. Sung debería tener una gran garganta para dar tales gritos por tanto tiempo.

Minho se paró tras del castaño, y sin que lo esperase, se agachó para abrazarlo y cargarlo. En seguida reaccionó, y comenzó a dar patadas mientras trataba de zafarse, pero el mayor apenas y se inmutó. Se volvió a sentar en el suelo con el pequeño sobre sus piernas, para intentar calmarlo. Eso era algo que hacía muchísimo en la casa hogar con los mellizos, cuando estos lloraban por todo hasta que les regaló a I.N. tenía tiempo sin hacerlo, principalmente porque, ahora, cuando alguno de los dos niños lloraba ya no iban con él, sino con sus appas. Al menos que se molestarán con los adultos, entonces sí buscaban refugio con su hermano mayor. Pero eso era otra cosa.

Las mejillas del cachetón continuaban siendo empapadas por sus lágrimas, al tiempo que se removían intentando librarse de su hermano, pero solo hacía que le abrazara más fuerte por la espalda. ¡APPA! - Ahora gritaba pidiendo ayuda, y para que le quitase al pelinegro.

- Si sigues llorando, appa Chris no te va a traer un juguete, ¿Lo olvidas?

- ¡No lo quiero! - Dijo, y puso todo su esfuerzo en sus manitas regordetas para que los brazos que le rodeaban se deshicieran. - ¡Yo quiero a appa!

Cosas de Padres ヅ Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora