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“DEBAJO DE LA CAMA”: 

Jeongin había conectado su móvil a las bocinas inalámbricas, reproduciendo una extensa y divertida lista de canciones que combinaba sus gustos y los de Chris. 

Era un sábado por la tarde, Christopher salió de casa junto a Changbin y los mellizos, camino a la estética. El pequeño Félix se coló cuando dijo que quería ver qué tipo de magia usaban para cambiar al cabello de color, convenciendo de inmediato a su hermano a seguirlo. El peligris bromeó diciendo que les tintaría el cabello también a los niños, y Jeongin amenazó con mandarlo a dormir en el sillón si se le ocurría hacer algo así. 

Estaba en el cuarto de los menores, quitando las sabanas de sus camas para lavarlas. Mientras, Minho, Hyunjin y Seungmin rejuntaban sus juguetes y los ponían en su lugar. En realidad, el más pequeño solo los tomaba del suelo y se los daba a quien tuviera cerca, para que ellos los guardaran. 

- Iré a poner la lavadora, cuando regrese no quiero ver ni un solo muñeco en el suelo.

Los niños asintieron, y continuaron acomodando algunos peluches sobre los muebles y dejando sus juguetes dentro de un baúl donde estaban todos. Estaban por acabar cuando el más grande apunto debajo de las camas. - ¿No hay juguetes ahí? 

Hyunjin miró con inseguridad hacia donde apuntaba, y el pelinegro quiso reírse cuando vio como daba lentos pasos hacia la litera. 》 ¿Tienes miedo de asomarte debajo de la cama? 

- Changbin dice que hay monstruos ahí. 

Minho caminó hasta quedar a su lado, se hincó en el suelo y se agachó para ver. - Creo que hay un peluche, pero no lo alcanzó, - Se puso derecho y miró al menor. - Tú si podrás, ve. 

Hyunjin negó, moviendo su cabello al hacerlo. 》 No hay nada malo ahí. 

Hizo un puchero. - Que vaya Minnie. 

- Es tan pequeño que seguro se perderá y jamás lo vamos a encontrar. - Dijo volteando a ver al niño que ahora estaba asomado al baúl, buscando un juguete para entretenerse. 

Hyunjin estuvo a nada de hacer un berrinche, lo supo Minho cuando vio que hacía ruidos raros sin quitar la trompa de pato. Sin embargo, dijo algo que sorprendió al mayor. - ¿Puedes tomar mi mano? 

El mayor de los niños abrió sus ojos sorprendido. A pesar de agradarles, no había compartido un momento así con ninguno de los tres hermanos, y tampoco era como que ellos lo buscaran. Sabía que Minnie no podía acercase a él, y que Changbin se sentía intimidado cuando estaban solos, pero Hyunjin parecía querer ignorar su presencia, hasta ese momento. 

- ¿Podrás alcanzarlo si sostengo tu mano? - Interrogó el mayor, obteniendo un asentimiento solamente. - Bien. 

Accedió estirando su brazo. En seguida la pequeña mano de Hyunjin se entrelazó con la de Minho, y se agachó para tan solo mirar bajo la cama. Aún con inseguridad se arrastró con la mano libre, quedando con medio cuerpo por debajo. Sin duda alguna se sentía más seguro de entrar a ese obscuro lugar si sostenía la mano de alguien, y ¿Quién era mejor para espantar monstruos que el mayor de los niños? 

Se arrastró con la mano libre, viendo de pronto muy lejos el peluche. Se deslizó por debajo de la cama hasta que medio cuerpo quedó por debajo, y tomó al muñeco por el brazo, para luego usar el suyo para empujarse hasta salir. 

Se sentó en el suelo, al lado de Minho y sin soltar su mano, para poder observar a quien acababa de salvar. Un peluche de color rojo. El mayor sonrió, arrebatándole al peluche de Spiderman que seguramente Minnie había dejado ahí luego de un berrinche que hizo esa mañana, básicamente había comenzado a llorar mientras tomaba juguetes de todos y los arrojaba a diferentes puntos de la habitación. 

- ¡Spiderman! - Le abrazó soltando finalmente sus manos, mostrando su tierna sonrisa. Hyunjin se quedó sentado frente a él, observando lo contento que estaba con su peluche. - ¡Gracias Jinnie! 

Su mano fue a la cabeza del menor, acariciando esos cabellos castaños. Ese gesto tomó por sorpresa al niño, jamás paso por su mente que recibiría algo así. Mostró una encantadora sonrisa, y se hincó después en el suelo, para ver mejor al muñeco. 

》 Vamos Hyunjin, seguramente encontremos más juguetes debajo de la cama de Changbin. - Se puso de pie para dejar su amado peluche sobre la cama, y luego tomó la manita de Hyunjin para llevarlo a la otra cama. Se hincaron frente a ella, y Minho volvió a hablar. - Ve, sostendré tu mano. 

Esta vez no dudo mucho. Enseguida Hyunjin repitió la misma acción de hace rato, solo que esta vez no encontró nada más que un par de bloques de construcción tipo LEGO pertenecientes al menor de todos. Hyunjin se las mostró Minho, orgulloso de haber encontrado esos bloques del tamaño de su palma. 

- ¡Lo logré! - Celebró. - ¡No me comieron los monstruos! 

Y soltó la mano del mayor para ponerse de pie e ir a abrazarlo, por primera vez desde que se habían conocido. Minho estaba sorprendido, por lo que no le abrazo de vuelta. Igual no hubiese tenido tiempo de hacerlo, Hyunjin se apartó y fue corriendo hasta Seungmin para “regañarlo” por dejar sus juguetes bajo la cama. El niño pequeño le gritó molesto por ver que tenía uno de sus juguetes, y se lo intentó arrebatar, pero el castaño fue más rápido, fue y lo guardó en la caja llena de bloques parecidos, dejando a Minnie mirándolo mal. 

Minho los miró sin moverse de su lugar, comenzaba una pequeña pelea. Se puso de pie y fue hasta su cama para tomar a Spiderman y abrazarlo mientras se tiraba en el puf del mismo personaje, sonriendo por la comodidad. Continuó observando como Seungmin solo repetía la palabra mío, y Hyunjin le decía que tenía que compartir. Ya estaba acostumbrado a escenarios así, tanto que seguramente su día no estaba completo sin una discusión de ese par. 

Definitivamente no podía demostrar cuan agradecido estaba con su familia. A pesar de haber visto como intrusos a esos niños, finalmente terminó aceptándolos como sus hermanos menores, aunque no planeaba decirlo en voz alta.

Cosas de Padres ヅ Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora