Cosas de Padres ヅ Stray Kids

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"HEROE":

Beomgyu se retiró antes de que los niños volvieran, no quería más patadas por parte de Seungmin. Por lo que cuando llegaron a casa, Jeongin de vuelta estaba solo. - ¡Appa! - Hyunjin le pedía un abrazo, le había extrañado mucho.

El pelinegro fue rodeado por sus hijos apenas les abrió la puerta, casi cayéndose porque uno de ellos se colgó a su pierna. Se rio, y tambaleó, pero Christopher se acercó para que se sujetará de sus brazos y así evitar la caída. Los adultos rieron mirando a los niños hablando al mismo tiempo, tratando de llamar la atención del mayor.

- ¿Nos extrañaste? - Le preguntó el pelirrubio, ensanchando su sonrisa al verle asentir. Le dio un beso en su mejilla, para luego dirigirse a sus niños. - Hey, vayan a dejar sus mochilas en el cuarto.

- ¡Pero appa Innie no nos ha dado nuestro beso! - Se quejó Félix, sin dejar de abrazar la pierna derecha del adulto.

- Déjenme para darles sus abrazos y sus besos. - Dijo, para luego sentirse momentáneamente libre. Tiró del brazo del más grande de sus hijos, riendo al abrazarle y besar su cabeza mientras el niño regresaba el abrazo.

De él siguió Félix, Jisung segundo, luego Changbin, Seungmin prácticamente empujó a Hyunjin para ser primero que él, así que el niño quedó al último. Se quejó, por lo que no se despegó del mayor tan fácilmente, le abrazó con fuerza y se negaba a dejarle ir. Con unas cosquillas se fue corriendo a su habitación, detrás de sus hermanos con la mochila rebotando en sus espaldas.

Jeongin les miró, escuchando la puerta cerrándose y luego sintiendo unos brazos rodear su cintura. - ¿Y mi beso? - Preguntó Christopher, sonriendo con esos preciosos hoyuelos que enamoraban a Jeongin incansablemente.

Rápido y sonoro, así fue el beso, que sacó una queja del menor, pero le dejó ir siguiéndole a su propia habitación, no sin antes cerrar la puerta ya con seguro. Los dos entraron, y Jeongin se sentó en la cama mientras Chris se cambiaba, poniéndose ropa cómoda. El pelinegro sonrió, escuchando las voces de sus niños desde la otra habitación. Finalmente, su sonido favorito.

Chris comenzó a hablar también con su gruesa voz, contándole que tardaron un poco más de lo que debían ya que su padre les estaba contando otra historia, que mantenía a sus niños totalmente atentos al relato. Terminó sentándose también a escucharla, mientras la mujer le acariciaba los cabellos como cuando era niño.

》 Omma te mandó saludos, e hizo un pay de queso. Dijo que fueras en la semana para que la pruebes, me iba a dar una rebanada, pero estoy seguro de que los niños se la hubiesen acabado en el camino.

Jeongin rio, sabiendo que aquello era verdad. También sabía que tenía que hablar con su novio sobre lo sucedido en el día, pero no quería hacerlo en ese momento, no cuando era la primera vez que lo veía en el día. Al menos desde la mañana.

Escucharon el llamado del más pequeño de sus hijos justo antes de que entrase a la habitación buscando al pelinegro. - Appa, galleta. - Pidió, sonriendo. Tenía muchas desde aquella vez, y el niño sentía muy necesario comer unas diez al día como mínimo, pero sus padres lo redujeron a una, siempre y cuando se portase bien.

Jeongin le cargó sentándolo en su pierna. - ¿Te portaste bien bebé?

El niño asintió, omitiendo por completo que tomó lo que quedaba de la rebanada que le dieron a Jisung cuando no se dio cuenta. Nadie lo notó, y Sung terminó creyendo que I.N se lo comió, o uno de los monstruos que vivían en las historias de su abuelo.

Christopher le dijo a su novio. - Lo hizo, recogió sus juguetes cuando se lo pedí y se despidió de mis padres con un beso en la mejilla. Y no les aventó nada a sus hermanos. - No, pero sí les robó. Pero eso nadie más que él lo sabía.

- En ese caso vamos a por una galleta, sola uno ¿Entendido Minnie? - Le preguntó, y el bebé levantó un dedo repitiendo el número. Recién había aprendido a contar hasta diez, con sus deditos, y le emocionaba mucho. - Sí, una Minnie.

Y le llevó en brazos hasta la cocina, donde le dio en su manita una galleta con chispas de chocolates, el niño la mordió felizmente aun en los brazos del adulto. Jeongin le dejó en el suelo, y llamó al resto de los niños. 》 ¿Quién quiere una galleta?

- ¡No! - Seungmin dejó de comer, y fue hasta la entrada de la cocina para intentar frenar a sus hermanos, pero pasaron corriendo a su lado para llegar a hasta su appa. - ¡Noooo! - Abrazó a Changbin por detrás para que no avanzara, pero le arrastró tras él.

Eras suyas, se las habían regalado a él. Pero eran demasiadas, y si no eran compartidas, seguramente durarían todo un año guardadas. - ¡Appa! - Changbin le llamó después de recibir su galleta, justo cuando Seungmin le soltó y se apartó enojado. - El abuelo nos contó un cuento ¡Y el héroe se parecía a mí!

- ¡No es cierto! ¡Era como yo! - Hyunjin aseguró. - El abuelo dijo que era un gran bailarín, y que tenía una bonita sonrisa.

- Pero el abuelo dijo que tenía las mejillas tan grandes como el talento que tenía para dibujar. - Jisung les relato, apretujando, con ambas manos, sus grandes cachetes. - Y yo soy igual, era yo. - Apenas les era entendible lo que decía.

- No, el abuelo dijo que él era el más valiente de todos, y yo lo soy, - Afirmó Félix subiéndose a la silla, para llamar la atención de sus hermanos. - Él fue el único que pudo vencer al gran cocodrilo.
- El abuelo también dijo que era la persona más genial de la aldea, así que soy yo. - Minho también dijo, completamente seguro de que ese increíble personaje estaba basado en él.

- Pero a Minho hyung no le gusta bailar. - Le rebatió Hyunjin.

- ¿Y? Sigo siendo genial.

Los niños continuaron dando sus razones del porque ese héroe eran ellos, mientras Jeongin les escuchaba sin borrar su sutil sonrisa, ni aunque Seungmin siguiese molesto por sus galletas. Se sentía traicionado.

Decidió hablarle, para ver si dejaba de mirar enojado a sus hermanos. - Minnie, ¿No pensabas que el hombre se parecía a ti?

El niño le miró, con el ceño fruncido y negó, a pesar de pensaba igual que sus hermanos él juraría que ese personaje era su versión de grande, podía hacer cualquier cosa, y era muy fuerte, como él. Bueno, esa era lo que pensaba Minnie.

- Bueno, yo creo que todos son héroes, con sus características. - Jeongin dijo, inclinándose un momento para quitar las migajas de galletas de la ropa y rostro de Seungmin, dejando una caricia en su mejilla. - Cada uno de ustedes tiene algo increíble que le hace sumamente especial.

El menor de los niños observó a su padre, con sus ojos bien abiertos. Sonrió, antes de irse con sus hermanos a jugar, agarrándose de la mano de Minho como si fuese necesario para irse a la habitación. Ya no estaba enojado el adulto les escuchó proponer juegos, tomando por decisión final los Power Rangers. Suspiró, antes de tomar una galleta e ir a buscar a Christopher a su habitación.