Cosas de Padres ヅ Stray Kids

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"VISITA NO DESEADA":

- ¿Y cómo te fue en tu clase Minho hyung? - Preguntó Félix desde su lugar, cuando el vehículo arrancó e iban camino a casa.

Minho sonrió, contestando en seguida. - Bien. - Susurró apenado.

- ¿Solo bien? - Christopher preguntó entre risas. - Vamos MInho, cuéntales cómo te fue.

El niño rio. - Mi maestra es muy amable, es genial, - Contó. - Me dijo que puede ver mi futuro y que seré alguien increíble. - Se rio, recordando las palabras de su joven maestra cuando acabaron su primera clase.

- ¿Y ya sabes tocar música, hyung? - Preguntó Jisung, interesado en saber.

- Aun no se Sunggie. - Minho le dijo, y el niño comenzó a asentir formando un círculo con sus labios.

- ¿Ya me va a hacer una canción? - Hyunjin le dijo, intentando verle desde la silla de seguridad, pero no podía.

El pelinegro volvió a reír. - Por ahora no creo Jinnie.

Su hermano menor hizo un ruido de desconformidad, que causó más risas por parte del niño mayor. En eso Changbin, mirando a Minho, le dijo. - ¿Ya no va a ir a las clases de baile?

Minho negó sin borrar su sonrisa, se sentía feliz por jamás volver a pisar ese salón de baile. No odiaba bailar, pero prefería muchísimo más estar sentado frente a un teclado de pie frente al espejo.

- No, me gustan más las clases de piano que de baile.

Changbin hizo un pequeño puchero, y luego suspiró. - Me gustaba cuando hyung iba con nosotros. - Susurró, recordando aquellas veces como si hubiesen sido hace mucho tiempo.

En eso, sintieron que el auto paro, pero al ver por la ventana se dieron cuenta que no era su hogar. - ¿A dónde vamos? - Preguntó Hyunjin, mirando a su padre. Christopher se inclinó fuera de la ventana e hizo un pedido a la máquina, ordenando un poco de comida de más de la que acostumbraba comprar.

Los niños miraban con asombro a la máquina, haciendo sonidos de sorpresa cuando una voz salía por el parlante. Apenas terminó, volvió a conducir. - Tenemos visita en casa, así que debo llevar comida para todos.

- ¡¿Visita!? - Preguntó Minho, frunciendo su ceño. Estaba bien, por una parte, así su padre no estaba solo, pero no le agradaba el que estuviesen en su hogar hasta la noche. Le gustaba cenar solo con sus padres y hermanos.

- Sí. - Luego de eso llegó a la ventanilla por la cual le pasaban su orden. El pelirubio agradeció, y pagó antes de arrancar para marcharse a casa. - Se quedarán unas horas.

El mayor de los niños seguía con el ceño fruncido, pues que su padre no les dijese de quién se trataba le parecía sospechoso. Al parecer no fue el único que lo noto. - ¿Quién? - Interrogó Seungmin, sin obtener respuesta.

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- ¡Niños! - Saludo el hombre que abrió la puerta, provocando distintas reacciones.

- ¡Hyung! - Félix chilló, corriendo para que el adulto le cargara. Se trataba del compañero de Jeongin, uno de ellos, quien había venido de visita para ver cómo seguía su amado hyung luego del accidente.

- ¡Hola! - Saludó también Changbin, entrando a su hogar mientras veía al mayor.

Minho, Hyunjin y seungmin también querían al hombre, y se llevaban bien con él, pero al verle solo pudieron pensar en una persona. - ¿¡Vino Hanjae?! - Preguntó Jisung, emocionado por ver a la bebé más tierna del mundo; como ellos le llamaban.