Cosas de Padres ヅ Stray Kids

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"FLORES":

Christopher se había puesto en contacto con Dongyul, pidiéndole que fuese un día con Jeongin y que le ayudase con los niños. Estaba casi seguro de que su novio no pediría ese favor. El hermano del pelinegro aceptó gustoso, y decidió llevarse a los siete a un día de campo para hacer un picnic. Fueron en la camioneta de Jeong, llegando al área donde varias familias disfrutaban del bello clima con sus seres queridos. Jeongin y Dongyul habían ido con sus padres cuando eran niños, y volaban cometas mientras competían a ver quién lograba elevarla más. Las victorias eran variadas.

El lugar ya estaba algo anaranjado y amarillento por el otoño, y el aire helado podía ser evitado con una chamarra. Esa era uno de las razones por las que los seis niños tenían unas chamarras negras que les hacían parecer bolsas de basura. O eso había dicho su tío al verles.

Escogieron un buen lugar, colocando una manta azul, con círculos verdes. Dejaron las mochilas con los recipientes llenos de comida, y se sentaron viendo a los niños y perro disfrutar de la naturaleza. Se encontraban maravillados con cualquier cosa que vieran, incluso el perro, quien ladraba mientras jugaba con los niños. En momentos se alejaba un poco, oliendo el rastro de una ardilla que ya debería estar muy lejos.

Seungmin estaba sentado en el césped, arrancando las hierbas secas para arrojarlas a Liri cuando pasara cerca, o a sus hermanos. A unos pasos de él, Hyunjin jugaba con su amado set de muñecos que llevaba a prácticamente a todas partes, ahora imaginaba que sus juguetes estaban en una granja, y algunos se convirtieron en animales por lo que el pequeño hacia los ruidos de estos con la boca. Minho estaba dormido en brazos de su padre, al igual que Jisung, simplemente que este se encontraba sobre su tío, el mayor prácticamente desde que bajaron del vehículo le pidió que le cargara ya no se despegó de él, muy al contrario de Jisung, pues apenas llegaron corrió y jugo todo lo que le fue permitido hasta que el sueño le gano. Soltaba ligeros ruidos, y en ocasiones se movía para buscar mejor posición para dormir. Jeongin les hubiese despertado de no ser porque a esa hora le tocaba la siesta a Minho, y porque ambos se desvelaron viendo películas. Debería regañarlos, pero no quería.

El par de niños restantes eran quienes más alejados estaban de su tío y appa. Changbin y Félix se habían aventurado en una peligrosísima misión, como dijo el menor, en busca del tesoro que escondió el monstruo que vivía bajo la cama del apodado Binnie. Estaban cerca de un área con el césped tan alto que les llagaba a medio cuerpo, por lo que no se atrevían a entrar, solo se quedaban al principio de este.

- ¿Seguro que está ahí?

- Sí, - Félix asintió completamente seguro. - I.N me lo dijo.

- Ni siquiera vino I.N. - Changbin volteó a la mano del castaño, solo para confirmar que el peluche no colgaba de esta.

- No, pero me lo dijo cuando veníamos. - El mayor decidió creerle, por lo que nerviosos volvió a mirar a la maleza.

- ¿Tenemos que entrar?

- Hay que investigar. - Y se hincó en el suelo, usando ambas manos para intentar ver a través del césped.

Jeongin les vio en el momento en el que Changbin se acercó dudoso al lado de Lix, y también usó sus manos para moverlos. Quiso gritarles que tuviesen cuidado con las arañas o insectos que pudiesen picarles, pero la voz de Dongyul no se lo permitió. - ¡Liri! ¡Ven aquí! - El cachorro, que ya se estaba alejando demasiado, giró su cabeza y una vez confirmó que se trataba de su dueño, se volteó y continuó aleándose de ellos. - Maldito perro.

Jeongin rio al verle levantarse, no sin antes posicionar la cabecita de Jisung sobre la almohada que él había llevado por casualidad, para ir por él perro. - Es un cachorro, tenle paciencia.