Cosas de Padres ヅ Stray Kids

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"DE VUELTA":

Christopher fue de los primero en cruzar el pasillo que llevaba del avión al aeropuerto, por lo que fue de los primeros en llegar al área de espera. El avión había aterrizado veinte minutos después de la hora esperada, por lo que se sentía más impaciente por verles. Sus ojos viajaron entre las personas que aguardaban a familiares o amigos, pero no encontró a quienes buscaba. Al menos no enseguida.

- ¡YA LO VI APPA! ¡AHÍ ESTÁ! - Pudo oír a Jisung.

Y luego a Hyunjin. - ¡APPA CHRIIIIIS! ¡AQUÍ!

Tres pequeños cuerpos brincado, y varios gritos de alegría llamaron su atención. Hyunjin, JIsung y Félix saltaban como tres fanáticas que veían por primera vez a su ídolo, con sus brazos levantados sosteniendo cada uno una hoja blanca con letras negras y dibujos. El cachetón sostenía "Chris", Hyunjin "Topher" y Félix, del lado equivocado, "Appa", y al revés. Pero no se había dado cuenta de eso. Esto por la simple razón de que estaba muy feliz, y ajeno a todo lo que no fuera el adulto caminando a pasos apresurados hacia ellos.

Minho y Changbin también gritaban para llamar la atención del pelirosa, a pesar de que este les observaba con una gran sonrisa, una que les hacía parecer tener los ojos cerrados y que sus hoyuelos resaltaran mucho. Detrás de los niños, Jeongin abrazaba a Seungmin, quién se movía buscando ir al suelo, para salir corriendo hacia su querido appa.

Christopher rio al notar eso, y decidió apresurar sus pasos al punto de casi correr. Los había extrañado demasiado.

- ¡Appa! - Hyunjin ya estaba llorando, por lo que se apresuró a ganarle a sus hermanos y en llegar a Christopher, saltando hacia los brazos del mayor. Cumplió su promesa de ser el primero en abrazarlo.

Para ser rodeado por sus pequeños, Christopher se quedó de rodilla en el suelo, mientras se dejaba abrazar por los cinco niños más grandes, para poco después unirse Seungmin, pateando a unos de sus hermanos para que le hiciera espacio. Changbin no se quejó, estaba más atento en demostrarle su amor a quien tanto extrañó.

Cualquiera que viera la escena mostraría una sonrisa por el hermoso reencuentro familiar. Del llanto de felicidad, pasaron a las risas. Christopher pasó a darles besos en las mejillas y cabezas, provocando que el ambiente se llenara de gritos y carcajadas infantiles. Estaban emocionados, súper felices como estaba diciendo Félix minutos antes, cuando preguntaba a cada minuto si su appa ya había llegado. Estaban juntos.

Jeongin tenía sus nudillos sobre sus labios rosados, con los ojos cristalizándose al ver la escena. Se maldijo al no haber traído la cámara nuevamente. La escena que estaban mostrando los hombres de su vida era la más preciosa que había visto, estaba seguro. Sus niños riendo, abrazando a Christopher, y este tomando a uno y llenándolo de besos, para luego intentar atrapar a otro. Levanto la cabeza, mirando al amor de su vida.

Hyunjin en su manita aun sostenía la hoja, mientras se negaba a soltar el cuello de su appa, por lo que el mayor con un brazo lo sostuvo para levantarse con él. Al ya estar de pie, dejó una caricia sobre los cabellos negros de Minho, sin borrar su sonrisa. - Me alegra mucho ya estar de vuelta.

Jeongin no aguanto más y le abrazó, con cuidado pues Christopher aun sostenía a Hyunjin, lo que hizo que el menor use su brazo libre para rodear la espalda baja de su pareja. Los dos sonrían, pensando en lo mucho que habían anhelado ese contacto, en los duros momentos de la semana que pasaron alejados.

Al estar escuchando las risas, y llamadas, de los menores para que su appa les pusiera atención, se apartaron luego de no más de 10 segundos. Sin poder evitarlo, el menor dijo, volteando primero a ver a Jinnie y luego al resto de infantes. - Bien, cúbranse los ojos que le voy a dar un beso a su appa Innie.

Y como todavía rodeaba su cadera, solo tuvo que acercarse ladeando la cabeza, para cumplir con una de las cosas que se juró hacer al regresar. No fue un beso intenso, y mucho menor largo solo se trató de un suave contacto y un lento movimiento, que terminó casi enseguida con un dulce pico, y una sonrisa mientras juntaba sus frentes. Hyunjin reía, con sus dos manitas cubriendo su rostro. Le gustaba ver a sus appas siendo cariñosos, pero no cuando estaba tan cerca de ellos.

- Te extrañe. - hablaron al mismo tiempo, y Jeongin rio antes de completar. - Me alegra que volvieras sano y salvo - Cerró los ojos, y sin separar sus frentes susurró. - No vuelvas a irte tanto tiempo.

Ambos habían pasado muchísimo más tiempo alejados, una vez hasta cinco meses, pero a ambos les afectaba cada vez más. No se acostumbraban. El pelirosa rio, apartándose no sin antes recibir un beso en su mejilla. - Al menos ahora no te sentiste solo, - Volvió a ver a sus niños. - Apuesto a que casi vuelven loco a appa Innie, ¿Qué tantas travesuras hicieron?

- Muchas, - Félix sonrió mostrando sus dientitos, presumiendo aquello como si fuera un gran logró.- Mordí a Seungmin.

El nombrado le miró mal, y es que su hermano mayor pensó que al comer muchas galletas, el pequeño sabría a galletas. Teoría elaborada por Jisung y errada luego del primer, y único, experimento a cabo. Se ganó muchos golpes por parte del pequeño con su mano no mordida, y ambos mellizos un castigo de no comer dulces ni postres por tres días.

Christopher negó, con su cabeza, y al extender su mano Changbin fue quién la tomó. - ¿¡Ya vamos a casa!?

- Si, vamos. - Jeongin se agachó y volvió a cargar a Seungmin. Félix y Jisung iban delante de ellos, mostrándoles a su appa los dibujos que habían puesto en sus hojas blancas. Así la familia se encaminó hacia el área del equipaje.

Esperaron casi quince minutos hasta que Minho reconoció la maleta de su appa, gracias a que esta tenía un inconfundible estampado de Ryan, el león sin melena que parece oso. Entre él y Changbin la sacaron de la tira metálica y la llevaron hasta donde sus appas permanecían de pie.

Estaban por irse cuando Christopher se acercó y tomó otra maleta. Uno azulado del mismo tamaño que la otra, solo que esta era completamente de ese color. - ¿La compraste allá? - Chris asintió, y luego se acercó de vuelta a su familia arrastrando la misteriosa maleta. - ¿Por qué?

- ¿Pensabas que iba a traer los regalos en manos? No Innie, son muchos regalos para todos y lo mejor era tener una maleta solo para ellos.

Los ojos de los niños miraron al objeto azul como si fuese el tesoro más increíble del mundo entero. Y antes de que hablase uno de ellos, Chris les dijo. 》 Los verán hasta que lleguemos a casa, andando.

Las quejas de disconformidad no tardaron, pero la pareja de adultos casi no les hicieron caso. Y nadie hizo berrinche, de hecho, antes de lo que esperaban los niños ya estaban de vuelta alrededor de Christopher pidiendo abrazos, y haciendo que prometiese jugar con ellos. Lo importante era que su querido appa estaba de vuelta con ellos.

Diganme si encuentran algún error ortográfico que hice todo muy apurado ah