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"TÍO BAMBAM":

- Tensión sexual.

Christopher frunció su entrecejo al oír eso, mirando por el espejo a la puerta en la que su amigo estaba haciendo sus necesidades. Un padre con su hijo miró mal también a la puerta, dejando de lavarle las manos y sacándole del sanitario sin secarse.

- Hiciste que un niño escuchase la palabra sexual. - Le regaño, tomando una toalla de papel para secarse.

La puerta se abrió, y Kumpimook fue hasta el lavamanos para abrir la lleve.

- ¿Importa?

- Si dices esa palabra frente a mis hijos te golpearé. - Amenazó, causando que riera. Si tan solo supiera que le dijo a Hyunjin que lo patearía en sus partes íntimas.

- Ya, como sea, te digo que Jeongin no está realmente enojado, - Le contó su amigo, enjuagándose las manos. - Tienen una extraña tensión sexual. Puedo sentirla.

- ¿De qué hablas?

Respondió con otra pregunta. - ¿Cuánto tiempo llevan sin tener relaciones? - El bufido que brotó de Christopher, y la forma en la que miró a otro lado le dejo claro que había sido hacia bastante tiempo.

》 Bien, déjamelo todo a mí.

Y salió del baño, sacudiendo sus manos para arrojar las gotas de agua a todas partes. Christopher rio, siguiéndolo, y mirándolo con un poco de curiosidad. Para disculparse con su amigo y para convivir con los niños, Kumpimook había invitado a todos a comer, llevándoles a un restaurante familiar con área infantil. Apenas se había servido la comida, por lo que cuando volvieron a la mesa encontraron a Jeongin tratando de mantener en calma a los niños que querían comer rápido para regresar a jugar.

Se estaban divirtiendo muchísimo, en especial porque Kumpimook les había acompañado y les hacía reír con sus bromas y juegos. - ¡Tío Bambam! - Gritó Jisung cuando se acercó a la mesa. - ¡Siéntese a mi lado!

- ¡Conmigo! - Contestó Hyunjin, simplemente por competir con Sung, como le era tan divertido hacer.

Kumpimook rio, colocando una silla en medio de ellos, luego de moverlas otras un poco para que pudiera ocupar ese espacio. Se acomodó, sentándose luego de acariciar sus cabezas. - Tranquilos, hay mucho Kumpimook para todos.

A partir de ese momento, Jeongin y Christopher miraban atentos como sus niños convivían tan bien con el otro adulto, riendo con él e incluso sin querer compartirlo entre los demás. De alguna manera el pelimorado sospechaba que su amigo se llevaría bien con ellos, pero jamás pensó que tan bien.

Cuando menos se lo esperaba, la pareja quedó sola en la mesa de vuelta, pues los pequeños se habían llevado a Bambam a el área infantil para que jugase con ellos. El menor supo que de eso hablaba su amigo, y que le daría el tiempo necesario para hablar con su novio que le estaba ignorando desde que se enteró de lo de Hyunjin.

- Jeongin, - Intentó llamarle primero, sin obtener nada. - Innie, - tampoco logró algo, solo un pequeño movimiento de cabeza. - Princesa.

Rodó los ojos, y se cruzó de brazos con la vista fija en su hamburguesa fría, a medio comer. Realmente estaba molesto. 》 Amor, cariño, rey, él más guapo de Corea.

- Del mundo. - Corrigió, retirándose con delicadeza el flequillo de su frente. Al menos ya había dicho algo.

- Sé que estás molesto, pero no pasó nada, por eso no te lo dije.

- Perdiste a Hyunjin en el súper mercado, - Acusó, poniéndose derecho en su silla y mirando a los ojos del arrepentido hombre. - Llegaste a casa y ni siquiera lo mencionaste ¿Por qué? ¿Pensaste que te haría dormir en la calle?

- Quería ahorrarnos todo esto, - Respondió. - Tú enojándote y preocupándote, yo repitiéndote una y otra vez que no le pasó nada.

Jeongin se quejó, echándose para atrás en su silla, volteando la cabeza para ver a sus hijos. Seungmin, en brazos del adulto, estaba jalando los cabellos de Kumpimook para que dejara de hacerle caso a Changbin y que le pusiera atención a él.

- Solo... no vuelvas a ocultarme algo así, sabes que odio enterarme de las cosas por otra persona.

Christopher suspiró, volteando hacia la misma dirección para ver los mismo. Sonrió un poco, al menos su amigo recibía su merecido. Pocos segundos después, el adulto fue con los padres, entregándoles a su pequeño niño fuerte, casi le arrancaba los cabellos. Los demás niños llegaron, con Hyunjin tirando de la mano del pobre Kumpimook que apenas se había sentado para descansar. - Venga a jugar hyung. - Pidió el pequeño, saltando sin soltar su derecha.

Christopher miró a su amigo, casi diciendo con su mirada "me debes una". - Tengo una idea, ¿Qué opinan de pasar mañana todo el día con su tío Bambam?

Jeongin abrió sus ojos más de lo normal, sin creer lo que acababa de escuchar, en cambio Chris dejó caer su quijada. Su amigo debería estar loco para ofrecer cuidar a seis niños por sí mismo un día.

- ¡Sí! - Ambos mellizos acompañados de Hyunjin gritaron, ya imaginando todos los juegos que harían.

Seungmin aplaudió feliz. Si sus hermanos se emocionaban, él también. - ¡Galletas!

- Claro que les compraré galletas, iremos al parque y veremos películas en mi casa ¿Qué dicen niños? ¿Vienen mañana a casa de su tío favorito?

- ¡Sí! - Volvieron a gritar los mismo, esta vez junto a Changbin.

- Kumpimook, para, - Pidió Jeongin. - Ellos jamás han ido a tu casa.

- ¿Y?

- Yo no quiero ir. - Minho dijo, sentándose de vuelta y tomando su refresco para sorber por el popote. Tenía una mirada seria, sin retirar sus ojos de los del mayor. Claramente estaba dispuesto a negociar.

Bambam entendió, por lo que rio. En serio que ese niño podía parecer un adulto en versión miniatura en algunas ocasiones. - Les compraré algo, y creo que a alguien le gusta Spiderman.

El menor hizo ruido al sorber, sin retirar el contacto visual, para luego asentir lentamente mientras dejaba de vuelta el refresco en su lugar. - Quiero llegar antes de la comida a casa.

- A las cuatro.

El niño frunció se ceño. - A las dos y media.

- Hecho niño, - Y extendió su mano, siendo enseguida aceptada por el pelinegro quien la sacudió de arriba abajo para cerrar el trato. - A las nueve de la mañana en mi casa, les daré wafles, ¿Está bien?

- Claro, los llevaré alrededor de esa hora. - Accedió Christopher, sonriendo luego de ver como los niños celebraban. Al parecer se habían llevado de maravilla con ese hombre.

- ¿Hola? - Jeongin rio sarcásticamente, teniendo a Seungmin en sus piernas. - ¿Qué acaso yo no estoy?

- Vamos Innie, - Kumpimook le puso una mano en su hombro, sacudiéndolo. - Serán unas horas. Nos divertiremos, y ustedes descansan del zoológico.

- ¡Yo soy un león! - Félix gruñó hacia Jisung, quien gritó "asustado" y fue hasta Christopher para esconderse detrás de él, mientras el "felino" se preparaba para ir tras él.

- Por favor hyung. - Changbin fue hasta él y puso un puchero, para luego pestañear varias veces.

- No puede decir que no, appa. - Señalo Minho, tocando con su dedo índice la mejilla de Changbin. Jeongin suspiró, volteando a ver a Seungmin que se había puesto a jugar en la mesa con el pequeño juguete que venía en su hamburguesa. Estaban contentos, y disfrutaban de la compañía de Kumpimook, no debería decir que no.

- Puntuales en casa.  

Cosas de Padres ヅ Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora