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"HOSPITAL":

- Mano derecha, ¡Rojo! - Señalo el adulto, y los niños lo hicieron, o intentaron. - Minnie, mano derecha, mano derecha, no trasero. - El niño sentado cómodamente, le miró sin intenciones de ponerse de pie. - Uf, bien hecho los demás. - Aplaudió, escuchando las risas de los niños.

- ¡Jisung puso su trasero en mi cara! - Se quejó Hyunjin, y Sung se rio a carcajadas junto al resto de sus hermanos. - ¡Hyung!

- Ya, ya, todos están bien.

- ¡Pero Minho hyung ni siquiera está parado en el tapete! - Se quejó Changbin, casi cayéndose.

- Igual está bien.

- No por eso me va a caer bien Bambam hyung. - Dijo el niño, de pie a unos pasos de sus hermanos.

Kunpimook frunció su ceño, observando al mayor de los hermanos. - Un día, ya verás, un día me vas a querer Bang Minho.

En eso, Seungmin se levantó, golpeando accidentalmente a Félix, quien les pegó a sus hermanos, y terminaron cayéndose los tres sobre el tapete, perdiendo. Kunpimook volvió a suspirar, mirando como el bebé se enojaba por casi ser aplastados por sus hermanos, y les pegaba gritándoles.

El peliplateado aventó el pequeño cuadrado de cartoncillo con la flecha, suspirando mientras pensaba que no había sido su mejor idea poner a los niños a jugar eso. 》 Ya me quiero ir. - Volvió a hablar Minho.

Kunpimook suspiró, consciente de que su talento para cuidar niños no era el mejor, pero al menos los había mantenido entretenidos por las últimas dos horas, y ya era una gran ventaja para él.

- Sus padres me los encargaron con mucho amor Minho, así que deberías tratarme con amor. - El pelinegro frunció su ceño, más, molesto con aquellas palabras.

Ese día, se suponía que Jeongin iría por ellos a la escuela, pero Chris fue quién les recogió, y les llevó a la casa de su mejor amigo, explicándoles que se quedarían allí por unas horas, por lo tanto, faltarían a su clase de baile. En eso, MInho estaba feliz, pero prefería estar solo en casa con sus hermanitos que con Kunpimook. Pero no, jamás les habían dejado solos, y el único que podía cuidarles de improvisto era el tailandés.

- Hyung, hyung, - Changbin se levantó del suelo, dejando a sus hermanos menores para ir hasta el adulto. - Ya casi es hora. - Dijo, mirando los números del reloj digital que colgaba de la pared. - Vamos a bailar.

- No vamos a ir hoy. - Le recordó Minho, yéndose de ahí para ir en busca del control remoto para ver la televisión.

Changbin recordó, parando los labios como si fuese una trompa de pato, y se fue tras su hermano mayor para ver la tele con él. Bambam les estaba viendo, cuando, otra vez, sintió que se abrazaban a sus piernas y se colgaban de ellas.

Gritó, pues vestía un pantalón holgado que se bajó lo suficiente para mostrar su bóxer de Pokemon, específicamente de Squirtle. Hyunjin y Félix le soltaron enseguida, para reír a carcajadas mientras se iban de lado en el suelo, burlándose de la ropa interior del adulto. Kunpimook se subió el pantalón, sintiéndose entre molesto y apenado, pero sobre todo, cansado. Jugar con los niños era agotados.

Por un momento deseó encerrarlos en el clóset hasta que volviera Christopher por ellos, pero seguramente jamás volverían a encargárselos. Tomó aire, habían confiado a los niños a él, y era algo que él había estado pidiendo, así que debería calmarse.

- ¡HYUNG! - Jisung le gritó, desde otra parte de la casa por lo que escuchó. Se dio la vuelta, buscándolo

- ¡¿Jisung?! ¿Dónde estás?

Cosas de Padres ヅ Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora