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"VISITA":

Los padres de Christopher habían ido a casa para comer y pasar la tarde.

Los seis niños estaban muy contentos con la visita, en especial Minho quien había desarrollado una gran admiración ante el hombre que cada que los visitaba les contaba una de las tantas leyendas y relatos que veían después de comer. Algunas verdaderas, otras inventadas por él mismo.

En esta tarde, toda la familia estaba sentada en la sala, escuchando la pacífica voz grave del más grande de todos. Su narración era capaz de transportarlos a la historia, que era una versión un tanto alterada de cómo había conocido a su esposa. No importaba las veces que el peligris oyese esa historia, seguía escuchándola con la misma atención.

La mujer estaba sentada con el pequeño Seungmin en piernas, él era quien menos atención ponía por estar atento a los juguetes que acababan de regalarle. A su lado, Changbin estaba sentado con las piernas arriba del sillón, jugando con sus pies de manera inconsciente, pues su atención estaba en la historia.

En el sillón de tres plazas, Jeongin y Christopher estaban sentados con Félix en medio, con un poco de sueño. Se sentía muy cómodo y relajado.

Hyunjin y Jisung estaban en el suelo, acostados boca abajo en dirección al hombre mayor y con sus manitas sosteniendo sus cabezas, oyendo con la boca abierta el relato, mientras sus piecitos se movían de vez en cuando.

En el sillón individual el padre de Chris tenía sentado a Minho en su pierna derecha, quien a pesar de ser el más grande era increíblemente delgado. Uno de sus brazos rodeaba el pequeño cuerpo, mientras el otro lo movía de un lado a otro dando más énfasis en su narración, manteniendo al menor totalmente atraído y con sus ojos bien abiertos.

Un momento muy cálido.

Jeongin pensó que sería una gran idea traer galletas y preparar un poco de café para los adultos, pero no pudo ponerse de pies cuando sintió el cuerpo de su pequeño "pollito" recargarse en él. Félix se abrazó al cuerpo del mayor, sintiendo cada vez más sueño.

La mano de Chris fue hasta la cabeza del pequeño castaño, peinando esos cabellos obteniendo un intento de ronroneó por parte del niño. La pareja se miró, compartiendo una sonrisa pequeña.

No estaba siendo fácil, pero sí era maravilloso. Era la primera vez en la semana en la que se sentaban por más de quince minutos en el sofá. Tener seis niños en casa, corriendo casi todo el día, jugando y por supuesto teniendo todavía pequeñas peleas era agotador, más cuando todos querían la total atención de los adultos. Era cansador, pero no imposible.

Después de esa mirada que significo tanto para ambos, regresaron su vista al mayor que estaba dando la conclusión del cuento. Después de esa historia seguramente le seguirían un par más, pero para eso estaba toda la tarde, y el resto de un relajante día.

******

Cuando los padres de Christopher se despidieron ya casi eran las ocho. Prometieron volver otro día, con más historias e incluso un libro de cuentos para regalárselos. En seguida Minho específico que sería completamente suyo y que no dejaría que alguien lo tomara.

Se fueron, y los seis niños se pusieron a ver la televisión cuando la pareja se lo pidió. Les pondrían una película en el cuarto de los adultos, mientras ellos se encargaban de la cena y aseaban un poco el hogar.

Christopher se encargaba de limpiar la mesa, mientras Jeongin lavaba los trastes. El peligris entró a la cocina a tirar la basura en el bote, para luego quedarse un momento de pie al lado de Jeong.

- Iré a tintarme el cabello. - Le contó. El pelinegro volteó a verle, asintiendo al ver las raíces negras en sus cabellos ya un tanto más oscuro.

Cosas de Padres ヅ Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora