Cosas de Padres ヅ Stray Kids

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"DESCONTROL":

¿Había algo peor que uno de sus hijos hiciese un berrinche? Claro, que sus seis niños hicieran berrinches al mismo tiempo, en público.

Todo comenzó cuando les recogieron de la escuela, juntos, y Chris dijo que antes de ir a casa quería pasar a una de sus tiendas preferidas de música. Quería ir a preguntar por unas cosas, y si se pudiese, comprarse una nueva bocina ya que la que tenía había dejado de funcionar luego de que uno de los niños derramase accidentalmente su jugo de manzana sobre ella.

Fueron, y al principio los niños se divirtieron corriendo entre los pasillos, tocando los instrumentos que se podían probar hasta que les pidieron que pararan e incluso se entretuvieron mirando la televisión donde pasaban vídeos musicales. Chris se estaba tardando demasiado decidiendo entre las bocinas, había tres que le encantaron, pero no podía elegir.

Luego de estar ahí una media hora, el descontrol empezó. Sorprendentemente, Minho empezó todo. Jeongin fue a separarle del piano que llevaba tocando desde que entró. Uno de los empleados fue a decirle que dejara de tocar, y Jeong tuvo que ir a repetírselo porque el niño no obedecía.

- ¡Minho! - El niño se removió en los brazos del pelinegro, sin quitar esa expresión molesta. Su appa le sostenía, alejándole del instrumente negro. El empleado cubrió las teclas y colocó un seguro para que no pudiese levantarse la tapa, entonces se fue a continuar su trabajo. - Cálmate Minho.

El niño se zafó y le gritó antes de irse corriendo, muy molesto. Intentó levantar la tapa, pero cuando notó que no se podía le dio una patada al instrumento y huyó antes de que su padre le regañase. 》 ¡BANG MINHO!

El niño se perdió entre las filas de discos, y Jeongin gruño sin saber si ir a buscarle o esperar hasta que se pasase el enojo, ya sabía que al estar con esa actitud Minho solo huiría de él y le gritaría enojado. Aparte, sabía que no saldría de la tienda al igual que sus hijos, y con todos los trabajadores dentro de la tienda sus hijos estaban seguros yendo de un lado a otro.

- ¡Esta me gusta! - Christopher llegó con el sonriendo, mirando la pequeña bocina roja que eligió. - En realidad Minnie la escogió, oh, ¿Qué sucede? - Preguntó al notar que su novio estaba enojado.

- Minho está haciendo un berrinche y se fue corriendo. - El menor suspiró. - Voy a buscarlo, paga la bocina para irnos.

El pelirrubio asintió viendo como su prometido iba hacia la zona de discos. Chris se dio la vuelta, sin esperar ver a Changbin ir corriendo hacia él. - ¡Appa! ¡Appa! ¡Minnie está llorando!

El niño tomó su mano, y le llevó hacia donde estaba el resto de sus hermanos. No comprendía que había pasado, hacia menos de un minuto les vio jugando, y Minnie sonrió enormemente al ver que seleccionó la bocina que él escogió.

Al llegar a la sección de violines, vio a Seungmin sentado en el suelo, con el rostro rojo y sollozando con fuerza sosteniendo su manita mientras el trio de cinco años intentaban calmarle. - ¿Qué ocurrió? - Preguntó hincándose, notando que los dedos derechos de Seungmin estaban rojos.

- ¡Félix le piso! - Acusó el de grandes mejillas, y el mencionado abrió sus ojos volteando a verle, asustado.

- ¡No es cierto! ¡Hyunjin le pegó! - Le apuntó.

- ¡Félix es un mentiroso!

- ¡Cállate! ¡No es verdad!

- ¡Appaaaaaa! - Hyunjin intentó ir con él adulto, pero su padre estaba más al pendiente del pequeño, masajeando sus deditos para que no le doliese. - ¡Appaaaaaa!