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hace tres años. 

JungKook se ha quedado en casa de JiMin por más de tres días. ¿La razón? Bien, pues tuvo una fuerte discusión con sus padres -clásico de un adolescente-, pero decidió salirse de casa. 

- Ya no soporto a mi mamá. -se quejó- Es tan jodidamente irritante. 

- Al menos tienes una. -dijo para sentarse lado a el sobre el sofá- 

- Lo siento, no quería..

- Esta bien. -le sonrío levemente- Siempre peleas con tus padres, digo.. -suspiró- Al menos tienes unos que te ponen total atención, te enojas solo porque se preocupan por ti.

- No es así, bueno si se preocupan por mi, pero es agobiante, no me gusta, piensan que soy un niño aun. -metió a su boca unas frituras- ¿Cómo vas con...? 

- Ni siquiera la menciones. -JungKook rio- No se porque te hice caso, es un maldito dolor de cabeza, es la chica más tonta que he conocido. -ahora rieron juntos- Casi no es divertido, todo se lo cree, no me esfuerzo para que me crea. 

- Entonces haz algo más. -lo miró fijamente, el frunció el ceño- Me refiero a que des ese paso.. Ya sabes. 

- ¿Te refieres a...? ¿Tener sexo con ella?  -JungKook asintió- Mmmh, no lo se. ¿No es demasiado? Digo, siempre hago eso en mis apuestas, aunque no son demasiadas aun, pero ella, no lo se...  

- Por Dios. ¿Te estas echando para atrás?  Vamos hermano, entonces no esperes pasarla bien. No pasara nada. 

JiMin se quedo pensativo, su mirada esta centrada en el suelo. 

- Dile que será la prueba de amor, o algo así de tonto, nunca batallaste con las chicas anteriores. ¿Porqué pasaría algo ahora? No pasara nada, ellas nunca dijeron nada, solo es para divertirnos.

- Tienes razón. -volvió su vista a la de su mejor amigo- No pasara nada, aparte, pronto nos graduaremos, no la volveré a ver. 

- ¡Ese es el JiMin que conozco! -chocaron sus manos- Después de que lo hagan, podrás terminar la apuesta, una más a la lista... -sonrió-

- Una más a la lista. -sonrió-


en la actualidad. 



A pesar de que no pudo dormir nada por la noche, ya se encontraba parado del otro lado de la calle frente a la casa de Hye Sun. No ve nada de movimiento dentro de la casa, mira su ventana para ver si es abierta y poder verla, pero ni siquiera se mueve. Es más temprano de lo normal, quiere esperarla cuando ella salga de casa para ir al colegio, el pueda verla e intentar hablar. 

No fue así, faltan diez minutos para que las clases comiencen y ella ni siquiera ha abierto su ventana, su madre tampoco salió, seguro no fue a trabajar, teme que sepa todo lo que sucedió, si es así no lo dejará acercarse a su hija. Así que no puede ir a insistir a su puerta. 

Se dio por vencido cuando llegó la hora y ella nunca salió. "No vendrá." Pensó. 

Se puso en marcha hacía la escuela, miró a las amigas de Hye Sun hablando con el tutor, ella es jefa de grupo así que es importante que no falte, pero al parecer el entendió perfecto, le habían dicho que estaba pasando por un mal momento. 

apuesta | p.jmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora