apuesta | p.jm

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- Creí que primero te concentrarías en ti mismo. 

- Si, es cierto pero. -el mesero, hombre esta vez, se acerco con el pedido- 

Todo fue silencio de nuevo. Comieron de la misma manera, sin pronunciar algo. Aunque dejo demasiado pensativa a Hye Sun, no sabe que hacer, han pasado dos semanas desde que terminaron, no sabe si es correcto o si es el momento. No puede darle una respuesta ahora, aunque muere por lanzarse a sus brazos. 

°

- ¡Jeon JungK... ! -sus palabras quedaron en el aire cuando miro quienes estaban ya dentro de la habitación de su amigo- Oh. 

Los tres chicos miraron a las dos chicas que están en el marco de la puerta. Hoseok y Yeirin cruzan miradas, pero es incomodo también entre ellos. 

- Lo siento, pensé que no tenías visitas. 

- No hay problema, estábamos por irnos. -dijo Taehyung-

JungKook les sonrió a sus dos amigas, le alegra verlas ir a visitarlo. Los tres mosqueteros se hicieron a un lado para que ellas pudieran acercarse. 

"¿Qué demonios hacen aquí?" Formuló Yeirin con sus labios.

- Vinieron a arreglar las cosas. -susurró-

Ambas se sorprendieron.

- ¿Cuándo te darán de alta? 

- Quizá mañana por la mañana. Ya estoy cansado de esta camilla. 

Los chicos se fueron, les dieron su espacio para hablar, así como ellos tuvieron su tiempo de hablar con JungKook. Sobre eso, igual que JiMin vinieron a hablar con el, disculparse más que nada, pero quisieron que el lo hiciera primero.

De igual manera, JungKook los perdono, fue un momento sentimental  de muchas emociones, ellos también extrañan mucho a su viejo amigo. 

La hora de visitas terminó, Yeirin y Marian se propusieron a marcharse, tomaron sus cosas y se despidieron de su amigo. 

Hoseok estaba sentado en las sillas de espera lado a la puerta. Miró a Yeirin y se puso de pie. 

- Hola... -sonrió tímido- Yeirin, ¿podemos hablar? 

-lo miró y después a su amiga- No lo se.

- Habla con el, estaré en la cafetería. -se alejó de ambos-

- Tienes solo cinco minutos. -se cruzó de brazos- 

- ¿Podemos hablar en otro lado? 

Asintió. Juntos caminaron al cuarto donde puedes subir las escaleras para otro piso. No hay nadie, así que es perfecto. 

- Yeirin, yo... No me siento nada cómodo estando alejados, se que estas muy molesta, y tienes todo el derecho, me pongo en tu lugar y lo entiendo. Pero, enserio lo siento. -la miró con ojos tristes-

 Se quedo callada.

- Eres alguien especial para mi, en el tiempo que estuvimos juntos enserio lo disfrute.