apuesta | p.jm

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Suelta una carcajada y lleva su mano al rostro del chico con una servilleta en ella. Limpia la comisura de sus labios y seguido le sonríe. 

- ¿Qué haces? 

- Te manchaste. -centra su atención en el emparedado que tiene entre sus manos- 

Tuvieron la idea de sentarse a ver el atardecer mientras comen algo que anteriormente compraron en una tienda de conveniencia cera de ahí. Hablaron un poco, pero ya no han tocado el tema de lo que harán después de que ya están juntos.

- ¿Cómo van las cosas? -pregunta en medio del silencio- 

-responde después de beber de su lata de soda- No he visto a mi padre, aunque no he querido pensar mucho en el. He hablado últimamente con JungKook. -sonrió al escucharlo- Y todo con los chicos van bien, están ocupados con algunas cosas, responsabilidades y eso. 

- Supongo que todo entre el y tu van bien. -lo miro- Yo no he tenido el tiempo de verlo. 

- Esta bien, y sí. Hemos quedado en superar y dejar atrás el pasado, no somos los mismos amigos de antes, pero algo es algo. -también la miro- ¿Tu madre no se enojó? 

- Para nada, ¿viste lo feliz que estaba de verte hoy? Ella no es nada rencorosa, no como yo. -él sonrió- Claro que saber la verdad la hizo sentirse algo triste, pero dice que puede ver que tienes un buen corazón.

- Me alegra saber de que no me odia. -miro directo al puente- ¿Sabes qué es este viernes? -ella negó- Pensé que estabas al tanto de ello, por tus amigas.

- ¿Hablas del baile? -él asintió- Oh no, no tengo pensado asistir, ni a la graduación. 

- ¿Porqué no quieres ir? Te servirá para despejarte. 

- ¿Y ver cómo la gente se burla de mi? No, gracias. -se entretiene mirando sus pies contra la tierra-

- No harán eso, animate. -ella se quedó callada- ¿Te gustaría ir conmigo? -habla con algo de timidez-

Hye Sun alzó su rostro y lo miró fijamente, no pensó que se lo preguntaría directamente. Y pensándolo bien, muy en el fondo anhela ir, pero ella y su miedo a la opinión de la gente. 

- ¿Te gustaría ir conmigo, enserio? -él asintió aun sin verla- 

- Quiero que sea un buen recuerdo para ambos, nos conocimos en nuestro último año de preparatoria, lo terminamos juntos, a pesar de las circunstancias. ¿No te parece? Nos servirá a ambos para despejarnos. 

- No lo se. -lo piensa un poco más- Bien, vayamos, pero... ¿Solo un rato, si? 

-giró su cabeza a ella, sonriéndole- Me parece bien. Pude convencerte.

- No hagas que me arrepienta.

- No será así, linda. -toma su mano- Creo que es tiempo de volver a casa. Tu madre quiere tenerte bajo su techo antes de las nueve. -suelta una pequeña risa- Me dejo traerte acá con esa condición y que no llegaras borracha como ayer.

- Ni siquiera me lo recuerdes, hoy mi cabeza explotaba. ¿Qué sucedió anoche por cierto?

Ambos se pusieron de pie, tomando la basura de su comida, dirigiéndose directo al auto. 

- ¿No recuerdas nada? -entraron al auto- 

- Nada. ¿Acaso hice el ridículo? -lo miró avergonzada- Dios, segun yo podría tolerarlo bien. Lo siento, si dije algo, si te incomode. -solo rio y encendió el auto- Espera, ¿y esa risita? Dime que hice.